Generales Escuchar artículo

Catherine Cesarsky, investigadora francesa: “En los próximos años podría haber resultados convincentes de vida fuera de la Tierra”

La astrónoma francesa Catherine Cesarsky será una de las estrellas de un encuentro científico que se lleva a cabo en Buenos Aires entre hoy y el jueves 20 de noviembre. No es la primera vez que ...

Catherine Cesarsky, investigadora francesa: “En los próximos años podría haber resultados convincentes de vida fuera de la Tierra”

La astrónoma francesa Catherine Cesarsky será una de las estrellas de un encuentro científico que se lleva a cabo en Buenos Aires entre hoy y el jueves 20 de noviembre. No es la primera vez que ...

La astrónoma francesa Catherine Cesarsky será una de las estrellas de un encuentro científico que se lleva a cabo en Buenos Aires entre hoy y el jueves 20 de noviembre. No es la primera vez que viene. Más bien al contrario: conoce Buenos Aires tanto como un local y su español es claramente rioplatense ya que vivió de pequeña (su padre había sido enviado por la embajada francesa apenas después de concluida la Segunda Guerra Mundial) y se quedó incluso hasta terminar su licenciatura en física en la Universidad de Buenos Aires en la década de 1960 antes de doctorarse en Astronomía en Harvard (Estados Unidos).

Luego, Cesarsky haría una gran carrera en la dirección de megaproyectos de investigación en astronomía: tuvo que ver con los más grandes experimentos, sobre todo en el desértico norte de Chile. Ahora, en estos días argentinos formará parte del encuentro titulado “El rol de la ciencia en el desarrollo de las sociedades modernas”, organizado por la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y la Academia Nacional de Ciencias de Argentina, junto con la Academia de Ciencias de Francia.

Estarán otros destacados científicos argentinos, como Gloria Dubner y Fernando Stefani, y el Nobel de Física de 2012 Serge Haroche, quienes discutirán en la sede de la Alianza Francesa de Buenos Aires (mañana 18) y en el edificio 0 + infinito de Ciudad Universitaria (19 y 20).

En este diálogo con LA NACION, Cesarsky contó de qué se hablará en esta reunión científica y repasó los últimos logros astronómicos.

-¿Cuál es ese rol de la ciencia en el desarrollo de las sociedades modernas que da título al encuentro?

Mi posición es que la ciencia nos ha traído una vida completamente distinta a la que tendríamos sin ella. Y cambió nuestra comprensión del mundo: la manera en que entendemos el universo no tiene nada que ver con lo que sabíamos hace 10, 30 o 50 años, lo que resulta interesante para un astrofísico por supuesto. Pienso que en países democráticos es importante que haya un diálogo sobre estos temas. Por esa razón, teniendo en cuenta que la ciencia en Argentina es de excelente nivel juntamos las dos academias, con miembros cruzados y ya en colaboración (yo no soy la única que está en ambas). Es una posibilidad de un intercambio entre ciencia y sociedad y la misión de las academias de brindar asesoramiento a los gobiernos.

-Justo es un momento en que parece haber un ataque a los sistemas científicos por parte de gobiernos, con críticas al mundo académico y al sistema de expertos.

Evidentemente, hay una explosión de no creer en la ciencia de parte del gobierno de Estados Unidos. Es difícil no tenerlo en cuenta. Intentamos hablar del tema en general, pero en el fondo de nuestras cabezas estamos pensando en Estados Unidos, Estados Unidos, Estados Unidos. Yo me formé ahí después de la licenciatura en Argentina (gracias, Argentina), tengo vínculos muy fuertes y soy miembro de la academia de allí. Así que tengo intercambio con colegas: hay enormes ataques a las universidades empezando por Harvard, mi alma-mater, la que más se rebeló. Hay una batalla judicial con el gobierno. La Academia de Ciencias de EE. UU. adoptó un perfil bajo creyendo que sería mejor así, pero por dentro muchos no están de acuerdo. Los presupuestos de la NASA, muy importante, y de la National Science Foundation (NSF) están con problemas y despidieron gente, hay proyectos parados.

-Por lo que te cuentan los científicos norteamericanos, ¿es solo ahogo presupuestario o presiones de otro tipo y persecuciones?

No solo presupuestario. Empezaron por prohibir palabras, como la palabra mujer en los trabajos científicos. Agarraron los contratos (de investigación) aprobados y buscaron ciertas palabras, y cuando estaba “mujer” los detuvieron. Incluso en asuntos médicos y sin mirarlos en detalle. Y lo otro prohibido es “cambio climático”, que va a ser mi tema en la mesa de mañana. Se tiene que seguir investigando la ciencia del cambio climático. Es esencial que haya datos para todos respecto de la situación. Los científicos pueden aconsejar a los gobiernos y los gobiernos deben oír a los científicos.

-¿Pasa lo mismo en Argentina?

Con el cambio climático, Argentina sigue adelante, al revés que EE. UU. con la medición de gases de efecto invernadero, por ejemplo. En EE.UU. se impide saber, es inverosímil, pero pasa. En Argentina, no. Tienen pocos medios, pero igual se trabaja, no hay prohibición como allá.  

Los astros son muy generosos

-De todos tus trabajos a lo largo de los años, ¿cuál le parece el más importante de todos?

Haber impulsado grandes instrumentos de la astronomía mundial. Soy más conocida por eso que por los papers. En Europa impulsé la astronomía infrarroja en los años de 80 y 90, con grandes éxitos. Hubo dos satélites europeos muy exitosos, yo era responsable del instrumento que abrió muchos horizontes. Además, con la Agencia Espacial Europea, generamos cooperación con norteamericanos y japoneses. Después me tocó ser directora general de la European Southern Observatory, que tiene en Chile el Very Large Telescope (VLT), que son cuatro aparatos. Cómo usar los instrumentos, cómo elegir datos y programas, cómo guardar los datos: trabajé mucho en eso y funcionó de maravilla, es el mejor observatorio del mundo. Después conseguí atraer más países al proyecto y lanzamos el ALMA, Atacama Large Millimeter Array. Al borde de la Argentina y Bolivia, también en Chile, se construyó un conjunto de radiotelescopios muy precisos, submilimétricos; solo se podían hacer ahí en Atacama, a 5000 metros de altura y sin humedad. El tercero es el Extremely Large Telescope, de 39 metros de diámetro, en construcción Paranal, cerca del VLT. Le falta el último tercio.

-¿Que se espera que encuentre este Extremely Large Telescope?

Al tener un telescopio de ese tamaño recibe más cantidad de luz y tiene más sensibilidad. Así es que se observan fuentes más débiles, de las que llegan menos luz, en general porque están más lejos. Se va así atrás en el tiempo y se ve la historia del universo. La otra razón de tener telescopio grandes es poder separar mejor el cielo y observarlo mejor.

-¿Podría encontrar detalles del Big-bang, ese comienzo del universo?Del Big-bang no se puede ver nada antes de los famosos 380.000 años de inicio del universo, cuando la luz se separó de la materia. Durante el Big-bang la materia estaba caliente y mezclada con la luz. Con la expansión se enfrió la materia, sobre todo hidrógeno, que tiene un núcleo y un electrón, y la luz se escapó en línea recta. Eso pasó 380.000 años después del Big-bang y dejó un fondo cosmológico y eso es lo más temprano que se puede estudiar. A partir de ahí queremos saber cuándo se formaron las primeras estrellas y galaxias. Ahora tenemos el James Webb un telescopio espacial que ve cosas tempranas en el universo, ya vio las primeras galaxias, detalles de ellas, con mejor resolución angular, que esperamos ver con el nuevo a estrenar. Y un montón de cosas más: ver en detalle atmósferas de planetas que giran alrededor de otras estrellas y ver si hay algo parecido a la Tierra, eventualmente con vida.

-“Estamos viviendo una edad de oro de la astronomía”, dijo alguna vez. ¿Coincide con usted misma?

Hace mucho que lo digo, porque la edad de oro sigue y sigue (ríe). Los 25 años de este siglo lo fueron. Con estos telescopios buscamos entender más el universo violento, los agujeros negros, estrellas que explotan. Eso se observa muy bien con rayos x y ondas de radio. Todos los fenómenos del cielo emiten ondas de radio.

-¿Qué más sabremos en el corto plazo en el área de la cosmología, nos espera una gran noticia?

En este momento, los mejores descubrimientos en astronomía son del James Webb. Estamos recibiendo resultados extraordinarios de él. Empezamos a ver galaxias jóvenes y hubo sorpresas enormes porque son grandes y ordenadas. Muy temprano en el universo había galaxias espirales como la Vía Láctea, eso fue una sorpresa. Muy rápidamente hubo elementos químicos, hechos en las estrellas con cien mil veces la masa de nuestro sol. Quedamos boquiabiertos.

-¿Y respecto de la vida extraterrestre, cree que habrá novedades?

La búsqueda de vida extraterrestre se ha convertido en un tema importante de investigación en astrofísica, y muy multidisciplinario. En el sistema solar se ha hecho una lista de lugares que, en particular debido a la presencia de agua líquida, podrían ser o haber sido propicios a la vida, y se los estudia con telescopios en tierra o espaciales y con misiones espaciales. Se han detectado moléculas cada vez más complejas que podrían estar ligadas con la presencia de vida tanto en cuerpos del sistema solar como en nubes interestelares, y en atmosferas de planetas extrasolares. Por ejemplo, acaban de anunciar la detección con JWST de moléculas orgánicas, por primera vez, en una galaxia exterior, nuestra vecina Nube de Magallanes. Es cierto que a menudo estos descubrimientos están sobrevendidos al público, varios de ellos no resisten frente a interpretaciones más prolijas de los datos. Pero en paralelo a una información no siempre rigurosa, los investigadores hacen un trabajo cada vez más cuidadoso y profundo y pienso que en los próximos años podría haber resultados convincentes de vida presente o pasada fuera de la Tierra.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/sociedad/catherine-cesarsky-investigadora-francesa-en-los-proximos-anos-podria-haber-resultados-convincentes-nid18112025/

Volver arriba