Aerolíneas Argentinas anunció que incorporará 18 aviones con el objetivo de renovar y modernizar la flota. Esto significará una ampliación de al menos 20% en la cantidad de aviones que opera la línea aérea estatal.
Según pudo saber LA NACION, se trata del primer plan de inversión financiado con fondos propios, en medio de la intención del Gobierno de que la empresa se sostenga por sí misma en lugar de con aportes del Estado. El objetivo de este plan, que comenzará el año que viene y se completará a fines del 2027, es “modernizar la flota, mejorar la experiencia de viaje de sus pasajeros y consolidar su estrategia de rentabilidad y posicionamiento en el mercado doméstico e internacional con una inversión de US$65 millones”.
En este marco, Aerolíneas Argentinas sumará cuatro aeronaves Airbus A330neo, una variante más moderna y eficaz de los Airbus A330-200 que ya tiene la compañía, para conectar la Argentina con el Caribe, Estados Unidos y Europa.
Respecto a la flota angosta, que opera vuelos de mediano alcance y nacionales, se prevé el ingreso de 14 Boeing 737 de la familia MAX. Actualmente, Aerolíneas opera 30 787-800 (el modelo más utilizado en todo el mundo) y 15 737 MAX 8.
En tanto, desde el año que viene hasta el 2027 entrarán al país dos MAX 8, cuatro MAX 9 (que tiene mayor alcance y capacidad de pasajeros) y ocho MAX 10, un modelo de Boeing que todavía no comenzó a operar ya que está en proceso de certificación, pero que planea competirle al Airbus A321 XLR con una capacidad de más de 200 personas. Todavía no está lista la grilla final de los ingresos, por lo que se desconoce además cuándo entrarán los cuatro Airbus.
“La familia de aviones MAX demostró un rendimiento sobresaliente tanto a nivel global como dentro de la flota de Aerolíneas, que ya posee 15 MAX 8, por lo que los nuevos modelos MAX 9 y MAX 10 permitirán incrementar la rentabilidad en rutas de alta demanda dentro del país y en destinos de la región”, marcaron desde la compañía a LA NACION. Los dos MAX 8 entrarán el año que viene, mientras que el resto de la familia Boeing lo hará para finales del 2027.
Estos aviones ingresarán a Aerolíneas bajo la figura de leasing operativo (contrato de alquiler de mediano y largo plazo). De acuerdo a la empresa que conduce el CEO Fabián Lombardo, es “un instrumento que brinda la flexibilidad necesaria para avanzar en la modernización de su flota sin comprometer su solidez financiera, ofreciendo un salto de capacidad operativa en un corto plazo, además de notables mejoras en el producto ofrecido a los pasajeros”.
“Con este hito, Aerolíneas Argentinas confirma que se transformó en una compañía con capacidad de inversión y proyección con recursos propios. Vamos a crecer en oferta total de asientos y vamos a consolidar una flota moderna, eficiente y de alta rentabilidad, con un producto atractivo para los pasajeros que ya reconocen en la compañía una calidad de servicio superior en la región”, expresó Lombardo.
Por otro lado, la línea aérea tiene prevista una segunda etapa que contempla la instalación de Wi-Fi en toda la flota, algo que Aerolíneas hoy no tiene en ninguno de sus aviones. La primera fase alcanzará a los aviones de largo alcance (A330), para luego extenderse a las flotas regional y doméstica (Boeing 737 y Embraer 190). El inicio de este servicio está previsto para 2027.
La reacción del gremioEn paralelo, desde la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) ven el anuncio de incorporación de aeronaves como “un hecho positivo” pero pusieron reparos.
“Resulta imprescindible tener claro si estas unidades llegarán como reemplazo de aviones existentes o si implicarán un incremento real de la flota operativa en pos de incrementar la porción de mercado para la empresa. El anuncio es recién para 2027 y todavía resta un tiempo considerable”, advirtió el gremio que lidera Pablo Biró en diálogo con LA NACION.
Y agregó, sobre el reclamo salarial que genera un conflicto con el Gobierno desde que asumió Lombardo: “Lo que sí es muy importante para todos los trabajadores de Aerolíneas Argentinas, en virtud que la empresa está dando ganancias, es actualizar las escalas salariales, hoy con un deterioro superior al 55% respecto de los valores que deberían percibirse, producto del impacto acumulado de la inflación”.