Exportar para sobrevivir: un gigante subsidiado, pero deficitario
Podría pensarse que ser el líder indiscutido en un país con larga tradición de apoyo estatal es un negocio lucrativo. Pero para VinFast y su fundador multimillonario, Pham Nhat Vuong, no lo ha ...
Podría pensarse que ser el líder indiscutido en un país con larga tradición de apoyo estatal es un negocio lucrativo. Pero para VinFast y su fundador multimillonario, Pham Nhat Vuong, no lo ha sido en absoluto. Pese a dominar su mercado doméstico, el fabricante vietnamita de vehículos eléctricos (EV) perdió unos US$11.000 millones desde que lanzó su primer auto eléctrico a fines de 2021. Aunque recibe algunos subsidios del gobierno, su financiamiento proviene principalmente de Vingroup, el conglomerado de Vuong —con negocios que van desde shoppings hasta parques solares— y del propio Vuong. Hasta junio, el hombre más rico de Vietnam había puesto US$2000 millones de su patrimonio personal para cubrir las pérdidas de VinFast y se comprometió a aportar miles de millones más.
VinFast no está más cerca de ser rentable. La empresa se jacta de que “sigue batiendo récords” en entregas de vehículos. Sin embargo, pierde dinero con cada unidad que vende. En lo que va del año entregó más de 120.000 autos eléctricos y 230.000 motos eléctricas, con ingresos cercanos a US$2000 millones. El costo de producirlos rozó los US$3000 millones, lo que derivó en fuertes pérdidas incluso antes de considerar gastos de investigación y desarrollo y costos generales.
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La compañía vende cerca del 90% de sus vehículos en el mercado local y está aumentando su producción doméstica. En junio inauguró una nueva fábrica en el centro de Vietnam, con capacidad para fabricar 200.000 unidades. Pero, con la rentabilidad aún esquiva, VinFast apuesta a encontrar su salvación en la expansión internacional. Ya fracasó una vez: vendió apenas unos pocos miles de autos en Estados Unidos tras intentar desembarcar allí en 2022. (El plan sigue oficialmente en pie, pero fue postergado hasta 2028). Ahora apunta a mercados más cercanos, como India, Indonesia y Filipinas, y espera pronto tener una sexta parte de su capacidad productiva fuera de Vietnam.
Donde más avanzó es en India, donde armó una red de distribución con unas dos docenas de concesionarias. Estas se apoyan en una fábrica en Tamil Nadu con capacidad para producir 50.000 autos por año. Este mes la empresa anunció que ampliará el complejo para fabricar scooters eléctricos y ómnibus. Apostará a que los consumidores indios, sensibles al precio, se muestren más receptivos que los estadounidenses. Aunque el mercado de autos eléctricos en India es pequeño —apenas algo más de 70.000 unidades vendidas en el primer semestre del año—, esa cifra creció 65% frente al mismo período de 2024, según HSBC.
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Sin embargo, India no es una apuesta segura. Tres fabricantes locales —Tata Motors, Mahindra y MG Motor (una sociedad entre el conglomerado indio JSW y la automotriz china SAIC)— junto con Hyundai, de Corea del Sur, concentran más del 90% de las ventas de autos eléctricos en el país. El resto se lo disputan grandes marcas extranjeras como Tesla, BMW y BYD. En noviembre, VinFast vendió 291 autos eléctricos en India: más que Tesla, pero menos de la mitad que BYD. Los vehículos eléctricos de dos ruedas, un mercado más fragmentado, podrían ofrecerle mayores oportunidades, aunque sus ventas crecen más lento que las de los autos eléctricos. En ambos segmentos, VinFast deberá competir con fuerza en precios, lo que no ayuda a su rentabilidad.
La única ventaja clara de VinFast son los bolsillos profundos de Vuong. Las acciones de Vingroup se dispararon 600% este año, impulsando su fortuna a más de US$25.000 millones, desde US$4000 millones en 2024. Una de las razones del crecimiento es el entusiasmo de los inversores minoristas vietnamitas por los nuevos negocios de Vingroup, explica Dominic Scriven, de Dragon Capital, una firma de inversión con sede en Ho Chi Minh. El brazo de transporte del conglomerado, lanzado este año, iniciará este mes la construcción de una línea de subte de US$4000 millones que conectará Ho Chi Minh con una zona costera cercana. Vingroup también se expandió recientemente al cine (V-Film) y al acero (VinMetal). Y VinFast reveló planes para comenzar a construir robotaxis. Vuong tiene por delante un año agitado.