La residencia de Ivana Trump, quien murió el 14 de julio de 2022, está ubicada en el exclusivo barrio de Lenox Hill en Manhattan, se encuentra en venta por US$19.5 millones. Construida en 1879, esta casa adosada fue adquirida por la primera esposa de Donald Trump en 1992 por US$2.5 millones, poco después de su divorcio. La propiedad, con seis pisos y más de 800 metros cuadrados, y refleja el estilo de vida de la élite neoyorquina de la época.

A pesar de su ubicación privilegiada, la casa enfrenta dificultades para atraer compradores. El mercado inmobiliario de lujo en Manhattan experimentó fluctuaciones en los últimos años, lo que ha complicado la venta de propiedades con características muy personalizadas como esta, según CNBC.

Así es la lujosa casa de la primera esposa de Donald Trump

La propiedad cuenta con cinco dormitorios, cinco baños completos y dos medios baños. Destacan su gran escalera central, revestida con alfombra roja y decorada con barandales dorados, así como sus paredes cubiertas de seda, que definen un estilo que algunos consideran opulento, pero también pasado de moda. El dormitorio principal ocupa todo el tercer piso, con una terraza privada y un baño revestido en ónix rosa.

Además, la casa incluye una biblioteca con temática de leopardo, un comedor formal con candelabros de cristal y una cocina gourmet. Si bien estas características muestran un diseño pensado en el lujo, también reflejan una falta de neutralidad en la decoración, lo que podría ser un obstáculo para posibles compradores interesados en rediseñar el espacio a su gusto.

Dificultades en la venta del inmueble

Desde su ingreso al mercado en noviembre de 2022, la residencia no logró encontrar un comprador, incluso después de varias reducciones en su precio original de US$26.5 millones. En junio de 2024, el precio se fijó en US$19.5 millones, lo que pone en evidencia la necesidad de adaptarse a las condiciones actuales del mercado de lujo. Sin embargo, el ajuste no parece haber sido suficiente para superar las expectativas de los posibles interesados.

Una de las principales dificultades para su venta radica en su decoración interior, que se mantuvo intacta desde los años ‘90. Aunque puede ser atractiva para quienes buscan propiedades con carácter histórico, muchos compradores prefieren interiores más neutros y flexibles, lo que hace que la propiedad requiera una inversión adicional para remodelaciones.

Estilo de decoración

La casa es un ejemplo del diseño interior cargado de excesos que caracterizó parte de la década de los 90. Los muebles dorados, las paredes de seda roja y los candelabros ornamentados pueden ser atractivos para un nicho de compradores, pero resultan intimidantes para quienes buscan espacios más modernos y minimalistas.

Por otro lado, esta personalización extrema también limita el mercado de interesados. La biblioteca, decorada completamente con estampado de leopardo, y el baño principal con ónix rosa y detalles dorados, reflejan un estilo que podría requerir un rediseño significativo para ser atractivo en el competitivo mercado de Manhattan.

El mercado inmobiliario de lujo en Nueva York

El mercado de lujo en Nueva York mostró una desaceleración en la venta de propiedades altamente personalizadas. Aunque el sector sigue atrayendo a compradores internacionales y locales, el exceso de oferta y las demandas de diseño moderno hicieron que las propiedades con decoraciones específicas enfrenten mayores dificultades para venderse.

Además, los precios iniciales elevados suelen desalentar a los compradores potenciales, especialmente si perciben que el inmueble requiere importantes renovaciones. En este caso, el tiempo prolongado en el mercado indica que, aunque la ubicación y el tamaño son favorables, los compradores no están dispuestos a pagar el precio actual sin considerar un ajuste significativo.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/estados-unidos/asi-es-la-lujosa-casa-de-la-primera-esposa-de-donald-trump-en-nueva-york-tiene-un-valor-de-us225-nid21012025/