Fórmula 1: Lewis Hamilton se involucra en el desarrollo del Ferrari de 2026 como si fuera un gerente
La victoria en la carrera sprint del Gran Premio de China, en la segunda fecha del calendario, no espoleó a Lewis Hamilton. “Roma no se hizo en un día”, disparó el séptuple campeón de la F...
La victoria en la carrera sprint del Gran Premio de China, en la segunda fecha del calendario, no espoleó a Lewis Hamilton. “Roma no se hizo en un día”, disparó el séptuple campeón de la Fórmula 1, después de las múltiples celebraciones de los tifosi por el primer triunfo con Ferrari. El británico desató una revolución un año antes, cuando se anunció que dejaría Mercedes para incorporarse a la Scuderia, pero la aventura con el Cavallino Rampante es un nuevo proceso de aprendizaje aun para el piloto que más títulos, victorias, poles y podios tiene en el Gran Circo.
Esa conquista resultó la única en las 12 fechas del calendario firmada por el equipo que lidera Frédéric Vasseur: Ferrari no festeja en una carrera de largo aliento desde México 2024, el último éxito de Carlos Sainz enfundado en el buzo rojo. Para la cita de este fin de semana, en Spa-Francorchamps, Ferrari arribará al trazado belga con actualizaciones, y en el paquete se destacan las de la suspensión trasera del SF-25 desarrolladas en la fábrica.
“Mañana empezaremos a probar la suspensión. Habrá trabajo por hacer, y estoy seguro de que nos traerá ventajas en la pista. Me enorgullece cómo llegamos a este día de rodaje. Antes, Mercedes y Red Bull traían novedades cada fin de semana, y nosotros seguíamos estancados. Tardaremos en ver los resultados, pero me alegra la reacción del equipo”, señaló Hamilton respecto a las novedades que presentará en Bélgica la Scuderia, que en Silverstone actualizó el piso y el alerón trasero, aunque los detalles fueron insuficientes para que Hamilton lograra terminar entre los tres primeros y extender la serie de 12 podios consecutivos que acumulaba en el Gran Premio de Gran Bretaña. Spa-Francorchamps será el tercer episodio que tendrá sprint race en el año, situación que modifica el fin de semana: los equipos tienen un solo entrenamiento, antes de las dos qualies y las dos carreras.
El segundo puesto en el Mundial de Constructores es una posición por la que Ferrari pulseará con Mercedes, que acecha a 12 puntos, y Red Bull Racing, más retrasado –la diferencia es de 50 unidades–. Ilusionarse con darle batalla al campeón, McLaren, es una pérdida de tiempo: los autos de Woking dominan la temporada y duplican en puntos a la Scuderia. Las nuevas reglas técnicas y de motor que la F. 1 implementará en 2026 son lo que desean explotar en Maranello, y Hamilton está comprometido con la cruzada para romper el hechizo: no se consagra campeón un piloto de Ferrari desde 2007, con Kimi Räikkönen, y la escudería no se impone al resto desde 2008, con la alineación que conformaron el finlandés y Felipe Massa.
“Si hacés lo mismo de siempre, obtenés los resultados de siempre. Pensá en los nombres que estuvieron en este equipo durante los últimos 20 años: Alonso, Räikkönen, Vettel. Todos, pilotos fantásticos, pero ninguno ganó el título . A mí no me pasará lo mismo: estoy acá para ganar, y por eso quiero cambiarlo todo. El equipo me escucha y sé que no tengo mucho tiempo, así que estos son momentos decisivos”, apuntó Hamilton, de 40 años, en la rueda de prensa en el circuito belga, que compartió con Andrea Kimi Antonelli (Mercedes) y Sainz (Williams), el español que fue reemplazado por el británico.
Las reuniones en la fábrica se multiplicaron y Hamilton, al igual que su compañero Charles Leclerc, está comprometido con el nuevo ciclo. “Estuvieron Vasseur y Elkann . Hablamos del auto del año que viene, el motor y mis peticiones. Después de las primeras carreras compilé cosas en un documento detallado, y durante este descanso escribí dos más. En uno analizo los cambios estructurales que necesitamos hacer como equipo para mejorar y todas las áreas que necesitamos optimizar. En otro, detallo los problemas del auto actual y lo que necesitamos corregir para el de 2026, que probé en el simulador. Estamos esforzándonos al máximo. Mi trabajo es estimular a cada área, a cada miembro del equipo. La organización es enorme: muchas partes están avanzando, pero no todas están trabajando a plena capacidad”, expuso Hamilton sobre el liderazgo y la impronta que intenta imponer en Ferrari para lograr su octavo campeonato mundial y convertirse en el piloto dueño de más títulos en la historia de la Fórmula 1, estadística que ahora comparte con Michael Schumacher.
El alemán arribó a Ferrari en 1996 con dos coronas, las que firmó con Benetton en 1994 y 1995, y en la quinta temporada inscribió su nombre como campeón con la Scuderia: la conquista de 2000 fue la primera de la cadena de éxitos que se extendió durante cinco años, una racha irrepetible en la historia de la categoría. Schumacher tenía 27 años y una estructura que fue diseñando junto a verdaderas estrellas técnicas: Jean Todt era el jefe de equipo; Ross Brawn, el director técnico, y Rory Byrne, el diseñador. Hamilton, a los 40, sabe que no tiene ese tiempo de adaptación y tampoco un equipo estelar en el muro como para componer una nueva era, como sí lo hizo con Mercedes entre 2014 y 2020, cuando se adueñó de seis de los siete campeonatos.
Sus experiencias en McLaren y en Mercedes son precedentes que empujan a entusiasmarse con la tarea que proyecta Hamilton en Ferrari para el próximo año. Quiere romper el embrujo de los campeones que se sumaron a la Scuderia para bañarse de gloria con el equipo más emblemático de la F. 1, el único que participó en todos los campeonatos, pero que terminaron devorados por el gigante.