Cómo tomar decisiones en el plano cambiario
En materia cambiaria, en el plano comunicacional el ministro de Economía o el presidente del Banco Central de un país tienen dos opciones: callarse o explicar el régimen vigente. Luis Caputo opt...
En materia cambiaria, en el plano comunicacional el ministro de Economía o el presidente del Banco Central de un país tienen dos opciones: callarse o explicar el régimen vigente. Luis Caputo optó por la segunda alternativa.
El titular del Ministerio de Economía defendió el actual régimen cambiario de flotación dentro de una banda, con respecto a un esquema de flotación “a lo que venga”, por tres razones: la volatilidad de la demanda de pesos: el hecho de que pocas operaciones pueden modificar significativamente el tipo de cambio (más que de mercado chico o grande, me gusta hablar de mercado achicado o agrandado), y la influencia de la política en las expectativas.
Está claro de qué estamos hablando, mejor dicho, de qué no estamos hablando. No estamos hablando de abandonar el equilibrio fiscal y su correlato de aumentar la oferta monetaria por razones fiscales. De hecho, el actual aumento de la demanda de pesos por parte del sector privado, lleva al Tesoro y al Banco Central a emitir moneda local comprando dólares. Una decisión afortunada, porque si –Dios no lo permita- mañana se reduce la demanda de pesos, el sector público puede volver a vender los dólares que acaba de comprar, mientras que si respondiera al aumento de la demanda de pesos incrementando el gasto público, le resultaría muy difícil realizar la operación contraria.
De las tres razones que explican la preferencia ministerial, a raíz de la contundencia de la elección de medio período del 26 de octubre, la tercera se morigeró. Quedan las dos primeras. En la visión de quienes tienen responsabilidades públicas en materia cambiaria, una circunstancial pérdida de reservas es preferible a un circunstancial aumento del precio del dólar (piénsese en las tapas de los diarios del día siguiente y en la trasmisión de las vicisitudes de la cotización del dólar en radio y TV, como si fuera un partido de fútbol.
¿Alguna vez…? Alguna vez ¡todo!, enseñan la experiencia y la historia. Rudy Dornbusch decía que en los modelos económicos se distingue entre modificaciones transitorias y permanentes, mientras que en la práctica la distinción relevante se plantea entre modificaciones muy transitorias y no tan transitorias. Ergo, para la toma de decisiones el “alguna vez…”, aquí y ahora no es la cuestión. La cuestión es que la determinación del equipo económico en materia cambiaria es nítida, y tiene cómo sustentarla.
Fuente: https://www.lanacion.com.ar/economia/como-tomar-decisiones-en-el-plano-cambiario-nid19112025/