Calor y plagas: cómo detectar y frenar la arañuela roja antes de que debilite tus plantas
A medida que el verano avanza y la humedad baja, muchas plantas empiezan a mostrar un cansancio extraño: hojas que pierden color, brotes debilitados, un aspecto apagado que no siempre sabemos expl...
A medida que el verano avanza y la humedad baja, muchas plantas empiezan a mostrar un cansancio extraño: hojas que pierden color, brotes debilitados, un aspecto apagado que no siempre sabemos explicar. Detrás de ese deterioro suele haber un culpable minúsculo pero voraz: la arañuela roja (Tetranychus urticae).
La paisajista con enfoque ecológico Carolina Pell asegura que este ácaro suele aparecer “hacia mediados del verano, sobre todo cuando hay baja humedad ambiente” y que su presencia se detecta casi siempre en el envés de las hojas, donde se refugia para alimentarse y reproducirse.
A veces, señala Pell, incluso se pueden observar “telarañas finas”, un indicador inequívoco de que la colonia de arañuelas rojas ya está instalada.
Pequeña, rápida y dañinaAunque es diminuta, la arañuela roja puede causar estragos en poco tiempo. “Genera daños severos, debilitando la planta”, advierte Pell. Y no hay dudas porque al alimentarse de la savia, altera el funcionamiento de los tejidos de la planta y compromete la vitalidad general.
Las más sensibles —y por lo tanto, excelentes plantas centinela— son las dalias, los tomates y las persicarias. Cuando estas especies empiezan a mostrar puntitos claros o un aspecto opaco en las hojas, es hora de revisar con cuidado.
La humedad, su talón de AquilesA diferencia de otras plagas, el control temprano de la arañuela puede ser sorprendentemente sencillo. Pell lo sintetiza con claridad: “La arañuela detesta la humedad para su ciclo de vida.”
Esa sola frase explica por qué un método tan simple como mojar el envés de las hojas resulta tan efectivo en los primeros estadios de la plaga.
Un buen riego dirigido corta el avance y dificulta la reproducción de la arañuela roja
Qué aplicar cuando el ataque avanzaSi la plaga ya está establecida, Pell recomienda usar productos de bajo impacto como abamectina, jabón potásico o aceite de neem. La técnica, sin embargo, es tan importante como el producto: “Cuidando de pulverizar el envés de las hojas de la planta”, enfatiza, porque es allí donde la arañuela se esconde y multiplica.
Mirar debajo de las hojasLa arañuela roja aparece cada año, pero no tiene por qué adueñarse del jardín. Con detección temprana, humedad estratégica y aplicaciones adecuadas, se puede mantener a raya sin comprometer el equilibrio del ecosistema.
Porque, en definitiva, sólo se necesita un simple gesto: dar vuelta la hoja y mirar que pasa detrás de escena.