La salida de dólares por turismo aumenta y es récord
La sangría de dólares que se repitió en los últimos meses debido al déficit en la balanza de turismo sumó otro capítulo en octubre, con un rojo que ascendió a US$364,6. Esto fue producto de...
La sangría de dólares que se repitió en los últimos meses debido al déficit en la balanza de turismo sumó otro capítulo en octubre, con un rojo que ascendió a US$364,6. Esto fue producto de que el gasto de quienes visitaron el país fue de US$232,43 millones, mientras que lo que desembolsaron los argentinos en el exterior alcanzó los US$597,02 millones.
Sucede que, bajo el estímulo de un tipo de cambio favorable, el número de argentinos que decide viajar al exterior con fines turísticos aumenta, mientras que disminuye la cifra de extranjeros que ingresan al país con el mismo objetivo.
Así, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos, en su informe Estadísticas de Turismo Internacional (ETI), en octubre el turismo emisivo alcanzó la cifra de 725.000 residentes argentinos que viajaron al exterior –10,8% más que en igual mes del año pasado–; mientras que el receptivo llegó a 389.800 (5,9% menos que en igual período de 2024).
Este desbalance, que se ha tornado en una constante durante este año y buena parte de 2024, no es inocuo, ya que en tiempos en los que el Gobierno necesita acumular dólares para las reservas del Banco Central, el turismo provoca el efecto contrario; es decir, incrementa el rojo en la balanza del sector.
En este sentido, hay que recordar que, al revés de lo que ocurre en el caso del intercambio de bienes, lo que sale en dólares por gasto en turismo de argentinos en el exterior es considerado una importación, y lo que ingresa en concepto de consumos de turistas extranjeros en la Argentina es tomado como exportación.
El economista Lorenzo Sigaut Gravina, de la consultora Equilibra, estimó que este año la Argentina podría terminar con un déficit e la balanza de turismo en torno de los US$10.000 millones. “La tendencia sigue siendo la de un aumento en el turismo emisivo y una caída en el receptivo, lo que va incrementando el déficit en este rubro”, comentó el especialista.
No obstante, Sigaut Gravina señaló que lo que sí pudo verse como un dato positivo en octubre es que tanto la caída en el turismo receptivo como el aumento en el emisivo empezaron a moderarse.
Marcelo Elizondo, especialista en negocios internacionales, afirmó que la Argentina tiene déficit en la balanza de servicios en general y, dentro de ella, del turismo en particular. “Esto después impacta en la cuenta corriente. El país tiene saldo favorable en la balanza comercial de bienes, pero el turismo hace que tenga saldo desfavorable en la balanza de servicios que se lleva buena parte del superávit comercial que genera la balanza de bienes”, explicó.
Según Elizondo, para mejorar esta situación deficitaria, no hay que pensar solo en la ecuación cambiaria. “Hay que avanzar en las reformas que generen, por un lado, una mayor competitividad en términos de precios internacionales argentinos para incrementar el turismo receptivo. Ahí me parece muy importante bajarle los costos operativos a las empresas que prestan servicios”, opinó.
Además, Elizondo sugirió mejorar condiciones de infraestructura y de servicios en general, no solamente del punto de vista del costo, sino del punto de vista de la calidad de las prestaciones, que incluso permitan mejores desplazamientos internos. “La Argentina tiene muchísimos destinos internos que son atractivos, pero que presentan dificultad para la llegada y el acceso. En conclusión, no se trata solo de bajar costos, sino de mejorar las prestaciones”, indicó.