Así fue como exploradores hallaron restos de un naufragio de 1748 en un río de Carolina del Norte
Científicos y arqueólogos de la Universidad del Este de Carolina (ECU, por sus siglas en inglés) descubrieron ...
Científicos y arqueólogos de la Universidad del Este de Carolina (ECU, por sus siglas en inglés) descubrieron restos de un barco del siglo XVIII en Brunswick Town/Fort Anderson (BTFA, por sus siglas en inglés), a orillas del río Cape Fear en Carolina del Norte. Los hallazgos incluyen lo que podrían ser las ruinas del corsario español La Fortuna, hundido en 1748 durante la Guerra del Rey Jorge, junto con otros tres naufragios y elementos de la infraestructura portuaria colonial.
Hallan restos del barco La Fortuna y artefactos coloniales en el río Cape Fear, Carolina del NorteEl hallazgo se realizó el pasado 24 de julio. Jeremy Borrelli, arqueólogo del programa de estudios marítimos de la ECU, detalló a Fox News Digital que el equipo recuperó 63 vigas de naufragio, de las cuales 47 podrían corresponder a La Fortuna, un navío originario de Cuba. Durante la Guerra del Rey Jorge, esta embarcación explotó cerca de los muelles de Brunswick Town y desapareció de los registros históricos.
Según Borrelli, los restos de madera “lucen como recién cortados. Cada viga se encuentra en un estado de conservación excepcional y la mayoría todavía conserva las marcas de las herramientas utilizadas por el carpintero naval para dar forma a los marcos y tablones”.
El estudiante de posgrado en estudios marítimos, Cory van Hees, participó en el hallazgo y relató que, mientras él y su compañero de buceo, Evan Olinger, tomaban medidas del Muelle Cuatro para delimitar el sitio, se desorientaron debido a la baja visibilidad del río Cape Fear, según indicó el estudio publicado por ECU.
“Mientras estaba perdido buscando la extensión norte del muelle, encontré varios marcos de madera apenas sobresaliendo del barro arcilloso, con tablones apenas visibles en la superficie. En ese momento no entendí lo que estaba viendo, pero supe que debía informarlo a los profesores. Más tarde, ese día, el Dr. Jason Raupp pudo confirmar que se trataba de una embarcación hundida, que podría ser La Fortuna. Fue una sensación abrumadora y un poco emotiva cuando lo asimilé”, agregó van Hees.
Los investigadores también localizaron el naufragio de una nave plana, llamada flatboat, lo que proporciona información sobre el comercio cotidiano en el siglo XVIII. Además, se identificó un navío que probablemente se utilizó para reforzar el terreno del puerto y otro cuya identidad aún no fue determinada.
Borrelli señaló que el equipo recuperó cientos de artefactos, aunque se centraron únicamente en aquellos que podían ayudar a establecer la antigüedad de los barcos. Entre los hallazgos se incluyen fragmentos de cerámica, botellas de vidrio, pipas de arcilla para tabaco, así como una azuela de tonelero, fondos y duelas de barriles. También se obtuvieron lona de vela, zapatos de cuero, restos de vestimenta y huesos de animales con señales de carnicería.
“Entre las maderas recuperadas del naufragio se encontraron dos fragmentos de cerámica española Puebla Blue-on-White majolica. Este tipo de material está directamente asociado con sitios arqueológicos hispanoamericanos del siglo XVIII y es otra pista que respalda la identificación preliminar de La Fortuna”, agregó el arqueólogo.
BTFA en Carolina del Norte: distrito histórico con sitios coloniales y de la Guerra CivilBTFA es un distrito histórico registrado en el Registro Nacional de Lugares Históricos, que conserva un paisaje intacto con sitios arqueológicos vinculados tanto al antiguo puerto colonial como a las fortificaciones defensivas de la Guerra Civil. Las escuelas de campo que organiza ECU incluyen a estudiantes del programa de estudios marítimos, que dependen del Departamento de Historia del Thomas Harriot College of Arts and Sciences.
El Dr. Jason Raupp, profesor asistente del Departamento de Historia y Estudios Marítimos, quien dirigió el equipo, afirmó: “Estamos extremadamente entusiasmados con estos importantes sitios, ya que cada uno nos ayudará a comprender mejor el papel de BTFA como uno de los primeros puertos coloniales del estado. Estas estructuras de época sumergidas del frente marítimo están excepcionalmente bien preservadas y representan una excelente oportunidad para que los estudiantes de ECU participen en investigaciones prácticas y colaborativas”.
Los sitios arqueológicos y los artefactos de BTFA, tanto terrestres como subacuáticos, están protegidos por leyes estatales y federales. ECU cuenta con un permiso arqueológico estatal que le permite realizar trabajo de campo en el lugar.