Cristiano Rattazzi: “Pensar que un nido de ratas aumenta a los jubilados, a médicos y no dice de dónde sacar la plata”
CÓRDOBA.- “Pensar que un nido de ratas aumenta a los jubilados, a los médicos y no dice de dónde sacar la plata… No tiene ningún sentido. Pero la gente empezó a entender eso, la Argentina ...
CÓRDOBA.- “Pensar que un nido de ratas aumenta a los jubilados, a los médicos y no dice de dónde sacar la plata… No tiene ningún sentido. Pero la gente empezó a entender eso, la Argentina está cambiando”. La frase es del empresario ítalo-argentino Cristiano Rattazzi, quien aseguró que él – a diferencia del presidente Javier Milei, aclaró- sí puede llamar “nido de ratas” al Congreso. También ratificó que confía en el Presidente, que “la tiene clara” y que “no se ha olvidado” de reformas como la impositiva, que encarará “cuando consolide el superávit fiscal”.
Fiel a su estilo directo, Rattazzi habló ante empresarios en la Bolsa de Comercio de Córdoba, donde insistió que “lo más institucional es que no vuelvan, que no regresé Alí Babá y los 40 ladrones”, en una alusión tácita al kirchnerismo.
Frente a las críticas al libertario por lo que varios sectores entienden como falta de institucionalidad, las minimizó y planteó: “Cada uno es como es. Está cambiando el país en serio, lo más importante es la economía”.
En esa línea, se mostró disconforme con la actitud tomada por parte de la oposición respecto a no votar a Manuel García Mansilla para la Corte Suprema “cuando ya (Ariel) Lijo estaba afuera”, o lo que pasó con “ficha limpia, que puede alcanzar a unos cuantos, cuando lo más institucional es que no vuelvan”.
Rattazzi elogió el “enorme cambio” que está viviendo la Argentina, aunque admitió que en “cien años pasó de todo. Dos veces pensamos que Alí Babá y los 40 ladrones no volvían. La gran diferencia es que hay un cambio real”. Sostuvo que tiene esa percepción cuando va al conurbano bonarense: “Hay un grupo que perdió la intermediación y está enojado. Otro, en cambio, para el que la alternativa eran planes sociales, narcotráfico o robar, está empezando a entender que hay una posibilidad diferente para la Argentina. Y eso es fundamental para que se refuerce y solidifique el cambio en el que la palabra libertad es fundamental”.
Indicó que “solo las economías bien manejadas y abiertas al mundo son exitosas. La economía argentina está cambiando y la mentalidad de la gente también”.
En varios tramos habló de política, se refirió a que la primera vez que creyó que había una transformación fue al final del gobierno de Carlos Menem, “nunca pensé que (Eduardo) Duhalde con (Raúl) Alfonsín podrían voltear a (Fernando) De la Rúa. Destrozaron a la clase media, a sus ahorros y construyeron un período de superávit fiscal que duró poco porque no estaba en la mentalidad de esos gobiernos”.
El otro momento fue con Mauricio Macri que empezó a bajar impuestos distorsivos y “él mismo los puso de nuevo y se perdió el camino del superávit y entregó el gobierno a Alí Babá y los 40 ladrones”. A lo largo de su presentación, enfatizó que hay que estar advertidos de que existe un “30% sólido dispuesto a votarlos” .
Sobre el rol que ve para el expresidente Macri, apuntó que “es difícil volver y darte cuenta de que no estás más en el poder. Lo mejor es lo que hizo hace unos días, cuando dijo ‘voy a ayudar’”. A modo de ejemplo, mencionó al uruguayo Julio Sanguinetti, que tiene un rol institucional.
El empresario vive en Punta del Este y afirmó que está “muy contento” allí, con una casa que se hizo hace más de 20 años y que disfrutan mucho con su esposa. No piensa en volver a radicarse a la Argentina, “aunque vengo mucho, estoy para ayudar en todo”.
Respecto de los reclamos de los industriales sobre que, con el actual tipo de cambio y sin las modificaciones necesarias en impuestos y en normas laborales, no se puede producir, Rattazzi sostuvo que siempre fue “una voz disonante” cuando integraba la Unión Industrial Argentina y reconoció que “habrá quienes tengan problemas. Habrá quienes necesiten una ayuda, no hay nada en contra de ayudar”.
Fue en esa línea cuando agregó que el Presidente “no se ha olvidado de la reforma impositiva y laboral, que ya empezó. Pero lo primero es ordenar las cuentas”. Graficó que “ya se terminó eso de importar partes de celulares, armarlos en Tierra del Fuego y venderlos mucho más caros”. Ante la observación de LA NACION de que se bajaron los aranceles, pero el régimen continúa, respondió: “Vamos a ver cuánto les dura”.
Reservas y petróleoEn la reunión hubo otras exposiciones. El titular de la Fundación Ecosur, el expresidente del Banco Central Guido Sandleris, advirtió que si pese a la postergación de un mes del cumplimiento de la meta de acumulación de reservas el Gobierno no llega, “seguramente” habrá un waiver del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El economista Nicolás Gadano se focalizó en la formación Vaca Muerta y su impacto en la macro. Enfatizó que la amenaza principal para el escenario es la volatilidad de los precios internacionales; el barril de crudo converge a los US$60 un valor con que Vaca Muerta “puede producir, crecer y exportar, pero que le genera dificultades a la industria convencional de la que la Argentina todavía depende en un 50%”. Dio un dato clave, medido en barriles Brent el salario del sector es ahora de 78,5 cuando un año atrás era de 55,6. “También ahí hay que bajar impuestos, ganar competitividad”, definió.