Historias extraordinarias: se reestrena la película que, hace 17 años, le cambió la cara al cine argentino
“17 años después, vuelve el film que se propuso cambiar el Cine Argentino (y no lo consiguió)”. La humorada no desmiente en absoluto una realidad que vuelve a cobrar sentido frente a una pan...
“17 años después, vuelve el film que se propuso cambiar el Cine Argentino (y no lo consiguió)”. La humorada no desmiente en absoluto una realidad que vuelve a cobrar sentido frente a una pantalla. Aunque no se perciba a simple vista, oculto detrás de otros debates, controversias y escenarios mucho más visibles y urgentes, Historias extraordinarias inauguró para el cine argentino otra etapa, distinta a todas las anteriores, entendida a partir de una manera desconocida hasta allí de narrar, producir, poner en escena y concebir una idea y transformarla en creación cinematográfica.
No hay otra manera de definir esta película que la de un viaje interminable, de una aventura que cobra sentido en el transcurso de su propio tiempo vital. Desde esta perspectiva, hacer ese camino y llenarlo de sorprendentes giros, encuentros inesperados, descubrimientos repentinos y personajes únicos resulta más importante que el desenlace.
“Su propósito más o menos evidente fue siempre contagiar el espíritu del viaje y el espíritu del cine pensándolos a ambos como una misma aventura”, dice su director, Mariano Llinás, en las notas que acompañan la presentación del reestreno de Historias extraordinarias, todos los jueves de agosto, a las 19, en el auditorio del Malba, Av. Figueroa Alcorta 3415, el mismo lugar en el que tuvo lugar su primera función hace 17 años.
Historias extraordinarias (2008) es la primera obra cumbre de El Pampero Cine, seguramente la usina creativa independiente más activa del cine argentino, fundada en 2002 por Llinás, Laura Citarella, Alejo Moguillansky y Agustín Mendilaharzu. Los cuatro tienen roles decisivos y precisos en los créditos, aunque después de ver esta monumental creación de 245 minutos (algo más de cuatro horas divididas en tres partes, con dos intervalos) queda absolutamente claro que se trata de una obra colectiva por donde se la mire, en línea con la letra, el pensamiento y la convicción de sus autores.
Llinás es el director y autor del libro, Citarella es la productora y Mendilaharzu es el responsable de las imágenes. Moguillansky (junto a Agustín Rolandelli) tiene a cargo el montaje. Pero también aparecen delante de las cámaras junto a otros (actores profesionales, amigos y familiares que constituyen una verdadera cofradía) como protagonistas de las tres historias paralelas en las que transcurre la acción, relatos que discurren sin cruzarse jamás aunque sostienen como denominador común el concepto del viaje y la aventura infinita a través del paisaje, los caminos, los pueblos y las postas del interior rural de la provincia de Buenos Aires.
En la primera historia, que pone en marcha el relato, el azar y el destino llevan a un hombre a involucrarse en un hecho de violencia que lo obligará a esconderse para evitar posibles represalias. En la segunda, alguien ocupa en una oficina pública el lugar de otro y empieza a indagar sobre el misterioso pasado de su desconocido predecesor. En la tercera, un tercer hombre es contratado para emprender un viaje cuyo sentido jamás comprenderá del todo.
En los tres casos, los personajes encarnados por Llinás, Walter Jakob y Mendilaharzu llevan adelante a partir de las búsquedas, las preguntas, las derivaciones y las peripecias de cada uno de ellos una trama que se hace cada vez más intrincada y apasionante, con ramificaciones inesperadas, destinos inciertos y regresos al punto de partida. Todos esos avatares son narrados con espíritu novelesco por las espléndidas e insuperables voces en off de Daniel Hendler, Juan Minujín y Verónica Llinás. Casi todos los personajes hablan a través de ellos.
Hay pesquisas propias de una novela policial, barcos que surcan ríos interminables (con personajes fuera de lo común y llenos de misterio como el que interpreta el formidable Klaus Dietze), mapas legendarios, incendios, cartas que recorren el mundo entero y enigmáticas construcciones que se levantan en el lugar donde menos se las espera. El arquitecto siciliano Francisco Salamone, artífice de impactantes obras emplazadas en diversos enclaves bonaerenses en las primeras décadas del siglo XX, es uno de los personajes de esta verdadera novela cinematográfica en episodios. “Las ficciones de siempre, pero nuevas. Nuestro paisaje cotidiano, que ya no habrá de ser el mismo”, agregan las notas que acompañan la presentación del film.
La versión que se exhibe en el Malba fue totalmente restaurada y remasterizada en 4K por el equipo de post-producción de la filial local de Warner Bros. Discovery también con vistas a una futura incorporación, en fecha todavía a confirmar, en el catálogo de la plataforma HBO Max. Allí ya puede verse desde hace tiempo otra de las grandes creaciones de El Pampero Cine, Trenque Lauquen (2023), de Laura Citarella, disponible en su versión integral (también dividida en dos partes) de algo más de cuatro horas en total.
Presentada en Venecia y San Sebastián, además de ser valorada por la prestigiosa revista francesa Cahiers du Cinema como una de las mejores películas de 2023, Trenque Lauquen se nutre de todo lo que se vive en Historias extraordinarias para concebir otro viaje interminable de aventuras, romances, misterios, enigmas que “no se instala en ningún lugar concreto” (palabras de Citarella) pero transcurre en la misma geografía inabarcable del interior bonaerense.
Como Trenque Lauquen y sobre todo como La flor, memorable epopeya de 14 horas (840 minutos) que Llinás hizo después con el mismo equipo de El Pampero y se estrenó en el Bafici 2018, Historias extraordinarias transformó el paisaje completo del cine argentino con su modelo de escritura (y estructura) fragmentada y un sistema de producción que jamás necesitó del aporte oficial del Incaa para asegurar todavía más el espíritu independiente que la inspiró.
En palabras de Llinás, Historias extraordinarias es el punto de partida de un ciclo de “películas titánicas sobre la ficción” que se convirtió con el tiempo en marca identitaria de El Pampero Cine, hoy capaz de llevar adelante “superproducciones de bajo presupuesto” distintas a cualquier otra cosa que encontramos hoy en el cine argentino. En estos relatos, si alguien debe cruzar el planeta entero para vivir un momento de su aventura inacabable en África o en Asia, ese personaje aparecerá en alguno de esos lugares precisos.
Hay una cita de Jorge Luis Borges que Llinás compartió con LA NACION en 2018, cuando se estrenó La Flor en el Bafici, que resume el espíritu entero de una obra concebida como un viaje inagotable y que tuvo su punto de partida con Historias extraordinarias. El director la tomó del poema Elogio de la sombra (1969): “Del Sur, del Este, del Oeste, del Norte, convergen los caminos que me han traído a mi secreto centro”.