A los 86 años, murió la profesora, investigadora y académica Élida Lois
Ayer, a los 86 años, murió en la ciudad de Buenos Aires la profesora, investigadora y académica Élida Lois, informaron su familia, la Academia Argentina de Letras (AAL) y el Instituto de Filolo...
Ayer, a los 86 años, murió en la ciudad de Buenos Aires la profesora, investigadora y académica Élida Lois, informaron su familia, la Academia Argentina de Letras (AAL) y el Instituto de Filología y Literaturas Hispánicas “Dr. Amado Alonso” de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Había nacido el 16 de junio de 1939 en la ciudad de Buenos Aires. Estaba internada desde hacía varias semanas, en tratamiento por una pulmonía.
Profesora y doctora en Letras por la UBA, había sido electa académica de número de la AAL en mayo de 2016, para ocupar el sillón nº 20, “José María Paz”. Ingresó en la institución en 2017 con la conferencia “Las reescrituras del yo en los borradores del último Alberdi”.
Lois se desempeñó como investigadora principal del Conicet hasta su jubilación en 2015 y ejerció la docencia universitaria durante cuarenta y cinco años. Fue profesora titular de “Filología Hispánica” en la Universidad Nacional de La Plata y estuvo a cargo del seminario “Genética textual y crítica genética” en la Maestría de Análisis del Discurso de la UBA; también dirigió el Centro de Investigaciones Filológicas de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam). Dictó conferencias y cursos de doctorado en universidades europeas, de Estados Unidos y América Latina, e integró comités asesores y de referato en instituciones académicas nacionales y extranjeras. Su producción científica fue reconocida en varias ocasiones por la Secretaría de Ciencia y Técnica de la UBA.
Publicó el erudito trabajo Génesis de escritura y estudios culturales. Introducción a la crítica genética y fue responsable de ediciones crítico-genéticas de obras como Don Segundo Sombra, de Ricardo Güiraldes; Martín Fierro, de José Hernández; La guerra o el cesarismo en América y El crimen de la guerra, entre otras de su apreciado Juan Bautista Alberdi. Colaboró en destacadas revistas y boletines de filología y literatura hispánica, en compilaciones y libros de varios autores en homenaje a sus maestros (como la profesora Aída Barbagelata).
“La doctora Lois era especialista en filología hispanoamericana y en crítica genética -dice la lingüista y académica Alicia María Zorrilla a LA NACION-. Además, investigadora principal del Conicet. Todos sus colegas académicos coincidimos en que no solo la admirábamos como extraordinaria profesional, sino también como una excelente persona, siempre amable y dispuesta a colaborar con todos y a entregar su saber con inmensa generosidad. La Academia Argentina de Letras nunca podrá olvidarla por su condición de Maestra ejemplar, con mayúscula. Nos queda su gran obra y, en ella, su corazón”.
“Su libro Génesis de escritura y estudios culturales. Introducción a la crítica genética es una herramienta indispensable para los estudios de génesis textual -dice a LA NACION la profesora e investigadora Susana Artal-. Miembro del Comité científico internacional de la Asociación ‘Archivos de la literatura latinoamericana, del Caribe y africana del siglo XX’, CNRS-UNESCO, del Programa ‘Salvaguarda de la memoria escrita latinoamericana, del Caribe y africana’, publicó en esa prestigiosa colección sus ediciones crítico-genéticas de dos obras capitales de nuestra literatura: Don Segundo Sombra y Martín Fierro. Su interés por la obra de Juan B. Alberdi se plasmó en diversas ediciones publicadas por la Unsam y fue el tema que eligió para su brillante conferencia de incorporación en la AAL. La rigurosidad del trabajo intelectual de Élida es más que evidente para quien recorre sus antecedentes académicos, pero quienes tuvimos el honor de conocerla y compartir horas de trabajo con ella en el Instituto de Filología, extrañaremos por sobre todo su generosidad, su humor y su disposición al diálogo”.
“El dolor de quienes la frecuentamos no opaca la alegría que significó haber trabajado con ella, compartido reuniones y conversaciones, recibido sus orientaciones y consejos que daba con una generosidad sin límites. Lectora sutil, cinéfila, tanguera de alma, llena de humor y de gracia”, la recordó la profesora e investigadora Guiomar Ciapuscio en un comunicado del Instituto de Filología y Literatura Hispánicas “Dr. Amado Alonso”.
El sepelio será mañana, a las 12.45, en el Cementerio de la Recoleta (Junín 1760).