En un acto con comparaciones con el 2001, Kicillof dijo que no quiere “desestabilizar”
LA PLATA. -El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se anticipó a la visita anunciada mañana del presidente Javier Milei a la primera sección electoral para protagonizar un ...
LA PLATA. -El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se anticipó a la visita anunciada mañana del presidente Javier Milei a la primera sección electoral para protagonizar un acto con el apoyo del exministro de Economía, Sergio Massa.
Los candidatos de Fuerza Patria advirtieron que la economía se parece a la de 2001, cuando se registró un estallido social que propició la salida anticipada del poder de Fernando de la Rúa.
“No quiero desestabilizar”, se excusó Kicillof, luego de que su vicegobernadora, Verónica Magario, sostuviera que la economía es similar a la de 2001.
La primera candidata a diputada por la tercera sección, Verónica Magario, destacó que el presidente “se ha vuelto cruel”.
“Me hace acordar a finales de los 90 y al 2001, donde teníamos los peores números de pobreza y desocupación en el conurbano bonaerense”, comparó Magario.
En tanto, el gobernador Kicillof asintió: “estamos viviendo por cuarta vez la misma historia”.
"Lo que le pasa al pueblo argentino es una calamidad, tiene un solo responsable, se llama Javier Milei", atacó Kicillof, para luego asegurar que “se funde todo el mundo”.
“No queremos desestabilizar- enfatizó Kicillof- No queremos agitar un fantasma, queremos que pare de perseguir, encarcelar como hizo con Cristina; que pare”.
Kicillof también defendió la gestión de Sergio Massa como ministro de Economía. Dijo que fue “obligado” por el FMI para “una devaluación entre las PASO y las generales”. “A este gobierno le soportan todo; rompe todos los acuerdos y nadie dice nada”, se quejó el gobernador.
Massa no subió al escenario.
El 7 de septiembre solo se votan legisladores, concejales y consejeros escolares. Habrá una boleta corta, de dos cuerpos dentro de cada cuarto oscuro. La gran pelea simbólica también es entre dos cuerpos: Kicillof y Milei que miden músculo, más que escaños.
La Cámara baja tiene 92 legisladores, divididos hasta ahora en once bloques. Renueva 46 escaños. En el Senado se renuevan 23 bancas. Diez corresponden a Fuerza Patria. Todo el resto de la oposición pone en juego 13 de estos escaños: cuatro por la primera, cuatro por la cuarta, tres por la quinta y dos por la séptima sección electoral. La mayoría corresponde a PRO.
Kicillof cerró: “Si queremos que nos escuchen tenemos que votar el 7 de septiembre. Si las urnas dicen que no va más va a tener que corregir”.