Jorge Fernández Díaz recibió el premio Cavia de manos de los reyes de España
MADRID.- Jorge Fernández Díaz, co...
MADRID.- Jorge Fernández Díaz, columnista de LA NACION, recibió hoy en la capital española el premio Mariano de Cavia, uno de los galardones más importantes de la prensa española, con una reivindicación sobre el rol del periodismo independiente, al que calificó como “tan incómodo como esencial” para la democracia argentina. Fue premiado por la columna Bienvenidos al populismo de derecha, publicada el 14 de abril de 2024 en este diario y en el sitio web Zenda del escritor Arturo Pérez Reverte, como una respuesta repleta de argumentos a un ataque del presidente Javier Milei.
Fernández Díaz, de esmoquin negro, subió al escenario para recibir el tradicional premio en manos del rey Felipe de España y la reina Letizia, ante un largo aplauso de todos los invitados. El periodista tomó el micrófono para dar un breve agradecimiento, que comenzó con el recuerdo de sus padres, Marcial y Carmina, dos inmigrantes españoles que llegaron a la Argentina después de la Guerra Civil. Ellos habrían experimentado -dijo- “alegría y perplejidad”, porque su hijo recibiera el premio De Cavia apenas seis meses después de haber sido distinguido con el Premio Nadal, otro importante galardón de literatura en España, por su última novela, que justamente lleva el nombre de su padre.
“Es un alto honor recibir este galardón en la tierra de los más grandes articulistas que ha dado esta lengua, maestros de quienes fui y sigo siendo fervoroso lector constante. Lo recibo, sin embargo, en nombre de la fiel infantería del periodismo: yo alguna vez fui también uno de ellos y me he criado en una sala de redacción; me refiero a los reporteros que están todo el día en el territorio, que logran filtrarnos la información más sensible que esconde el poder y que mantienen vivo este oficio incómodo y maldecido, y a la vez tan esencial para una democracia”, dijo Fernández Díaz en su breve discurso (ver aparte).
El Mariano de Cavia es un reconocimiento de la prensa española que se entrega desde 1920 y premia a los artículos de análisis periodístico. Antes de Fernández Díaz, lo recibieron otras grandes firmas del periodismo iberoamericano, como Mario Vargas Llosa, Jacinto Benavente, Pérez Reverte y Javier Cercas. El premio fue otorgado en esta edición por un jurado presidido por el director de la Real Academia Española, Santiago Muñoz Machado, e integrado por el periodista Pedro García Cuartango, el escritor Andrés Trapiello, el director adjunto del diario El País, Borja Echevarría, y el director del diario ABC, Julián Quirós.
“Que el periodismo vale la pena es algo que defiende Jorge Fernández Díaz y su historia lo demuestra a la perfección: ha recorrido todas las facetas de la profesión e incluso la creación literaria por la que ha recibido este mismo año el premio Nadal”, dijo el rey Felipe antes de saludar públicamente al premiado por su cumpleaños.
“Como bien saben sus lectores, Jorge se expresa con audacia y analiza cuanto observa con completa sinceridad. Nada le es ajeno a su oficio de articulista y siempre comunica con una prosa directa, respetuosa y sin rodeos, cualidad que lo ha hecho merecedor del Mariano de Cavia. Un reconocimiento con el que Marcial y Carmina confirmarían lo que su hijo siempre creyó: que el periodismo sí valía la pena”, concluyó.
Fernández Díaz escribió en abril de 2024 que Milei era “un populista”, lo que motivó que el Presidente lo tratara de “imbécil” y “mentiroso”. Su texto premiado, entonces, explica con argumentos propios, apoyado sobre teorías académicas y voces de expertos por qué considera que el gobierno de Milei no es liberal, sino que es un populismo de derecha, como Donald Trump en Estados Unidos.
El periodista, incluso, compara en su texto a Milei con el gobierno kirchnerista. “Se trata, en todo caso, de una lucha encarnizada entre populismos de distinto sesgo, con un centrismo de variado pelaje que debe ser simbólicamente ametrallado para que elija trinchera y se cuadre de inmediato. Es decir, para que desaparezca. Tal vez por eso el Presidente se ofusca tanto, y reacciona como un clásico líder populista que hostiga y ultraja en público a sus objetores, siempre con más saña hacia los republicanos que hacia los kirchneristas. Y con la particularidad de que se pelea incluso con quienes comparten sus políticas principales”, escribió.
Quirós, director del diario ABC, consideró en diálogo con LA NACION que el artículo de Fernández Díaz “es un texto extraordinario, no sólo por su calidad literaria, sino por su profundidad analítica con visión histórica y su defensa de los principios formales de la política y del periodismo”. El integrante del jurado destacó que el periodista demostró “un gran arrojo cívico, una valentía a la hora de afearle al poder métodos y conductas impropias de los códigos democráticos, y lo hace en un contexto de enorme presión personal desde el poder político. Es, sin duda, un enorme servicio a la sociedad argentina”.
Aunque ya pasó más de un año, la columna de Fernández Díaz mantiene intacta su vigencia. El presidente agudizó en estos últimos días el ataque contra el periodismo bajo el lema “no odiamos lo suficiente a los periodistas” con cientos de mensajes agresivos en sus redes sociales que incluyen insultos a decenas de profesionales, apodos agraviantes, validación de campañas de acoso en redes sociales y utilización de información manipulada para desprestigiar a las voces críticas.
Borja Echeverría, subdirector del diario El País y jurado del premio, enseguida tuvo claro que la columna de Fernández Díaz sería premiada. “Se han distinguido columnas más literarias, pero en esta ocasión había una voluntad muy clara, con la de cosas que están pasando en el mundo, de premiar un texto que tocara la realidad. El artículo es muy incisivo, provocador y, al mismo tiempo, sólido y sensato”, explicó.
Fernández Díaz ya fue premiado este año por partida doble en España: le entregaron en enero el premio Nadal por su novela El secreto de Marcial, que relata la historia de vida de su padre, un inmigrante español que llegó a la Argentina tras la guerra.
El escritor estaba “feliz y sorprendido” porque en apenas seis meses recibió dos de los premios más importantes que entrega la prensa española. “Es una de las cosas más increíbles que me pasó en la vida. Supongo que tiene que ver con tantos años de trabajo en Argentina y en España, más de 25 años. Estoy muy feliz y muy sorprendido por este doble premio, que para mí tiene un gusto especial”.
Fernández Díaz explicó a LA NACION que, aunque el Premio Nadal corona su vida dedicada a la literatura, “el destino” no lo deja olvidarse de su otra vocación, que es el periodismo, que “hoy más que nunca debe ser defendido porque los gobiernos quieren convertirlo en un oficio maldito”.