Jubilaciones y discapacidad: el kirchnerismo apura leyes sensibles y expone a Milei a nuevos vetos en la recta electoral
El kirchnerismo en el Senado acelera la sanción de tres proyectos incómodos para Javier Milei: una recomposición de los haberes jubilatorios, la prórroga de la moratoria previsional -vencida en...
El kirchnerismo en el Senado acelera la sanción de tres proyectos incómodos para Javier Milei: una recomposición de los haberes jubilatorios, la prórroga de la moratoria previsional -vencida en marzo- y una compensación de emergencia para los prestadores de servicios de discapacidad. El objetivo es claro: forzar al Presidente a vetar iniciativas sensibles en plena campaña electoral.
Milei ya impugnó iniciativas similares y anticipó que volverá a hacerlo, amparado en su cruzada contra el déficit fiscal. Pero detrás de cada eventual veto asoma otro riesgo: el Gobierno necesita luego el respaldo de un tercio del Congreso para sostener esas decisiones, una mayoría que hoy no tiene asegurada ni en Diputados ni en el Senado.
En concreto, uno de los proyectos propone compensar con un 7,2% los haberes de los jubilados y aumentar el bono de $70.000 a $110.000. También estipula que los giros a las cajas previsionales provinciales no transferidas sean automáticos y actualizados por inflación. Otro reinstaura la moratoria previsional por dos años para que personas en edad de jubilarse puedan hacerlo aunque no hayan completado los 30 años de aportes. El tercero impulsa la declaración de emergencia nacional en discapacidad hasta 2027 que implica, en líneas generales, la actualización de aranceles para los prestadores de servicios.
En la Cámara alta, con Victoria Villarruel al frente en lo formal pero con escaso control real, los libertarios cuentan apenas con seis bancas. Frente a la avanzada opositora, el oficialismo busca dilatar el debate en comisiones. La tarea no será sencilla: tras dos semanas de movilización, el kirchnerismo volvió a activar su músculo parlamentario y retomó la iniciativa en el Senado.
“Esta semana deberíamos poder darle despacho a todo”, evaluó un referente de Unión por la Patria (UP), y remarcó: “La voluntad no es solo del peronismo, sino de la mayoría de la Cámara”.
El clima político lo anticipó Anabel Fernández Sagasti, una de las espadas legislativas de Cristina Kirchner, que fijó un tuit desafiante de principios de junio. Allí respondió a Milei: “No se te vio tan preocupado por el déficit cuando le aumentaste 1500% los gastos turbios de la SIDE”, le reprochó frente a sus advertencias sobre los próximos vetos.
No se te vio tan preocupado por el déficit cuando le aumentaste 1500% los gastos turbios de la SIDE. https://t.co/lWr03QiCLv
— Anabel Fernández Sagasti (@anabelfsagasti) June 5, 2025Las iniciativas ya cuentan con media sanción de Diputados y sólo requieren el aval del Senado. Para al menos dos de ellas, los votos están. La moratoria previsional, en cambio, enfrenta resistencias dentro de sectores no peronistas. Pero el mayor obstáculo es la negativa oficialista a habilitar el debate en las comisiones de Presupuesto -que conduce el libertario Ezequiel Atauche, operador clave de Santiago Caputo- y de Trabajo, a cargo de Carmen Álvarez Rivero (Pro), aliada de Patricia Bullrich. “Esta semana no”, respondieron fuentes cercanas a ambos ante la consulta de LA NACION.
Pero el kirchnerismo ya explora un plan B. Con sus 34 senadores propios, trabaja para reunir los dos tercios (48 votos, si estuvieran los 72 legisladores presentes) que le permitirían forzar el tratamiento y la sanción de las leyes directamente en el recinto, sin necesidad de despacho de comisión. La orden de avanzar surgió de Cristina Kirchner en la reunión partidaria del PJ previa al fallo de la Corte Suprema, y la ratificó luego el jefe de bloque José Mayans: “Se inició esta semana una nueva resistencia peronista. Volver para que el pueblo argentino tenga políticas públicas distintas a las de Milei, basadas verdaderamente en la dignidad de las personas en nuestra patria”.
Los aliados del Gobierno en el Senado buscan desarticular la ofensiva. El martes por la tarde habrá una reunión con todos los bloques, a excepción de UP, para evitar imprevistos cuando se vuelva a abrir el recinto. El salteño Juan Carlos Romero (Cambio Federal) motoriza junto a otros referentes provinciales una sesión con temas pendientes. Estará condicionada al compromiso del resto de los bloques de no acoplarse a una posible jugada del kirchnerismo para avanzar con los proyectos incómodos para Milei.
El riesgo del vetoEn Diputados, el aumento previsional se aprobó con 142 votos a favor, 67 en contra y 19 abstenciones. La votación expuso fisuras en la coalición legislativa que sostiene al Gobierno: parte del radicalismo que lidera Rodrigo De Loredo y un sector de Pro rompieron la alianza con Milei. El oficialismo quedó lejos de los 87 votos necesarios para sostener un veto.
La abstención del núcleo macrista de Pro -entre ellos María Eugenia Vidal y Silvia Lospennato- encendió alarmas. En medio de las negociaciones para un acuerdo electoral en la provincia de Buenos Aires, la atención recae sobre Cristian Ritondo, jefe de bloque y principal articulador del diálogo con los libertarios, atrapado entre las internas de Pro y las exigencias del oficialismo nacional. Mientras Karina Milei -con el control de las listas- exige “pureza” en los armados, Caputo busca preservar la gobernabilidad en el Congreso y evitar rupturas innecesarias con los aliados parlamentarios.
En el Senado, el margen es todavía más estrecho. El kirchnerismo está a solo 14 votos de reunir la mayoría calificada que lo habilitaría a avanzar sin frenos. Observa de cerca las conversaciones entre libertarios, Pro y radicales, mientras espera que el cierre de listas bonaerenses deje más heridos que aliados.