Impactante explosión: el incendio en un galpón con tanques de combustible arrasó vehículos y dañó casas
Un estallido estremeció la mañana del jueves en Totoras, una localidad del sur de Santa Fe con menos de 10.000 habitantes. La explosión ocurrió a las 11, a solo una cuadra de la plaza central, ...
Un estallido estremeció la mañana del jueves en Totoras, una localidad del sur de Santa Fe con menos de 10.000 habitantes. La explosión ocurrió a las 11, a solo una cuadra de la plaza central, en un galpón privado utilizado como playa de camiones, donde se almacenaban tanques con miles de litros de combustible, uno de ellos cargado con gasoil.
Según informaron a LA NACION desde la Secretaría de Protección Civil y Gestión de Riesgos provincial, “estaban trabajando con una amoladora que ocasionó una chispa con combustible de por medio y ahí se produjo el incendio de los tres tanques”. En segundos, una espesa columna de humo negro se alzó sobre el cielo, visible a varios kilómetros de distancia.
Las llamas, alimentadas por el combustible derramado en la vía pública, se esparcieron rápidamente y al menos cinco viviendas sufrieron importantes daños en sus fachadas, aunque el fuego no llegó a propagarse en el interior. Ante el riesgo inminente, los vecinos de la zona debieron ser evacuados para resguardar sus vidas.
Desde la Secretaría de Protección Civil y Gestión de Riesgos de la Provincia de Santa Fe confirmaron a LA NACION que, a pesar de la magnitud del siniestro, no se registraron víctimas fatales. Sin embargo, tuvieron que rescatar a una persona que no podía moverse, mediante el empleo de equipos autónomos para evitar cualquier tipo de riesgo.
Las tareas de los Bomberos Voluntarios de Totoras se vieron reforzadas por la llegada de dotaciones de Salto Grande y de personal especializado en materiales peligrosos de la Regional 7. Además, emplearon un dron con cámara térmica para detectar los focos con alta temperatura. En total, alrededor de 50 efectivos trabajaron durante una hora de manera coordinada para sofocar los focos ígneos y enfriar los tanques que quedaron comprometidos.
La situación se tornó crítica no solo por los tanques con gasoil involucrados, sino también por la presencia de otros materiales inflamables en el lugar, como tambores de aceite y garrafas. Según comentó a LA NACION Marcos Escajadillo, de la Secretaría de Protección Civil y Gestión de Riesgos de la Provincia, cuatro vehículos estacionados en la calle resultaron completamente calcinados. Para combatir las llamas, se utilizó espuma especial, lo que permitió reducir el riesgo de una nueva explosión.
Ahora, los equipos de emergencia permanecen en el lugar realizando tareas de enfriamiento, ya que uno de los tanques afectados todavía mantiene temperaturas elevadas. El objetivo es disipar cualquier posibilidad de ignición secundaria. Además, se implementaron medidas de contención para evitar que el derrame de combustible alcance el sistema cloacal y se genere una contaminación ambiental.
Aunque el incendio ya se encuentra controlado, las dotaciones permanecen en alerta. La prioridad es resguardar al tanque principal, que no explotó.
La investigación quedó en manos de la Unidad Fiscal de Cañada de Gómez, a cargo del fiscal Franco Miatello, que ordenó a los Bomberos Zapadores de la Policía de Santa Fe realizar los peritajes para establecer el origen exacto de la explosión. Como medida preventiva, se interrumpió el suministro eléctrico y otros servicios en la zona, mientras personal municipal ofrece asistencia y lugares alternativos de alojamiento a los vecinos afectados.