Emiten una alerta amarilla por el aumento en la actividad del volcán Planchón-Peteroa en Mendoza
A lo largo de la última semana, el Servicio Geológico y Minero Argentino (...
A lo largo de la última semana, el Servicio Geológico y Minero Argentino (Segemar) monitoreó un aumento en la actividad del volcán Planchón Peteroa ubicado en la provincia de Mendoza, en el límite con Chile. Ante el incremento de la actividad sísmica y de emisión de gases detectado, el organismo emitió una alerta amarilla y se inició un operativo coordinado en la región para prevenir eventuales riesgos.
La alerta fue emitida hace cinco días tras confirmar una alteración en “la dinámica de fluidos al interior del volcán”, que, según evaluó Segemar se trata de un tipo “de comportamiento que ha antecedido ciclos eruptivos previos”.
Desde ese momento la actividad del volcán se mantuvo en aumento, lo que mantiene en vilo a las localidades más cercanas: Las Loicas, Bardas Blancas y Malargüe, al igual que los centros de ski de El Azufre y Las Leñas, en plena temporada invernal.
“Con el actual escenario, dadas las características de este sistema volcánico, no se descarta la posible ocurrencia de explosiones de baja a moderada magnitud, súbitas y sin precursores que afecten el entorno inmediato a la zona de los cráteres activos”, explicó Segemar en un comunicado en su sitio web.
El Complejo Volcánico Planchón-Peteroa se encuentra ubicado en el sur de la provincia de Mendoza, en el Departamento de Malargüe, y en el límite internacional con Chile, en la región del Maule. Este se emplaza en el puesto N°2 del Ranking de Riesgo Volcánico para la República Argentina, por lo que su monitoreo constante es clave para evitar catástrofes.
Según informó el diario Los Andes, desde el organismo aseguraron que la “prioridad es prevenir riesgos para la población y responder de forma inmediata ante cualquier eventualidad”. Con este fin, en la provincia se desplegó un operativo articulado en conjunto entre el Ministerio de Salud, la Gendarmería Nacional y el Municipio de Malargüe. Sin embargo, por el momento no hay riesgo directo para la población.
Si bien se llegó a descartar la posibilidad de una erupción volcánica, el principal temor se centra en una abrupta y poderosa dispersión de ceniza volcánica, similar a la que provocó severos inconvenientes en 2011 en Neuquén y Río Negro por la expulsión del volcán Puyehue.
A modo preventivo, según informó el mismo medio mendocino, las autoridades empezaron a diagramar rutas de evacuación, sistemas de rápida respuesta a contingencias, además de la distribución de hasta 35.000 barbijos para residentes y turistas. Asimismo, instaron a la población a mantenerse informado por las cadenas oficiales.
El sistema Volcánico continúa bajo observación y monitoreo en un trabajo de cooperación conjunta entre el mencionado organismo y el Observatorio Volcanológico de los Andes del Sur (OVDAS) del Sernageomin de Chile, al igual que con las autoridades locales y provinciales, y en coordinación permanente con la Agencia Federal de Emergencias (AFE) y en el marco de nuestro Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (Sinagir).
El volcán Planchón-Peteroa tiene una altura de más de 3500 metros. En comparación con el registro previo, la actividad eruptiva reciente es de naturaleza más explosiva y de composición relativamente más silícea. En tiempos históricos, desde 1600 aproximadamente, las crónicas y documentos de archivo registran entre 15 y 20 erupciones, caracterizadas por su bajo grado de explosividad.
Con información de Segemar.