El pueblo que pasó de destino alternativo a referente del “turismo slow”
Su ubicación geográfica parece protegerlo: llegar no es difícil, pero está lejos de cualquier autopista. Para quienes vienen desde Córdoba (o Buenos Aires), primero hay que atravesar las Altas...
Su ubicación geográfica parece protegerlo: llegar no es difícil, pero está lejos de cualquier autopista. Para quienes vienen desde Córdoba (o Buenos Aires), primero hay que atravesar las Altas Cumbres; desde Merlo, en cambio, si bien no hay camino de montaña, separan a San Javier y Yacanto 60 km de la RP14, que tiene un solo carril por vía.
Ese “aislamiento” es característico del Valle de Traslasierra, cuyas localidades jalonan la ruta. De norte a sur arrancan con la ciudad de Mina Clavero y van bajando –y “achicándose”– a medida que la RP 14 se mete monte adentro.
A finales de los 90, fueron varios los porteños que eligieron la pequeña San Javier para radicarse y tener allí otra forma de vida, lejos de la gran ciudad. En la actualidad, de sus casi 3.000 habitantes, una buena porción son migrantes de grandes urbes.
El pueblo ha crecido –cuenta con 2.600 plazas de alojamiento–, pero atrae a un turismo compatible con ese encanto original. En realidad, se trata de dos pueblos separados por un arroyo, pero unidos por una misma idiosincrasia. Así, San Javier y Yacanto apuesta a seguir siendo un “pueblo de campo” y a mantener su esencia con un modelo de turismo basado en la identidad local, el respeto por el entorno y la vida comunitaria. Allí se pondera la economía circular y familiar con todo tipo de emprendimientos.
En este rincón serrano, la vida transcurre plácida y silenciosa en medio del bosque nativo, que cubre el 80 % de su territorio, y de las montañas que resguardan la belleza del valle. Además, este pueblo a los pies del Champaquí es uno de los principales puntos de partida para el turismo aventura de la provincia, y sus senderos para trekking y mountain bike son muy recomendables. Este año, San Javier y Yacanto recibió la distinción otorgada por ONU Turismo en el marco del Programa Upgrade, destinado a acompañar a los destinos en el proceso de alcanzar los estándares de la red internacional Best Tourism Villages.
Casco históricoUn imperdible es el sendero urbano cultural que recorre la historia del pueblo a través de su patrimonio arquitectónico.
El pintoresco casco histórico se puede recorrer de manera autoguiada siguiendo los códigos QR en sus muros. Sólo se puede ingresar a la iglesia, el oratorio, el histórico Hotel Yacanto –que construyeron los ingleses del ferrocarril– y a la pista de baile “Meta vivir”.
También es posible realizarlo con guía. Es una caminata de unos 4 km y dos horas que parte desde la plaza principal en las que se destaca la labor de personalidades ilustres que han vivido en San Javier y Yacanto.
El punto inicial es la antigua casa de Artes y Oficios, en donde funcionó la primera escuela fundada por María de la Plaza, sobrina y heredera del presidente Victorino de La Plaza (1914- 1916). Se continúa por la casa del poeta Núñez, un edificio de 1830 donde también hubo una escuela y la estafeta postal.
Frente a la plaza está el antiguo almacén de don Lucio Jiménez que contaba con el único surtidor de nafta. Y en la misma cuadra se encuentra la casa de fines del siglo XIX que habitó el gran pintor argentino Luis Tessandori, lugar en el que recibía amigos y artistas como Fernando Fader y Bernardo de Quiroz.
La Iglesia de San Francisco Javier, inaugurada en 1922, tiene una particularidad: el altar y el reloj del campanario son ingleses.
Un poco más allá se llega a la ex Casa de la Cultura, que hoy alberga el museo histórico don Carlos Ferreira y la biblioteca María de la Plaza. Fue la escuela secundaria de San Javier, pero también carnicería y almacén. Se cuenta que cuando llegaba la carne se izaba una bandera roja para dar aviso a los clientes.
La Casa Christensen, conocida como Las Araucarias, es otro punto relevante. Comenzó a construirse en 1918 por un funcionario de la empresa de ferrocarriles Al Pacífico, la misma que levantó el Hotel Yacanto. Allí vivió entre 1920 y 1926 el ingeniero agrónomo Juan Carlos Christensen quien introdujo el cultivo de la papa y el tabaco en la región.
Otra parada es en el Salón Ceballos donde funcionó un almacén de ramos generales, un surtidor de nafta y un servicio de taxis que llevaba turistas ingleses desde Villa Dolores hasta el Hotel Yacanto. Un poco más allá, a la vera de la ruta, está el oratorio de Yacanto de principios del siglo XX. El recorrido termina en el centenario Hotel Yacanto (1924) con una cancha de golf de 9 hoyos, diseñada en 1930 por el arquitecto Carlos Blasi, y considerada una de las más bellas del país.
La pulpería de MarioEn frente de la iglesia cruzando la plaza se encuentra el bar de Mario, conocido como La pulpería de Mario.
Es un local sencillo de sillas de plástico donde los parroquianos toman su vermú (el “súper Mario”, un cóctel a base de fernet y Cinzano) o un vaso de vino.
Mario Giménez está a cargo del local desde hace 35 años. Todos lo conocen. Prepara sándwiches de milanesa y en el mismo boliche tiene una forrajería, que abrió hace tiempo a demanda de los gauchos a caballo. “Gracias a Dios trabajamos bien, de lunes a lunes”, cuenta.
El bar es familiar y si bien nació como un reducto de hombres, hoy muchos turistas se acercan a conocer un bar típico serrano. “Hay días que no vengo temprano y la gente saca las sillas, se sienta y está esperándome o compran en otro lado y se sientan acá”, se ríe.
SenderismoEl pueblo se encuentra a mil metros sobre el nivel del mar, en el faldeo de las Sierras Grandes, lo que permite descubrir el patrimonio natural, sus plantas medicinales y su fauna. Hay gran cantidad de senderos; algunos son autoguiados y de baja dificultad y otros, requieren de un guía.
Un dato para los amantes del montañismo: San Javier y Yacanto tiene el acceso más directo al Champaquí, el cerro más alto de la provincia de Córdoba.
Entre las opciones más cercanas a la plaza, se encuentra el sendero Quebrada de Ambrosio El Pozo que inicia en la bajada al arroyo a través de un puente de madera para luego atravesar glorietas naturales hasta llegar a ollas donde se ven truchas de río. En tanto, al sendero de la Cruz se accede por la RP14 para terminar en lo alto desde donde se aprecia la vista al valle y los viñedos. Desde allí, al atardecer, se alcanzan a divisar los volcanes de San Luis.
El sendero de Los Algarrobos y el circuito de Achiras son otras alternativas. Hay opciones para el avistaje de aves, safaris fotográficos o, simplemente, para la contemplación en medio de los arroyos que bajan del filo de la sierra, las quebradas y los bosques aromatizados con las hierbas serranas.
BodegasEl enoturismo se ha convertido en otra atracción en los últimos años en la zona. Gracias al clima y a la calidad del agua. Una de las primeras fue El Noble de San Javier, siguió Aráoz de Lamadrid.
Hoy son ocho, y hay algunas como Piedra Mora que ofrece experiencias sensoriales, almuerzos, cenas y la posibilidad de tomar un vino al atardecer (Sunset).
DATOS ÚTILES
Dónde comerCafé de Montaña Café de especialidad, pastelería artesanal. Abierto de 8 a 23.
La Juana y vos Camino al Champaquí, a 800 metros de la plaza de San Javier. No se hacen reservas.
ProductoresGranja Verbena Tambo caprino. Elaboración artesanal de queso y dulce de leche de cabra. Catas de quesos y vino. Visitas guiadas.
Mampeca Helados artesanales. Sabores del monte con frutas frescas. T: 3544 551550
ExcursionesEcochampaquí Prestadores de turismo alternativo. Excursiones, trekking y senderismo.
Planeta Sierra Turismo sustentable. Caminatas. Actividades personalizadas.
Dónde dormirCabañas Tantasiña Suites de montaña al pie del cerro Champaquí. Para mayores de 15 años.
Cabañas La Hondonada Alojamiento junto al arroyo. Desayuno casero y natural.
ComprasTienda Barro Decoración, muebles e iluminación.
El Lindero Tienda de vinos, delicatessen regionales.
Los Olivos Tienda de arte y artesanías de Sara Griskan
Artesanos y artistasVictoria Mazzini Ceramista. Piezas únicas y originales.
Sergio Paolucci /Adriana Lauro Taller de cerámica, vajilla artesanal, mayólicas y objetos decorativos.
Ecoferia En la plaza de San Javier, los miércoles de 9.30 a 13.30. Los fines de semana largos y temporada alta, también los viernes. Venta de productos locales.