Citan a indagatoria a la exfiscal Fein, acusada de no haber cuidado el escenario de la muerte del fiscal Nisman
La exfiscal Viviana Fein fue citada a prestar declaración indagatoria el 15 de diciembre próximo, acusada de no haber preservado la escena del departamento de Puerto Madero donde el fiscal Albert...
La exfiscal Viviana Fein fue citada a prestar declaración indagatoria el 15 de diciembre próximo, acusada de no haber preservado la escena del departamento de Puerto Madero donde el fiscal Alberto Nisman apareció con un tiro en la cabeza el 18 de enero de 2015.
Hasta ahora, la Justicia considera que la muerte de Nisman se trata de un homicidio y Fein está acusada de no haber cuidado la escena del crimen, al igual que los jefes policiales que acudieron al lugar y el exsecretario de Seguridad Sergio Berni.
Nisman apareció muerto cuatro días después de haber denunciado por encubrimiento a Cristina Kirchner por la firma del Memorándum con Irán y en vísperas de exponer su denuncia en el Congreso.
La citación a Fein fue dispuesta por el juez Julián Ercolini a pedido del fiscal Eduardo Taiano.
Fein fue la primera fiscal que investigó la muerte de Nisman. Actualmente está jubilada.
El fiscal Taiano pidió en un dictamen de 205 carillas que Fein sea responsabilizada por irregularidades que tuvieron lugar tras el hallazgo del cuerpo.
Taiano hizo un relato de lo que sucedió en el departamento de las torres Le Parc, de Puerto Madero, donde Nisman apareció tirado en el baño, ensangrentado, con un arma bajo su cuerpo.
Fein es cuestionada por el tiempo que tardó en constituirse en el lugar de los hechos y por no haber cuidado adecuadamente la escena, donde irrumpieron gran cantidad de personas que pudieron haber contaminado el lugar. El fiscal Taiano entiende que la escena a preservar no era solo el baño del departamento, sino toda la vivienda y el complejo de torres, que fue invadido por policías, funcionarios y los peritos forenses.
Existían varias entradas y recorridos internos que no fueron documentados a tiempo, lo que impidió reconstruir movimientos y posibles intervenciones de terceros, según la fiscalía. El dictamen enumera con una línea de tiempo las personas que llegaron al lugar, los que tenían tareas y los que no las tenían e igualmente estaban allí, entre ellos funcionarios.
Se le criticó además a Fein que no utilizó la vestimenta adecuada para ingresar a la escena sin contaminar el lugar, como sucede con los peritos, que suelen vestirse con un mono blanco y cubrir sus cabellos y zapatos para no dejar rastros propios en el espacio o el cuerpo a analizar.
El fiscal sostiene que no se levantaron de manera adecuada las huellas digitales, que demoraron esa tarea toda la noche y que además hubo una contaminación en el lugar. Después de que se encontró el cadáver, más de 40 personas ingresaron a la escena del crimen, advierte.
Este expediente, que investiga si se arruinó la escena del crimen, se reactivó. Los imputados son Berni y su entonces colaborador Darío Ruiz, el exjefe de la Policía Federal Román Di Santo y el extitular de la Prefectura Naval Luis Heiler, además del juez Manuel de Campos, que estaba de turno con la fiscalía de Fein.
Taiano habló en esta causa de la inoperancia, la desidia y la indiferencia con que actuaron los funcionarios que llegaron al departamento de la Torre Le Parc. “Solo permite representarnos un alto grado de incompetencia de su parte”, afirmó.
Di Santo ya se defendió y dijo que obedecía órdenes de Berni y acudió al lugar por sus instrucciones. Taiano consideró “la existencia de concretas y graves irregularidades cometidas por los funcionarios públicos en el departamento de Puerto Madero”. Y sostuvo que “esas irregularidades podrían poner en riesgo el descubrimiento completo de la verdad”. Taiano es, además, el fiscal que hoy tiene a su cargo la investigación de la muerte del fiscal.
“Ahora sabemos con exactitud y sin lugar a dudas que se pasaron por alto evidencias determinantes para la investigación, como la existencia de una tercera vía de acceso al departamento que nadie advirtió durante el procedimiento, o que no se tomó la temperatura del cuerpo ni del baño”, afirmó el fiscal Taiano.
En el departamento del fiscal se hallaron 35 huellas digitales diferentes. Correspondían a diversas personas que estaban en el lugar, pero ninguno de los rastros levantados en la casa de Nisman pertenecían al fiscal. “Se tomaron mal las huellas, se actuó mal, con impericia”, dijo a LA NACION una fuente del caso.
Los jefes policiales, pese a notar el descalabro de la escena, no dejaron constancia de ello en el sumario. Hubo rastros borrados, se limpió la sangre de la corredera del arma con la mano, las personas pisaron las manchas de sangre del baño.
La noche del 18 de enero, cuando apareció el cadáver de Nisman, un espía que recibía órdenes de Fernando Pocino visitó el edificio “para realizar tareas de inteligencia”. Según las pruebas reunidas en la causa, llegó hasta el playón, en la planta baja de Le Parc y se apoyó en un automóvil, que dijo que creía que era de Nisman (no lo era). Este espía relató que no subió al departamento porque no quiso, pero que era posible hacerlo. Estuvo allí una hora y se retiró. Luego, llamó a sus superiores para informar. “Esto habla de la vulnerabilidad de la escena”, dijo un investigador.
Otro elemento que destacó el fiscal es que no se analizaron otros accesos al departamento de Nisman. Había cuatro unidades por piso. Tiempo después se halló un pasadizo en una puerta, que conectaba el inmueble con otro vecino. Allí está colocado el equipo de aire acondicionado. Se encontró una huella en el piso, que supuestamente era de un técnico que fue a revisar el equipo.
En el departamento vecino vivía el director de la empresa NEC, encargada del sistema de control de accesos de la Casa Rosada. El sábado previo, alrededor de las 17, se había producido un incendio que provocó la pérdida del registro de ingresos y egresos a la Casa de Gobierno, prueba considerada relevante para la denuncia que había hecho Nisman. La causa pasó luego a la justicia federal.