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Caputo tendría asegurada una colocación de deuda en dólares exitosa, pero los inversores igual le reclaman acumular reservas

El Gobierno intentará colocar este miércoles en el mercado local deuda denominada y pagadera en dólares tras casi ocho años sin emitir ese tipo de instrumentos. El objetivo es conseguir cerca d...

Caputo tendría asegurada una colocación de deuda en dólares exitosa, pero los inversores igual le reclaman acumular reservas

El Gobierno intentará colocar este miércoles en el mercado local deuda denominada y pagadera en dólares tras casi ocho años sin emitir ese tipo de instrumentos. El objetivo es conseguir cerca d...

El Gobierno intentará colocar este miércoles en el mercado local deuda denominada y pagadera en dólares tras casi ocho años sin emitir ese tipo de instrumentos. El objetivo es conseguir cerca de US$1200 millones para refinanciar el pago de capital de bonos Bonar de enero próximo. El ministro de Economía, Luis Caputo, reconoció públicamente la semana pasada que espera un buen nivel de demanda para los nuevos instrumentos a partir de los tanteos que su equipo realizó sobre los posibles interesados.

La señal que busca dar el equipo económico es que el país tendrá desde 2026 la posibilidad de hacer “rollover” (refinanciación) de sus compromisos y abrir una etapa en la que el Banco Central comenzará a acumular reservas. De todos modos, ese horizonte también estará condicionado por el objetivo de mantener el dólar entre bandas y apuntalar la desinflación.

El orden de movimientos que eligió Caputo contrasta con el que proponen consultoras, analistas y bancos internacionales. Es “el huevo o la gallina” que se debate en la economía argentina: los críticos del programa actual afirman que primero hay mostrar un sendero de acumulación de reservas para conseguir una bajar el riesgo país que, a su vez, permita el acceso al crédito internacional. El ministro de Economía quiere demostrar que se equivocan.

La posibilidad de emitir deuda con legislación internacional, equivalente a un “regreso a los mercados” completo, está bloqueada por un nivel de riesgo país mayor a los 600 puntos básicos y porque el Gobierno necesita primero de la aprobación del Presupuesto para tomar deuda en el exterior.

Por lo pronto, la Secretaría de Finanzas ofrecerá el miércoles un bono con vencimiento en 2029, con cupón semestral del 6,5% y un único pago de capital al vencimiento, bajo legislación local. El monto conseguido estará destinado a cancelar parcialmente el vencimiento de capital de los bonos AL30 y AL29 del 9 de enero, que suman casi US$1200 millones. Se trata de una parte de los compromisos por US$4200 millones que afrontará el país ese día. El remanente se cubrirá, en parte, con un crédito con bancos internacionales y con otra alternativa que “será anunciada en los próximos días”, tal como anticipó Caputo sin dar mayores precisiones.

“La movida es inteligente y es una buena solución para pasar enero sin tener que volver a pedirle plata a Trump o gastarse los dólares del FMI. El equipo económico se puso el objetivo de colocar unos US$1200 millones, aunque no sería raro que la demanda sea fuerte y se pueda emitir un monto mayor”, comentó la consultora Econviews, de Miguel Kiguel. El informe descontó que habrá demanda, dado que los depósitos en dólares del sector privado están en máximos históricos y la validación del apetito de los inversores por el riesgo argentino. Entre empresas y provincias colocaron deuda por más de US$5000 millones desde las últimas elecciones legislativas.

El presidente de Romano Group, Alfredo Romano, consideró que el Gobierno puede dar una señal positiva si consigue una tasa de interés menor al 9% anual. “Es un paso intermedio para poder colocar deuda con legislación extranjera”, comentó.

Econviews sostuvo que si el Tesoro tiene éxito en esta colocación y el BCRA consolida un programa de compra de reservas, la baja del riesgo país puede acelerarse drásticamente el año que viene. “Hoy, los países con calificaciones crediticias comparables con la Argentina operan con un EMBI en la zona de los 400 puntos básicos. Con el ciclo de baja de tasas de la Fed jugando a favor y un contexto internacional favorable, la Argentina tiene una ventana de oportunidad inmejorable para converger hacia rendimientos bajos muy rápidamente”, afirmó.

La consultora Analytica, que dirige Ricardo Delgado, destacó algunos interrogantes que deberán ser parcialmente resueltos con el resultado de la licitación del miércoles: cuánto interés hay por los nuevos bonares, cuál será la tasa de corte y quiénes participarán. “Un ingreso considerable de inversores extranjeros sí podrá ser leído como la simulación del regreso a los mercados internacionales de deuda. Y como un paso positivo para el horizonte financiero del Gobierno: mejoraría las expectativas sobre la Argentina y contribuiría a una compresión adicional del riesgo país, reduciendo aún más el costo de financiamiento hacia adelante”, puntualiza el informe.

Para Ramiro Blázquez, estratega del fondo StoneX, la emisión del nuevo bono puede implicar la participación de varios inversores domésticos que facilitarían un menor costo de financiamiento respecto al rendimiento actual de la curva soberana. “Espero que el monto colocado esté en el rango de 2-3 mil millones de dólares con un rendimiento de entre 9,5 y 10 por ciento, lo cual además serviría para la retórica de Caputo de que el riesgo país es un indicador rezagado. Para emitir afuera falta que el Gobierno avance con las reformas y que se acelere la compra de reservas, pero la gran duda es si el Gobierno va a poder comprar muchas reservas con el esquema actual de bandas”, advirtió Blázquez.

El principal reclamo de los inversores es que el equipo económico clarifique cómo será el proceso de fortalecimiento del Banco Central y que avance hacia un régimen cambiario más flexible. Lo muestran los informes que distribuyen los bancos internacionales entre sus clientes.

Por caso, JP Morgan afirmó la semana pasada que la acumulación de reservas debe ser una “prioridad” para el Gobierno si quiere despejar el panorama hasta las elecciones presidenciales de 2027, aunque se mostró optimista en que la Argentina podría acceder al refinanciamiento de su deuda en el mercado internacional en el segundo semestre de 2026 y sumar US$5000 millones a lo largo del año. “Un tipo de cambio más alto o mayores entradas financieras podrían generar adicionales en las reservas, aunque el diseño actual de la política monetaria prevé un tipo de cambio real inferior a su promedio a largo plazo”, señaló el banco estadounidense.

Siete años, el mismo ministro

La última vez que la Argentina había colocado deuda en dólares, sin contar la reestructuración de 2020 ejecutada por el entonces ministro Martín Guzmán, fue en 2018, cuando Luis Caputo ocupaba el cargo de ministro de Finanzas del entonces presidente, Mauricio Macri. Fueron US$9000 millones en tres bonos con legislación internacional que tenían vencimiento a 5, 10 y 30 años.

La comunicación oficial de esa colocación destacó que la tasas fueron “las más bajas de la historia” para emisiones en dólares en el mercado internacional: 4,625%, 6% y 6,95%, respectivamente . El riesgo país en ese momento estaba en los 350 puntos básicos, mientras que ahora el indicador supera los 600 puntos básicos.

El equipo económico por ahora no definió claramente cuál será el nivel de riesgo país con el que intentará salir a colocar deuda en el exterior. A principios de este año, el presidente Javier Milei había puesto como objetivo un nivel de 550 puntos básicos. Esta semana Caputo consideró que con la conformación actual del Congreso tras la victoria del oficialismo en las elecciones, una eventual sanción del Presupuesto, el avance de las reformas y el refinanciamiento de la deuda, el indicador debería caer a los 300 puntos.

Para el banco Barclays, aún con acceso a los mercados, la Argentina necesitará adquisiciones “considerables” de dólares para evitar sobresaltos en los próximos años. En ese marco, Caputo reiteró la semana pasada ante empresarios que la compra de reservas estará atada a la demanda de dinero y a la oferta disponible en el mercado, con el fin de no presionar el tipo de cambio.

“No vamos a hacer eso que algunos sugieren de salir a comprar como loquitos dólares para subir el precio y tener un dólar artificialmente alto y hacerle creer al mundo que somos competitivos”, afirmó el ministro de Economía. De todos modos, proyectó que el Gobierno podría sumar entre US$7000 millones y US$21.000 millones el año próximo, por una mayor demanda de pesos y una oferta más amplia de divisas en la cuenta capital.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/economia/caputo-tendria-asegurada-una-colocacion-de-deuda-en-dolares-exitosa-pero-los-inversores-igual-le-nid07122025/

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