En qué lugar de la casa se debe colocar la escoba para alejar las malas energías, según expertos en Feng Shui
La escoba suele verse como un objeto común, ligado a la rutina doméstica y a la limpieza cotidiana. Sin embargo, en distintas tradiciones...
La escoba suele verse como un objeto común, ligado a la rutina doméstica y a la limpieza cotidiana. Sin embargo, en distintas tradiciones ocupa un lugar simbólico que trasciende lo práctico. Dentro del Feng Shui, la antigua disciplina china que busca armonizar los espacios a través del flujo de energía, este utensilio adquiere un rol particular. No se trata únicamente de barrer el polvo del suelo, sino de influir en la manera en que la energía circula en el hogar.
En este sistema, cada elemento tiene un peso en la vida diaria. La escoba, en especial, representa la capacidad de liberar los espacios de lo que estanca el chi, esa energía vital que, según el Feng Shui, sostiene el bienestar. Su presencia, orden y ubicación pueden marcar la diferencia entre un ambiente cargado y uno equilibrado. Al estar asociada al acto de barrer, simboliza también la expulsión de energías densas o negativas, lo que la convierte en un objeto de protección silenciosa dentro del hogar.
¿Dónde no debe estar la escoba?El Feng Shui advierte que la escoba nunca debería ocupar lugares visibles ni de paso. Ubicarla en la entrada del hogar, por ejemplo, se interpreta como un gesto de expulsión de lo positivo, como si se barriera la buena suerte apenas se intenta ingresar. Tampoco resulta recomendable dejarla en dormitorios o salas de estar: en espacios destinados al descanso y la convivencia puede generar una sensación de tensión, ya que interrumpe la calma que debería reinar allí. En estas zonas, el símbolo de barrer puede confundirse con el de dispersar la armonía.
Los expertos aconsejan reservarle un sitio discreto y cerrado. El armario de limpieza es la opción más tradicional, aunque también funciona un rincón apartado donde no interrumpa la circulación del chi. Si se guarda en posición vertical, con las cerdas hacia abajo, se evita que absorba energías innecesarias del ambiente. La clave está en que su presencia no interfiera con la vida cotidiana ni se convierta en un recordatorio de desorden.
La forma en que se coloca la escoba también guarda un mensaje. Con las cerdas hacia abajo, el objeto conserva su función protectora sin “captar” el flujo positivo del lugar. En cambio, al ubicarla con las cerdas hacia arriba, algunas corrientes del Feng Shui sugieren que actúa como escudo, un símbolo de defensa frente a lo que pueda perturbar el hogar. Sin embargo, en otras tradiciones se interpreta de manera opuesta, como un mal augurio. De allí que se recomiende elegir la disposición según la intención energética que se quiera reforzar.
¿Dónde guardar la escoba según expertos en Feng Shui?Rituales y complementosMás allá de la ubicación, existen pequeños gestos que potencian el simbolismo de la escoba. Atarle una cinta roja, por ejemplo, se asocia con la protección contra envidias y malas vibraciones. Colocar cerca cuarzos, amuletos o cristales multiplica su capacidad de resguardar el espacio. Incluso, algunos optan por acompañarla con símbolos personales que refuercen la sensación de cuidado. Estos detalles transforman un objeto cotidiano en una herramienta cargada de significado, capaz de sumar equilibrio y serenidad al hogar.
El simbolismo de la escoba no es exclusivo del Feng Shui. En algunas comunidades de Europa, por ejemplo, colocarla con las cerdas hacia arriba se percibe como un signo de desgracia o incluso de brujería. Esta visión contrasta con la idea oriental de protección, lo que revela cómo un mismo objeto puede adquirir significados opuestos según la tradición que lo interpreta. La comparación deja ver la riqueza cultural que rodea a un elemento tan cotidiano y, al mismo tiempo, la fuerza que tienen las creencias en la manera de organizar el hogar.
Más allá de rituales o supersticiones, la escoba es un símbolo de cuidado. Su ubicación dentro de la casa refleja la intención de mantener un espacio ordenado, libre de tensiones y abierto a la armonía. Al final, lo importante no es solo dónde se coloque, sino lo que representa: el deseo de construir un refugio sereno, donde la limpieza física y la energética se encuentren para dar forma a un hogar en equilibrio.
Por María Paula Lozano Moreno.