“El sueño americano existe”: es mexicano, no sabía nada de finanzas y ahora es dueño de dos negocios en California
El mexicano Arturo Aguilar superó una adicción y ...
El mexicano Arturo Aguilar superó una adicción y emigró a Estados Unidos a sus 27 años en busca de un futuro mejor. A pesar de no haber estudiado finanzas ni administración de empresas, el latino logró convertirse en propietario de dos negocios en Los Ángeles. “El sueño americano existe, pero debes perseguirlo”, remarcó al contar su experiencia.
De tener un oficio y superar una adicción a montar dos negocios en Estados UnidosAguilar, oriundo de San Juan Teitipac Tlacolula en Oaxaca, se mudó con su familia a la capital del estado para estudiar, pero cuando iba a la secundaria, se metió en problemas y fue expulsado. Como “castigo”, su padre lo obligó a aprender el oficio en su panadería. Y aunque en ese momento no lo sabía, el aprendizaje le cambiaría la vida: hoy vive en Los Ángeles y tiene dos locales de comida mexicana.
El mexicano regresó a la escuela y decidió seguir con el oficio de panadero al mismo tiempo, pero cuando se encontraba en la universidad comenzó a tener problemas con el alcohol.
A los 27 años, decidido a cambiar su realidad y ya con una hija, migró a EE.UU. “No quería que la gente se refiriera a mi niña como ‘la hija del borrachito’. Si yo moría por mi adicción, tampoco quería que la gente le llamara ‘la huérfana’... Al salir de Oaxaca, también decidí dejar atrás la adicción al alcohol”, señaló en declaraciones a Los Angeles Times en una entrevista en 2024.
Y explicó: “La gente que me rodeaba, incluyendo amistades, me instaban a beber. Yo entonces no estaba haciendo nada con mi vida más que trabajar en la panadería”.
El mexicano montó dos negocios en Los Ángeles: “El sueño americano existe”En suelo estadounidense, el migrante comenzó con un trabajo en una panadería guatemalteca, donde se quedaba más horas sin que le pagaran para aprender a hacer pan. Luego de un año y medio, renunció para trabajar en otra panadería, hasta que su tío le propuso vender fruta y verdura. Posteriormente, empezó a vender por su cuenta.
“Si sigues avanzando, más puertas se abrirán. Yo invertí en equipo de panadería usado, un pequeño horno a crédito y hacía pan y donas para 1998, pero alguien le dijo a la policía y los inspectores de la ciudad me dijeron que buscara otro lugar para hacer mi pan”, contó Aguilar.
Así, el mexicano continuó con su ahorro y para octubre del 2000 decidió comprar un primer local. Solo tenía US$1000 y el dueño quería casi US$40.000. “El señor me abrió una puerta preguntando cómo le iba a pagar todo el dinero. Yo le sugerí hacerle pagos mensuales de US$2000 y ese fue el acuerdo”, recordó Aguilar.
Llamó a su primera panadería “El Valle Oaxaqueño”. Al conseguir buenas ventas, el local se expandió a restaurante y comenzó a ser un mercado con una gran variedad de comida mexicana (tlayudas, empanadas, memelas, tamales oaxaqueños) y de otras partes de Centroamérica. Actualmente también vende artesanías.
En 2008 el empresario abrió el segundo local. Hoy tiene más de 90 empleados. “El sueño americano existe, pero debes perseguirlo, más cuando tus adicciones están dañando tu presente”, aseguró Aguilar.
Arturo Aguilar logró convertirse en dueño de negocios en EE.UU.Entre sus consejos, el mexicano aseguró que hay que “dejar atrás todo tipo de adicciones que te lastimen” y abandonar la idea del “si yo hubiera hecho eso”.
“El hubiera no existe, el sacrificio vale la pena e intentarlo también. El sueño americano sigue existiendo, pero nos acostumbramos a la zona de comodidad, el gastar más de lo que ganamos. Primero se aprende, se trabaja, se ahorra, se invierte”, afirmó.
A principios de junio, a través de sus redes sociales, El Valle Oaxaqueño anunció una jornada de cierre en solidaridad a la comunidad latina debido a las redadas contra inmigrantes ilegales. Luego, retomaron su actividad.