Calor extremo: la razón médica por la que hay que evitar el aire libre entre las 10 y las 17 horas
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Las jornadas de calor extremo no solo generan incomodidad: también representan un riesgo concreto para la salud. En una entrevista en LN+, el deportólogo y cardiólogo Norberto Debbag explicó por qué los médicos recomiendan evitar la exposición al aire libre y la actividad física entre las 10 y las 17 horas, el período más crítico del día.
“Lo ideal es quedarse en un lugar fresco, pero mucha gente tiene que hacer actividades en la calle”, señaló el especialista. En ese contexto, remarcó que el principal problema es la dificultad del organismo para disipar el calor a través de la piel. “Eso hace que la temperatura corporal aumente y aparezcan cuadros neurológicos o renales”, advirtió, en referencia al golpe de calor, una urgencia médica que puede tener consecuencias graves.
Temperaturas extremasCómo afecta el calor al corazón y al cuerpoDebbag indicó que el calor intenso también impacta directamente en el sistema cardiovascular. “Si perdés mucho líquido con la transpiración, perdés electrolitos, como sodio y potasio”, dijo, y alertó que ese desequilibrio puede provocar arritmias. Por eso, recomendó que las personas con sudoración extrema repongan electrolitos, aunque aclaró que hay que evitar las bebidas dulces, ya que el azúcar favorece la deshidratación. “Hoy hay bebidas con electrolitos que son más convenientes”, precisó.
En términos simples, el consejo es claro: hidratarse de manera constante. “Hay que tratar de tomar un vaso de agua cada 30 minutos”, afirmó. En el caso de los adultos mayores, el riesgo es mayor porque “la sed se retrasa a nivel neurológico”, por lo que es necesario insistir en que tomen agua, con un consumo cercano a dos litros diarios.
Protección solar, alimentación y alcoholEl especialista remarcó que el cuidado frente al calor no se limita a tomar agua. “Hay que protegerse del sol con protector solar, anteojos, gorra y ropa clara”, enumeró. También recomendó evitar comidas pesadas y grasas, como hamburguesas, papas fritas o rabas. “Lo ideal son carnes magras, ensaladas y frutas”, aseguró.
En cuanto a las bebidas alcohólicas, fue contundente: “Hay que reducir su consumo”. Según Debbag, el alcohol provoca vasodilatación, enrojece la piel y tiene efecto diurético, lo que aumenta la pérdida de líquidos y favorece la deshidratación.
Señales de alerta y cómo refrescarseEl cuerpo suele dar señales cuando algo no está funcionando bien. Debbag pidió prestar atención al color de la orina: “Cuando se vuelve oscura es un signo directo de deshidratación”. También mencionó síntomas como cefalea, mareos, náuseas y dolor de cabeza.
Ante estas manifestaciones, recomendó bajar la temperatura corporal de inmediato: mojarse, darse una ducha fresca o aplicar agua fría en zonas clave como axilas e ingles, donde el enfriamiento es más rápido. “Si vemos piel roja, piel seca y temperatura elevada, estamos ante un problema y hay que hacer una consulta médica”, advirtió.
Actividad física: no suspender, pero sí adaptarPor último, Debbag aclaró que el calor no implica abandonar el ejercicio, sino adaptarlo. “No dejen de ir al gimnasio, pero bajen la intensidad”, aconsejó, ya sea en entrenamientos de fuerza o cardio. Lo ideal, dijo, es entrenar por la mañana temprano o por la noche, evitando las horas centrales del día.
“Todos los que entrenamos vamos a seguir haciéndolo, pero es clave bajar la intensidad e hidratarse antes, durante y después”, concluyó. En ese equilibrio, sostuvo, está la clave para cuidarse del calor sin resignar calidad de vida.