Criptominería en Vaca Muerta: cómo una startup argentina convierte el gas desperdiciado en dólares digitales
La empresa argentina Unblock, que mina criptomonedas en Vaca Muerta aprovechando el excedente de gas a bajo costo, anunció que recibió una nueva ronda de financiamiento por US$13,5 millones. La i...
La empresa argentina Unblock, que mina criptomonedas en Vaca Muerta aprovechando el excedente de gas a bajo costo, anunció que recibió una nueva ronda de financiamiento por US$13,5 millones. La inversión fue liderada por los fondos internacionales Goldcrest Capital y Collaborative Fund, y también participaron compañías argentinas como Pampa Energía, del empresario Marcelo Mindlin, y el Grupo Sielecki, accionista de TGS.
La compañía no solo accede a un insumo energético más económico —clave para generar electricidad y alimentar las computadoras que realizan el minado—, sino que además ofrece una solución concreta a las petroleras que no pueden inyectar todo el gas que producen al sistema. En ese contexto, Unblock reutiliza un recurso que, de otro modo, debería ser quemado a cielo abierto. Ese proceso se conoce como venteo (o flaring, en inglés) y se traduce en las llamas visibles que coronan muchas torres petroleras en Neuquén.
El excedente de gas es especialmente problemático durante la producción de petróleo. El crudo suele extraerse acompañado de gas natural, pero ante la falta de infraestructura para transportarlo, muchas empresas optan por quemarlo, lo que incrementa significativamente las emisiones contaminantes. Se trata, en términos económicos, de una clásica falla de mercado: construir un gasoducto para llevar el gas a los centros de consumo no resulta rentable, ya que el costo supera el valor comercial del recurso. Por eso, muchas compañías eligen monetizar solo el petróleo y descartar el gas.
A diferencia del crudo, el gas natural es difícil de almacenar. Para conservarlo, debe ser licuado, lo cual también implica una inversión importante. Por esa razón, en contextos de sobreoferta y baja infraestructura, la quema sigue siendo una práctica común.
Unblock fue fundada en mayo de 2022 por Tomás Ocampo, un exYPF que identificó una oportunidad con beneficios tanto para la industria petrolera como para el sector tecnológico. Desde entonces, la firma invirtió US$25 millones para desarrollar dos proyectos que suman 15 megavatios (MW) de capacidad instalada: 12 MW en el yacimiento Los Toldos II Este, operado por Tecpetrol (Grupo Techint), y 3 MW en Loma Jarillosa, de Pluspetrol.
A lo largo de su corta trayectoria, Unblock ha recibido inversiones de fondos institucionales de Estados Unidos, como Goldcrest Capital —con participaciones previas en SpaceX y Starlink—, FJ Labs —uno de los mayores inversores en startups latinoamericanas—, y Silence VC —un fondo climático europeo—. También invirtieron compañías argentinas como Pampa Energía, Grupo Sielecki y Petrocuyo.
En esta última ronda de capital también participaron inversores previos, como FJ Labs, y se sumaron nuevos actores como NYDIG, Luxor Technology, Sunna Ventures y emprendedores destacados de la región.
Desde que comenzó a operar en Neuquén, Unblock contribuyó a reducir unas 142.000 toneladas de dióxido de carbono (CO₂) por año. “Nuestro costo de capital puede ser hasta un 40% superior al de un minero que instala sus máquinas en Campana, por ejemplo. A nosotros nos cuesta US$1,5 millones por megavatio, mientras que en el conurbano ronda los US$600.000. Sin embargo, compensamos esa diferencia con un costo energético mucho más bajo y con la certeza de contar con condiciones eléctricas estables. Para eso, contratamos el software de Crusoe, que también nos proveyó el diseño del data center”, explica Ocampo.
Actualmente, la empresa cuenta con 13 empleados, de los cuales nueve trabajan en Neuquén, en pleno corazón de Vaca Muerta. Se espera que, en el segundo semestre, la plantilla se duplique. Para ello, acaban de incorporar a dos figuras reconocidas del mundo cripto: Leandro Mendoza (ex Decentraland) y Agustín Méndez (exMuun), ambos con experiencia en minería de Bitcoin.
En el yacimiento de Tecpetrol, Unblock construyó 12 centros de datos modulares (modular data centers, MDC) alojados en contenedores de 12 metros de largo. Cada uno consume 1 MW, equivalente al consumo promedio de 300 hogares del Área Metropolitana de Buenos Aires, detalla Miranda Marrazzo, responsable de ingeniería y operaciones en la firma. La energía es provista por ocho generadores eléctricos de 1,5 MW cada uno, instalados por la empresa santafesina Secco.
Estos generadores consumen entre 50.000 y 60.000 metros cúbicos de gas diarios, un recurso que antes las petroleras simplemente quemaban. “La reducción de emisiones lograda con estos dos proyectos equivale a las que generan 43.000 autos en circulación por día”, precisa Guido Fridland, chief of staff de la empresa.
“El petróleo de Vaca Muerta sería de muy bajas emisiones si no fuera por el flaring. Esta práctica nos expone a impuestos al carbono que ya se aplican en Europa y al fee por metano en Estados Unidos. Para 2030, el costo de ese impacto podría llegar a los US$1000 millones”, advierte Ocampo.
Inversión para escalar“Estamos desarrollando soluciones en la intersección entre la explosiva demanda energética que impone la inteligencia artificial y los vastos recursos subutilizados de América Latina”, sostuvo Ocampo, CEO y fundador de Unblock.
“Las limitaciones de infraestructura de la región crean un contexto ideal para desplegar modelos de computación flexible. Nuestra visión es construir una red informática elástica, que permita optimizar la infraestructura midstream mientras reduce la volatilidad del sistema eléctrico”, agregó.
Desde Collaborative Fund, Craig Wilson explicó su apuesta: “Apoyamos compañías que promueven un mundo más sustentable y, al mismo tiempo, logran una rentabilidad sólida. El enfoque de Unblock sintetiza perfectamente esos dos objetivos. La visión de Tomás y su equipo, junto con la precisión en la ejecución, nos motivaron a asociarnos”.
El agravamiento del problema del flaring en la Argentina facilitó la rápida expansión de Unblock. Hoy, la empresa opera la segunda flota informática más grande del mundo ubicada en instalaciones petroleras, y proyecta duplicar su capacidad de procesamiento para septiembre.
“Nos entusiasmó asociarnos con Unblock. Combinan tecnología validada con ejecución local de excelencia. Están perfectamente posicionados para capitalizar la enorme oportunidad de energía no aprovechada que existe en América Latina. Haber escalado de 0 a 15 MW en poco más de un año demuestra su capacidad real de ejecución”, destacó Dan Friedland, socio director de Goldcrest Capital.
El nuevo financiamiento permitirá acelerar la contratación de personal técnico en los equipos de ingeniería y operaciones. Además, la empresa planea integrar verticalmente la producción local de centros de datos y profundizar su expansión en la región.