En qué localidades hay altos niveles de arsénico en el agua
El Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) actualizó su ...
El Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) actualizó su sistema de monitoreo de recursos hídricos mediante un Mapa de Arsénico en el territorio nacional. El relevamiento procesó más de 350 muestras y detectó niveles de este compuesto químico en distritos de la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Santiago del Estero, Tucumán y La Pampa. Los especialistas de la institución advierten sobre la contaminación registrada en estas zonas y su impacto potencial en la población.
¿En qué localidades hay altos niveles de arsénico en el agua?El estudio señala niveles superiores a los sugeridos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en varios puntos del país, una situación que afecta a más de cuatro millones de habitantes. La problemática tuvo su epicentro histórico en la provincia de Buenos Aires y se extendió a otras regiones, según los datos recientes.
El informe advierte sobre la presencia del químico en distritos de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Santiago del Estero, Tucumán y La Pampa. La institución educativa invitó a la participación ciudadana para ampliar la base de datos tras la disminución de muestras durante la pandemia. Los responsables del proyecto solicitan a quienes tengan sospechas sobre su zona que acerquen una muestra en una botella plástica chica para ser analizada.
Los riesgos sanitarios de la exposiciónJorge Stripeikis, director del Departamento de Ingeniería Química y Petróleo del ITBA, explicó en diálogo con LN+ el origen del arsénico: “En las dos en que está presente en las aguas puede generar un cuadro de intoxicación crónica donde después de un tiempo prolongado de ingesta puede desencadenar un conjunto de síntomas que está tipificado con el nombre de HACRE. Las manifestaciones más elocuentes de este cuadro son las dérmicas y después eventualmente pueden desencadenar situaciones más graves como tumores y fallas multiorgánicas”.
Jorge StripeikisEl contacto sostenido con el fluido contaminado incrementa el riesgo de padecer Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE) y la falta de tratamiento genera patologías graves como cáncer de pulmón, cáncer de laringe, tos crónica y fibrosis pulmonar. El elemento químico ingresa al organismo al beber, cocinar o bañarse.
El sistema de medición por coloresEl informe clasifica las zonas mediante tres colores de referencia para facilitar la lectura de los datos. El verde indica un valor menor a 10 ppb (partes por billón) y representa agua segura para el consumo. El amarillo señala concentraciones de 10 a 50 ppb y requiere precaución.
Stripeikis aclaró sobre este rango intermedio: “No hay evidencia significativa de efectos adversos sobre la salud cuando el nivel de arsénico está comprendido entre 10 y 50 partes por billón”. El rojo marca un nivel mayor a 50 ppb, donde la recomendación prohíbe el consumo directo y la cocción de alimentos en estos casos.
El origen geológico del contaminante
El experto explicó el proceso histórico: “El arsénico es un contaminante natural. Data de hace muchísimo tiempo, de la época en que se formó la Cordillera de los Andes, donde había mucha erupción volcánica y las cenizas se esparcieron y llegaron incluso hasta las orillas del océano Atlántico. Esas cenizas se consolidaron, se sedimentaron y formaron lo que es el subsuelo”.
En la misma línea, continuó con la descripción del fenómeno: “Llegó el agua y disolvió parte de las rocas y los minerales y ahí tenemos la presencia del arsénico actual bajo dos formas inorgánicas: el arsénico 3 y el arsénico 5 de diferente impacto ecotoxicológico”.
El especialista destacó una ventaja local sobre la toxicidad de las variantes: “El 3 es diez veces más tóxico que el 5 y acá viene la primera buena noticia respecto a los acuíferos. Un estudio hecho por el Consejo Federal de Prestadores de Sistemas Sanitarios y AySA ha determinado que la mayoría de los acuíferos de la República Argentina prevalece es la menos tóxica, la 5”.
La situación en el AMBALa empresa AySA, encargada de la prestación del servicio en el Área Metropolitana de Buenos Aires, emitió un comunicado sobre la calidad del suministro en su zona de concesión.
La compañía resaltó ante la consulta de LA NACION que “garantizan la potabilidad del agua distribuida” y afirmó que el servicio “no representa riesgo alguno para la salud”. El comunicado oficial expresa: “En toda el área de concesión las concentraciones de arsénico se encuentran por debajo del valor regulado”.
La situación difiere para quienes dependen de extracciones propias. La empresa advirtió sobre las perforaciones particulares: “Con respecto al consumo de agua de las perforaciones particulares, no se recomienda su utilización debido a que escapan a los controles que realiza esta concesionaria”.
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.