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Axel Kicillof resiste a la presión del kirchnerismo para volver a unificar las elecciones

LA PLATA.- El gobernador Axel Kicillof se mantiene firme y no cede a la demanda, otra vez creciente, para unificar las elecciones de la provincia de Buenos Aires con las elecciones nacionales el 26...

Axel Kicillof resiste a la presión del kirchnerismo para volver a unificar las elecciones

LA PLATA.- El gobernador Axel Kicillof se mantiene firme y no cede a la demanda, otra vez creciente, para unificar las elecciones de la provincia de Buenos Aires con las elecciones nacionales el 26...

LA PLATA.- El gobernador Axel Kicillof se mantiene firme y no cede a la demanda, otra vez creciente, para unificar las elecciones de la provincia de Buenos Aires con las elecciones nacionales el 26 de octubre.

La campaña electoral de Kicillof quedó en pausa, y abierta a cambios, tras la ratificación de la condena a seis años de prisión de Cristina Kirchner. Pero el calendario no se toca, sostienen en la Gobernación.

“No hay ninguna posibilidad de cambio: todo el operativo está en marcha. Dar marcha atrás sería debilitar la institucionalidad de la provincia”, dijo uno de los funcionarios que habla a diario con el gobernador.

“En este momento yo diría que las elecciones son el día que son”, expresó en las últimas horas el mandatario. Kicillof no quiere ser tildado de traidor, pese a que ya algunos de sus compañeros de partido -como los camporistas Anabel Fernández Sagasti, Máximo Kirchner y Eduardo Wado de Pedro- ya manifestaron una teoría donde lo señalan como responsable, por anticipar las elecciones.

La primera reacción de Kicillof fue defender de manera enfática a la expresidenta y se sumó al operativo resistencia. Estuvo en la sede del Partido Justicialista para denunciar proscripción por considerar que a Cristina Kirchner se le está impidiendo ser candidata por la tercera sección electoral en los comicios bonaerenses del 7 de septiembre.

En el PJ algunos dirigentes intentaron boicotear su presencia. Hubo incluso silbatinas en su contra, pero Kicillof no se retiró. “Fue un momento incómodo”, describió la situación uno de los intendentes incondicionales que lo acompañó.

El martes asistió a la reunión del PJ nacional, una vez difundida la condena. Pero el jueves, luego de la embestida pública de los kirchneristas, ya no fue al mitin del PJ nacional. Allí hubo una foto con un lugar prominente de Sergio Massa, Máximo Kirchner y Juan Grabois.

“No estaba invitado. Irá a otra reunión con gobernadores el martes”, dijeron en su entorno. Tras el faltazo y la silla vacía junto a Máximo Kirchner y Massa, Kicillof retomó sus recorridas por la provincia.

Incluso, el gobernador incorporó el repudio a la condena de Cristina Kirchner al manual de campaña propio: “Nuestro país está viviendo una situación muy complicada en la que siguen cayendo los salarios y el consumo. El gobierno nacional debe entender que estos problemas no se van a resolver con persecución y fallos judiciales contra dirigentes del campo popular”, expresó el viernes, aunque sin nombrar a Cristina Kirchner. Pero enfatizó: “Deben dejar de perseguir y excluir al que piensa distinto”.

La estrategia de Kicillof es resistir los embates de quienes lo acusan de los males de Cristina. Por caso, De Pedro. “Confío en que Axel y los compañeros que lo rodean van a reflexionar, que van a entender que no está en juego un legislador más o menos”, dijo el senador, señalado la semana pasada porque uno de sus más estrechos colaboradores, José Lepere, fue acusado de participar en el ataque en banda a TN y Canal 12.

Incluso Cristina Kirchner le dedicó varios párrafos en su último discurso del lunes desde el PJ nacional: “La unidad siempre y cuando sea yo, no sirve”, dijo, y agregó: “Esto es un proyecto colectivo, tenemos gente que se asume como proyecto personal”.

El mandatario se había reunido al menos dos veces en privado con Cristina antes de ser criticado en público. Resiste sin responder públicamente, envía a sus alcaldes a las reuniones del PJ y se prepara para marchar el miércoles, con su columna del MDF.

Máximo Kirchner, que podría ocupar la candidatura de Cristina Kirchner por la tercera sección provincial, no perdona que el mandatario persista en su proyecto y desde allí se sume a defender lo que denomina proscripción.

“Si uno se sienta a una mesa a discutir y solo espera reconocimiento, es muy complejo. Si esto se transforma en un festival de vanidades y egos, es más complejo todavía", declaró una vez que se conoció la condena a la expresidenta, el martes último.

El martes, Kicillof asistirá al PJ nacional junto a los gobernadores peronistas y el miércoles marchará, junto a su equipo más cercano, desde San José y Humberto 1° a Comodoro Py.

Sin responder las críticas, Kicillof continúa trabajando en pos de un reordenamiento del peronismo; una negociación que en su primera etapa expirará el 19 de julio a la medianoche, con la inscripción de los candidatos para las elecciones provinciales.

El gobernador sostiene el Movimiento Derecho al Futuro y si bien suspendió las mesas seccionales el fin de semana pasado, hizo un guiño para que algunos municipios, como La Plata, continúen con sus actividades proselitistas programadas. “Hay que contener y conducir la movilización”, se escuchó decir en la Casa de Gobierno.

La idea es presentar al Movimiento Derecho al Futuro como un partido con fuerza propia y representación militante en cada distrito, y negociar un acuerdo. Por eso, al menos cinco intendentes de su grupo más cercano al MDF asistieron a la reunión del PJ nacional el sábado que pasó: Fernando Espinoza (La Matanza), Mariano Cascallares (Almirante Brown) Andrés Watson (Florencio Varela), Lucas Ghi (Morón) y Pablo Descalzo (Ituzaignó). Habían estado el lunes reunidos con el gobernador para trazar la estrategia electoral fueron al partido para coordinar la movilización.

Kicillof acordó con sus intendentes aliados los términos para negociar las listas con Cristina Kirchner. La propuesta es que cada intendente administre la lapicera en su distrito. Y ahora, más que nunca, sabe que para negociar un 30 por ciento de los espacios en una lista de unidad, más la conducción en cada distrito peronista, los alcaldes deben dar presente en las calles.

Son varios los intendentes que esperan encabezar las listas a concejales como candidatos testimoniales en sus municipios, dado que no están dispuestos a ceder su territorio a caciques de La Cámpora.

Por caso, Mario Secco (Ensenada), Jorge Ferraresi (Avellaneda) o Fabián Cagliardi (Berisso) son algunos de los alcaldes de la tercera sección electoral que no se someterán a una candidatura de Máximo Kirchner como diputado provincial que suponga un armado en cada uno de sus municipios, pese a que la semana que pasó marcharon en público hasta la casa de Cristina Kirchner con pancartas y banderas identificatorias del Movimiento Derecho al Futuro.

Si antes resistían la intromisión política de Cristina Kirchner, ahora ven a Máximo Kirchner como un mal mayor: el responsable de La Cámpora que socaba sus concejos deliberantes, sin el arrastre de votos que podría aportarle su madre. La idea es mostrarse como un movimiento autónomo, con fuerza para respaldar y para negociar cuando se retome la conversación electoral en pausa por el armado de las listas de unidad.

Este sábado, los intendentes aliados a Kicillof dieron su aval a una convocatoria lanzada por Mayra Mendoza (Quilmes) y Mariel Fernández (Moreno) junto a alcaldes de todo el país. Kicillof siguió los movimientos: “Estuvo al habla con los intendentes del MDF que participaron de la reunión para seguir coordinando”, dijeron en la Casa de Gobierno.

El miércoles, la gran mayoría de los alcaldes del Gran Buenos Aires se sumará a la movilización frente a Comodoro Py: hacer campaña por Cristina proscripta ya es parte de la épica y la bandera del Movimiento Derecho al Futuro.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/politica/axel-kicillof-resiste-a-la-presion-del-kirchnerismo-para-volver-a-unificar-las-elecciones-nid16062025/

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