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En la era de la IA, Finnegans apuesta por un modelo inesperado: más arte y más presencialidad

En un momento en el que buena parte del sector tecnológico revisa metros cuadrados, reduce oficinas y reconfigura la presencialidad, una compañía eligió el camino inverso. Se trata de ...

En la era de la IA, Finnegans apuesta por un modelo inesperado: más arte y más presencialidad

En un momento en el que buena parte del sector tecnológico revisa metros cuadrados, reduce oficinas y reconfigura la presencialidad, una compañía eligió el camino inverso. Se trata de ...

En un momento en el que buena parte del sector tecnológico revisa metros cuadrados, reduce oficinas y reconfigura la presencialidad, una compañía eligió el camino inverso. Se trata de Finnegans -firma argentina de software de gestión, con más de 7000 clientes en 16 países-, que inauguró un edificio de 16 pisos en el barrio porteño de Chacarita, el cual funciona simultáneamente como sede corporativa, usina cultural y centro de impacto social.

“Creemos en el valor de incorporar el arte a las organizaciones, de conjugar expresiones que se complementan. Lo llevamos en nuestra filosofía y ahora también a nuestra realidad con la inauguración de un espacio con nuestro sello”, señaló Blas Briceño, fundador y CEO de Finnegans.

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La apuesta no es menor: demandó una inversión de US$9 millones y tres años de obra. Bautizado Finnegans Comunidad Creativa, el edificio alberga a la Fundación Impacto Finnegans - plataforma para el desarrollo de sus iniciativas artísticas, culturales y educativas- y a la sede corporativa de la empresa -donde se concentran sus procesos de desarrollo y delivery de software-.

Pero detrás del ladrillo hay una hipótesis más profunda: cómo debería organizarse una empresa en tiempos en los que la inteligencia artificial empieza a reorganizar el trabajo.

“El pensamiento artístico siempre es un pensamiento disruptivo, de innovación, de creación, y tiene mucho que ofrecer como referencia para los procesos productivos. Las organizaciones que sepan diferenciar y aprovechar lo específicamente humano, respecto de aquello que la inteligencia artificial y lo digital resuelven, y lo integren creativamente en modelos de negocio nuevos, serán aquellas que mejor performen”, explicó en diálogo con LA NACION.

En lo que va del año, Finnegans destinó US$1,5 millones en investigación y desarrollo, con foco en productos alimentados por IA, incluidas nuevas versiones de Finni -su agente inteligente nativo- y Finnegans Quippos -plataforma de gestión del talento para equipos de Recursos Humanos-. Pero internamente, la apuesta es doble: la empresa está rediseñando procesos de negocio para incorporar IA y, a la vez, transformando el rol de sus colaboradores.

“El estado del arte de la inteligencia artificial en las organizaciones todavía está en pañales: es utilizada masivamente para potenciar las capacidades individuales de las personas. Pero lo que no se está teniendo en cuenta masivamente -y se posiciona como un área de oportunidad- es cómo llevar la inteligencia artificial a los procesos de negocio, cómo rediseñarlos basándose en la existencia de las capacidades de agentes o de operaciones que se realicen con inteligencia artificial. Esa es el área que nosotros estamos empujando, porque ahí encontramos un valor gigante que todavía no está desarrollado”, enfatizó.

Un modelo que busca convertirse en diferencial competitivo

La lógica detrás es deliberada: si la IA potencia la parte técnica, el espacio debe potenciar la parte humana. El nuevo edificio incorpora espacios destinados a proyectos sociales o artísticos de organizaciones vinculadas a la empresa, como ONGs y asociaciones civiles que necesiten un lugar para trabajar. Entre las instalaciones se destacan un auditorio, una cápsula de streaming, salas de exposición de obras de arte y una biblioteca.

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Las ocho plantas destinadas a actividades artísticas y comunitarias ya alojan a organizaciones como Ashoka, la Red de Bancos de Alimentos y la redacción de Revista Anfibia. Allí también ensayan los grupos seleccionados en la convocatoria Nuevo Teatro y se preparan las obras que competirán por el Premio Finnegans a las Artes.

Este año Finnegans destinó US$200.000 a programas de impacto social, cifra que prevé aumentar a US$340.000 en 2026. Además, creó un esquema mediante el cual el 30% de sus ganancias operativas son distribuidas entre colaboradores y proyectos sociales.

“En el futuro, el trabajo se verá potenciado por el encuentro de las personas, apalancadas en capacidades digitales. Apuntamos a encontrar encuadres que permitan a las personas ser protagonistas activos de su relación con lo digital y de los procesos creativos que generen los nuevos procesos digitales”, amplió.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/economia/negocios/en-la-era-de-la-ia-finnegans-apuesta-por-un-modelo-inesperado-mas-arte-y-mas-presencialidad-nid11122025/

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