Cartas de lectores: Poco honorable, no más listas sábana, violencia verbal
Poco honorable Bochornosas las sesiones en el Congreso de la Nación, rayanas en la mala educación y ordinariez. Siento vergüenza, propia no ajena, ya que fueron elegidos para que represen...
Poco honorable
Bochornosas las sesiones en el Congreso de la Nación, rayanas en la mala educación y ordinariez. Siento vergüenza, propia no ajena, ya que fueron elegidos para que representen a sus votantes no para convertir el recinto en un desquicio como lo fue anteayer. Honestamente el “honorable” les queda muy grande.
Cristina Wakim
criswakim29@gmail.com
No más listas sábana
El vergonzoso espectáculo que casi semanalmente nos brindan los legisladores nacionales con gritos, insultos y falta de respeto al otro me lleva a reflexionar una vez más sobre lo nefasto que resulta para nuestra república el sistema electoral de listas sábana. Escondidos en ellas ingresan a ambas cámaras del Congreso Nacional gran cantidad de personas no aptas para ocupar bancas, llegan sin preparación, sin educación, sin decoro y sin dignidad. Lo más decepcionante es que son ellos mismos quienes deberían legislar para cambiar este tóxico sistema de elección de candidatos. ¿Lo harán algún día?
Patricio Carli
pcarli@hotmail.com
Violencia verbal
Una porción considerable del periodismo ha optado por suavizar los insultos del presidente Javier Milei, enmarcándolos bajo la categoría de “malos modales”, como si fueran comparables a no saber usar en forma correcta una cuchara o a no ceder el paso en la vía pública. Esta mirada minimiza un hecho preocupante: no se trata de gestos de descortesía, sino de violencia verbal. Si esos agravios se pronunciaran cara a cara, frente a la persona aludida, no sería impensable que derivaran en una forma de violencia física. La distancia entre una y otra es, en muchos casos, mínima.
De buena parte de la dirigencia política puede no esperarse demasiado. Pero de quien ocupa la presidencia de la Nación, sí. Su estilo –método, táctica o estrategia, como quiera llamarse– contradice uno de los aprendizajes fundamentales que la familia y la escuela intentan transmitir desde la infancia: la necesidad de aprender a convivir.
Basilio A Kotsias
kotsias@yahoo.com
Justicia Laboral
Varias cartas de lectores se han referido al estado terminal que presenta la Justicia Nacional del Trabajo. Aporto otras cuestiones que a mi entender han llevado a esa situación. De los 80 juzgados hay mas de 30 vacantes, algunos desde hace muchos años. Hay jueces que los subrogan que tienen atrasos serios en sus propios juzgados. En la Cámara de Apelaciones hay también vacantes que se deberían cubrir de inmediato. Se han designado jueces a personas sin trayectoria, postergando a idóneos funcionarios del fuero que esperan su oportunidad desde hace años. La pandemia fue una excusa para que algunos jueces no aparecieran más por su “público despacho” y los imiten el resto de los colaboradores. Hay algunos juzgados que lucen desiertos durante el horario de atención. Se “democratizó” la incorporación de personal dejando de privilegiar a los estudiantes de abogacía. La “carrera judicial” se convirtió en “salida laboral”, para personas a las que no les interesa el derecho y que solo cumplen con su horario. Y al final todos cobran igual que abnegados empleados, jueces y camaristas que cumplen debidamente con sus obligaciones y que gracias a ellos la situación del fuero no es peor aún.
Ricardo Beati
DNI 8.110.249
Causas del atraso
El objetivo de esta carta no es expresar un malestar sino tratar de echar algo de luz en las causas por las que nos hemos mantenido en el subdesarrollo desde que cayó Frondizi en 1962. Me gradué de médico cirujano en la UN Córdoba en 1965, e ingresé con una beca en la cátedra de Neurocirugía de la universidad. Al cabo de tres años intrascendentes fui a Estados Unidos, donde cursé la residencia completa en Neurocirugía en la Cleveland Clinic, donde casualmente trabajaba Favaloro, a quien allí conocí. Durante esos años vi pasar muchos latinos en especialidades individuales, “glamorosas”, y muchísimos coreanos, japoneses e indios. Todos ellos al terminar su capacitación tenían un puesto asignado en distintas universidades de sus respectivos países, priorizando sin lugar a dudas el interés nacional. Mientras, nosotros volveríamos a ser prestigiosos y gozar de fama y bienestar. Los desconocidos formaron parte de Japón y Corea de hoy, los famosos de nuestra Argentina actual. Yo regresé en 1980, dejando un ingreso anual de cien mil dólares, para devolver a mi país lo que él me dio: nada de eso encontré, solo desastres, defaults, clínicas administradas por ineptos y robo de mi trabajo, como Favaloro, por parte de obras sociales.
Hoy, a mis 84 años, puedo escribir en este tono sin temor a que busquen motivos secundarios a mis palabras.
Gustavo Berti
DNI 6.646.488
Usurpaciones
Las usurpaciones de inmuebles representan en nuestro país un mal endémico del que nadie parece ocuparse con seriedad. Esto no es en absoluto una novedad pues recuerdo que se remonta a las décadas del 40/50. Estimo que el tema requiere una urgente actualización de las leyes pertinentes y su aplicación.
Miguel Ángel Padilla
DNI 4.318.274
Con Carlos Gardel
Aprovecho que se ha cumplido un nuevo aniversario de la muerte de Carlos Gardel para contarles una anécdota familiar sobre él. En ese momento residíamos en la ciudad de Cartagena de Indias, Colombia, año 1935. Mi familia estaba compuesta por mi padre colombiano, mi madre argentina, mi hermano y yo (actualmente tenemos 95 y 92 años). Visitaba a mis padres un cuñado dueño de los cines y teatros al aire libre de Cartagena, donde Carlos Gardel iba a actuar, por esto, se dio la oportunidad de invitar a comer a nuestra casa a Gardel y sus guitarristas, entre ellos, el abuelo de Carmen Barbieri. Fue entonces cuando después de comer Gardel se sentó en el sillón de nuestra casa y nos sentó a su lado a mi hermano y a mí y contó anécdotas sobre Buenos Aires.
Millicent Watts de Roberts
DNI 93.640.568
En la Red Facebook
Lula visitó a Cristina Kirchner en San José 1111
“Este país es cualquier cosa menos serio, con razón estamos como estamos”- Matías Moreno
“Entre la Justicia complaciente y los políticos corruptos... dan asco”- Cecilia Suárez
“¿Y la tranquilidad de los vecinos?”- Ricardo Rossi
“Una vergüenza”- Mariela Cristina Bertoia