Francia ama la ciencia
El año 2025 ya se perfila como un año excepcional para el reconocimiento científico internacional de Francia, con dos premios Nobel otorgados el mes pasado al físico Michel Devoret, especialist...
El año 2025 ya se perfila como un año excepcional para el reconocimiento científico internacional de Francia, con dos premios Nobel otorgados el mes pasado al físico Michel Devoret, especialista en física cuántica, y al economista Philippe Aghion, por sus trabajos sobre el impacto de las nuevas tecnologías y la innovación en el crecimiento económico.
Estos éxitos, obtenidos este año junto a investigadores estadounidenses, británicos, canadienses e israelíes, no se logran por sí solos: reflejan sobre todo la participación de la ciencia francesa en los intercambios y las redes internacionales, y también el papel que Francia quiere desempeñar en la construcción de una Europa de la investigación, y en la promoción de una comunidad científica internacional comprometida con la formación en investigación y abierta a la sociedad civil.
En este sentido, los científicos argentinos son socios de primer nivel para los investigadores franceses, con quienes la cooperación es particularmente antigua, rica y fructífera. Debido a su larga tradición en materia científica y a la prioridad que le asigna a la ciencia y la innovación, la Argentina ha sabido construir una investigación y una cultura científica de renombre internacional en numerosos ámbitos. Es el segundo país de América del Sur en cantidad de publicaciones referenciadas, cuenta con tres premios Nobel en ciencias exactas, y con los diferentes socios institucionales y universitarios, franceses y argentinos, mantiene un diálogo muy fructífero.
Más allá del glorioso recuerdo del Premio Nobel de Medicina 1947, el argentino Bernardo Houssay, o del Premio Nobel de Química 1970, el argentino Luis Federico Leloir, ambos de origen francés (¡como más del 17% de la población argentina!), Francia y la Argentina son socios principales en la cooperación científica, con más de un centenar de proyectos conjuntos registrados y, en particular, con más de 400 misiones anuales de investigadores franceses en Argentina. Entre nuestros programas emblemáticos en materia de apoyo y de formación en investigación, cabe citar, por ejemplo, el programa conjunto ECOS-Sud Argentina, creado en 1997, que apoya la emergencia de proyectos de investigación conjuntos, financiados durante 3 años, y la formación de jóvenes investigadores de ambos países. También fomenta la creación de laboratorios internacionales y redes a través de la movilidad de equipos de investigadores. Cada año se llevan a cabo unos cuarenta proyectos, particularmente, en colaboración con el Conicet.
Y esta cooperación bilateral no decae, a pesar de las limitaciones financieras, ¡al contrario! Si bien dos laboratorios binacionales lideran nuestra cooperación bilateral en el ámbito de las ciencias del clima (IFAECI, Instituto Franco-Argentino para el Estudio del Clima y sus Impactos) y del medioambiente (IFADyFE, Instituto Franco-Argentino de Dinámica de Fluidos para el Medio Ambiente), este año se crearon dos nuevos laboratorios franco-argentinos : el Centro Franco-argentino de Investigación en Cáncer de Páncreas y el Laboratorio EMMA, de estudios sobre dinámicas agrícolas y rurales, el primer laboratorio internacional del INRAE (Instituto Nacional de Investigación sobre Agricultura, Alimentación y Medioambiente).
Porque estamos comprometidos con la difusión de la cultura científica, que no debe ser monopolio de los expertos, sino, por el contrario, debe alimentar el debate público e iluminar la acción política, el Instituto Francés de Argentina desde 2014 organiza, en colaboración con los ministerios y secretarías argentinos encargados de la educación, las universidades y la investigación y la red de las Alianzas Francesas, un ciclo de “Cafés de las Ciencias”, tanto en Buenos Aires como en las provincias. Son encuentros/debate entre investigadores franceses y argentinos, para conversar con el público sobre cuestiones científicas y sociales, en el ambiente acogedor de un “café”.
Durante todo el año se organizan conferencias y debates en congresos internacionales. La Noche de las Ideas que tiene lugar en el mes de mayo en 10 ciudades de todo el territorio argentino, programación universitaria de la red de los “Centros Franco-Argentinos”, misiones o visitas de importantes personalidades científicas. Esta semana, por ejemplo, recibiremos al Premio Nobel de Física (2012) Serge Haroche, quien dará varias conferencias en la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, en la Alianza Francesa y en el Liceo franco-argentino Jean Mermoz, y también a dos destacados inmunólogos: el franco-argentino Sébastien Amigorena (Instituto Pasteur) y el profesor Alain Fisher (Collège de France). Además, destacaremos el papel de las mujeres en la ciencia al recibir en la Embajada a la física Catherine Cesarsky (que realizó gran parte de sus estudios en Argentina), quien dará una conferencia excepcional. Eso demuestra la dimensión y la excelencia de las relaciones humanas, en el campo de la ciencia, entre Francia y la Argentina.
A lo largo del año 2025, la embajada de Francia en la Argentina también ha animado una serie de podcasts sobre la transición energética (disponibles en línea) en los que participaron investigadores como el especialista en políticas urbanas Marco Cremaschi, el economista del desarrollo Mouez Fodha y el ingeniero argentino Pablo Alejandro Haim. También se organizan seminarios de políticas públicas con el Cippec para abordar algunos temas clave para el desarrollo económico, como la transición energética o la gestión de datos abiertos.
Dado que las nuevas tecnologías, la investigación y la innovación ocupan un lugar cada vez más central en nuestra vida cotidiana y en los desafíos del mañana, el Presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, organizó en París, en febrero pasado, una gran Cumbre internacional dedicada a las implicaciones de la Inteligencia Artificial. Esta semana de la IA, copresidida por Francia y la India, movilizó a más de 800 colaboradores de más de 100 países -gobiernos, organismos internacionales, investigadores, empresarios y sociedad civil- para darle forma. Esta Cumbre también tenía como objetivo ir más allá de la “ciencia ficción” de la inteligencia artificial para mostrar sus aplicaciones concretas, y dar a cada uno los medios para apropiarse de los beneficios de la IA y ponerla al servicio del interés general.
Francia no es sólo el líder mundial de los premios Nobel de Literatura (16 de sus escritores han sido galardonados); es también un gran país científico que concibe la cultura, la educación, la enseñanza superior y la investigación científica como un continuo, al servicio de la vida de la ciudad y de la calidad del vínculo social, para sociedades cada vez más innovadoras, prósperas y fraternas. Por eso, teniendo en cuenta los lazos históricos que Francia y la Argentina mantienen en torno a los valores de la libertad desde hace dos siglos, nuestros dos países son socios naturales en los ámbitos de la cultura, la enseñanza, la investigación y la innovación. Ciencia y sociedad son un binomio inseparable: la ciencia para el desarrollo social y la sociedad para el desarrollo de la ciencia, en el país y en el mundo.
Embajador de Francia en la ArgentinaFuente: https://www.lanacion.com.ar/opinion/francia-ama-la-ciencia-nid18112025/