La función que sale mal: un disparate en escena, para reírse de -y con- el teatro
Autores: Henry Lewis, Jonathan Sayer, Henry Shields. Intérpretes: Diego Reinhold, Héctor Díaz, Freddy Villarreal, Dan Breitman, Victoria Almeida, Gonzalo Suárez, Maida Andrenacci, Federico Otto...
Autores: Henry Lewis, Jonathan Sayer, Henry Shields. Intérpretes: Diego Reinhold, Héctor Díaz, Freddy Villarreal, Dan Breitman, Victoria Almeida, Gonzalo Suárez, Maida Andrenacci, Federico Ottone. Vestuario: Romina Giangreco. Escenografía: Lula Rojo. Iluminación: Matías Sendón. Dirección: Manuel González Gil. Sala: Multiteatro: Corrientes 1283.Funciones: miércoles a viernes, 20.30; sábados, 20 y 22; domingos, 20. Duración: 90 minutos. Nuestra opinión: muy buena.
Creada en 2012, en Londres, por la compañía Mischief Comedy, un grupo que focaliza su trabajo en el teatro de improvisación, La función que sale mal a poco de su estreno se transformó en un notable éxito que trascendió las fronteras de Inglaterra. Tuvo presentaciones en Broadway y en aproximadamente 30 países del mundo. En el West End se sigue representando y sus creadores siguen apostando al humor. “Nuestros espectáculos -aclaran- alegran a públicos de todas las edades en todo el mundo. Nos tomamos muy en serio el humor y no estamos dispuestos a bajar el ritmo”.
En Buenos Aires se conoció en 2016 con el título Como el culo, también con dirección de Manuel González Gil, siendo Diego Reinhold uno de sus protagonistas, y alcanzó tanta popularidad que, en el verano de 2018, la obra se presentó en Mar del Plata y en Carlos Paz con diferentes elencos.
Los autores Lewis, Sayer y Shields son también actores y han interpretado algunos de los personajes de este texto desopilante, que propone a quienes lo representan salir de cierto status profesional. El texto requiere que muy buenos actores recreen a intérpretes muy poco profesionales y logren generar que el espectador ingrese en esa convención y disfrute a pleno de esa acción, que se va ampliando con más y más situaciones dislocadas.
La trama en apariencia es sencilla. Un grupo teatral amateur decide representar una pieza de misterio denominada Asesinato en la mansión Haversham. Todo está, supuestamente, dispuesto para que el estreno se desarrolle dentro de una corrección esperada. Pero, lamentablemente, nada de eso sucede. La escenografía se cae, la luz entra a destiempo, el personaje que hace de muerto no deja de moverse y algunos intérpretes olvidan sus parlamentos. El director ha explicado a los actores que deben adaptarse a los inconvenientes que se susciten y resolverlos de la mejor manera posible, pero los errores son tantos que no hay manera de disimularlos.
Momentos disparatadosLa función que sale mal es una gran comedia de equivocaciones, a la que el espectador va adaptándose de a poco, hasta lograr comprender que ese juego que no para de sumar momentos disparatados provoque un interés tal que la diversión está asegurada; porque no para de sorprenderse con los acontecimientos que se suceden a la hora de recrear una historia que no “logra” ordenarse.
Luego de realizar varias puestas de la obra, Manuel González Gil conoce muy bien los múltiples resortes que sostienen este material dramatúrgico que, únicamente unos intérpretes dispuestos a entregarse a un juego caótico pueden resolver y obtener buenos resultados. Nada en este texto posee un orden lógico, por lo cual quienes lo recrean deben ingresar en un campo que puede resultar tan confuso para ellos como para el público.
El elenco de La función que sale mal logra llevar adelante la acción, por momentos, siguiendo un ritmo vertiginoso que parecería no detenerse nunca. En más de una oportunidad, los actores de la ficción parecerían plantearse: ¿hasta cuándo habrá que sostener este engendro dramático que llegado un momento no termina de comprenderse, hasta la historia termina perdiendo todo valor anecdótico?
El equipo interpretativo da muestras de un fuerte compromiso a la hora de asumir los distintos personajes que propone esta comedia. En los roles que poseen un mayor desarrollo, se destacan Diego Reinhold, Freddy Villareal, Victoria Almeida, Héctor Díaz y Dan Breitman. Todos poseen características muy disímiles, pero se nota que entre ellos funciona una energía tan particular que también les permite que se diviertan tratando de construir esta experiencia que el público disfruta con ganas.