El truco para preparar buñuelos en la freidora de aire sin aceite
Una de las preparaciones típicas de la temporada festiva son ...
Una de las preparaciones típicas de la temporada festiva son los buñuelos. A pesar de que están disponibles todo el año, son especialmente utilizados durante las celebraciones de diciembre. Se pueden encontrar en reuniones familiares, cenas, novenas y encuentros sociales. A pesar de su popularidad, muchas personas desconocen cómo realizar su preparación. Otros se abstienen de comerlos por temas de salud.
En la actualidad, existen distintas maneras de preparar buñuelos sin abundante uso de aceite. Este alimento también puede cocinarse de manera saludable para cuidar la figura o el colesterol. La recomendación de expertos en cocina es que se realicen con cuidado para evitar que queden demasiado duros, se revienten o no estén bien cocinados.
Lo primero es reunir todos los ingredientes para formar la masa y que el sabor sea el adecuado.
Los ingredientes que necesitará son:
2 tazas de harina de trigo todo uso1/2 cucharadita de polvo para hornear1 taza de almidón de yuca1 taza de fécula de maíz1/4 taza de azúcar1/2 taza de queso costeño molido1 huevoSalPara preparar la masa, se necesita agregar todos los ingredientes a un tazón grande. Se mezclan la harina, la fécula de maíz, el almidón de yuca, el queso costeño, azúcar, huevo, polvo para hornear y sal al gusto. Todos los productos deben integrarse con agua tibia hasta que la masa quede suave. Cuando esté lista, se aconseja verter un poco de aceite de oliva en las manos para que sea más fácil manejar la masa.
Se deben formar bolitas del tamaño que la persona prefiera. Una vez estén preparadas, se colocan los buñuelos en la bandeja de la freidora de aire. El cajón de la freidora debe ser engrasado previamente con aceite de oliva. Al poner los buñuelos, es importante que estén separados entre sí para asegurar la cocción. La freidora se programa a 180 grados por cinco minutos. Luego de ese tiempo se giran y se colocan otros cinco minutos a la misma temperatura hasta que se vean dorados y crujientes.
Por Silvia Contreras Rodelo