El drama que vive Lucas Ocampos, exjugador de River: sufrió una parálisis facial
Lucas Ocampos vive horas dramáticas en México. El...
Lucas Ocampos vive horas dramáticas en México. El exjugador de River sufrió una parálisis facial y se perderá el final de la temporada con el Monterrey. Mediante una storie de Instagram, el delantero de 31 años mostró su rostro, con un parche en su ojo y alarmó a todos.
“Enero será mejor”, lanzó el futbolista de 31 años, seguido de un emoji de una cara que se derrite, como dando a entender que atraviesa un momento complicado. A eso le sumó la frase “positivo” como una forma de alentarse para salir de este complicado momento que lo aleja de las canchas.
Una vez conocida la noticia, el club Monterrey, en su página web y en redes sociales, oficializó el diagnóstico del jugador que deberá estar una semana en reposo absoluto.
“El Club de Fútbol Monterrey informa que el jugador Lucas Ocampos presentó una parálisis facial en la zona izquierda de probable etiología viral. Ocampos fue valorado por un especialista para normalizar la conducta terapéutica. El jugador estará en reposo durante 7 días y se valorará su evolución clínica para determinar su integración a los trabajos grupales de pretemporada", expresó la entidad mexicana en un comunicado oficial, donde dio detalles de la extraña enfermedad viral que padece el jugador y el tiempo estimado que estará fuera de las canchas.
Desde que se informó dicho padecimiento, Ocampos recibió palabras de aliento por parte de sus colegas y de los hinchas de los Rayados -como se conoce a la hinchada del Monterrey-, quienes imploraron por una pronta recuperación y vuelta a las canchas.
Ocampos, que llegó a Monterrey a mediados de 2024 procedente del Sevilla, prometió mucho desde su arribo, aunque cumplió con poco y nada con las expectativas. Lo curioso de su caso son las cantidades de situaciones extrafutbolísticas que lo marginaron de las canchas.
Durante este año quedó afuera de la Liguilla del Torneo Apertura por un llamativo accidente en monopatín tras quedarse sin batería. Esto provocó múltiples lesiones que le impidieron jugar.
Otro hecho insólito fue cuando asistió a su hija, que había sufrido un incidente en una clase de equitación, y al manejar para el hospital derrapó en una pendiente y cayó sobre el pavimento. El saldo: fractura de muñeca y un fuerte traumatismo en la cara que lo mantuvo dos meses inactivo.
Esta parálisis facial se suma a un historial negativo de enfermedades y lesiones que obligan al argentino a reposar y ponerse nuevamente en forma para la competencia.