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LAM cumple 10 años: la fórmula del éxito, las “angelitas” que dejaron huella y la decisión que hizo enfurecer a Jorge Lanata

De la Tía Valentina, pasando por Indiscreciones con Lucho Avilés, al Intrusos de Jorge Rial, el chimento ha sido uno de los motores históricos de la televisión. Desde siempre, el público quiso...

LAM cumple 10 años: la fórmula del éxito, las “angelitas” que dejaron huella y la decisión que hizo enfurecer a Jorge Lanata

De la Tía Valentina, pasando por Indiscreciones con Lucho Avilés, al Intrusos de Jorge Rial, el chimento ha sido uno de los motores históricos de la televisión. Desde siempre, el público quiso...

De la Tía Valentina, pasando por Indiscreciones con Lucho Avilés, al Intrusos de Jorge Rial, el chimento ha sido uno de los motores históricos de la televisión. Desde siempre, el público quiso saber sobre la vida privada de sus estrellas y los ciclos que combinaban el espectáculo con detalles escabrosos sobre la intimidad de los otros siempre tuvieron éxito. Eltrece nunca fue un canal que se destacó por tener programas de este estilo en su pantalla; en la época de Hugo Di Guglielmo, gerente de programación en los años 90, casi que eran una mala palabra y salvo por Telepasillo, conducido por Guillermo Andino y con panelistas como Marcela Tauro y Luis Ventura, nunca experimentaron en el rubro.

Cuando en 2016, Adrián Suar decidió renovar las mañanas del canal, segmento que siempre le fue esquivo a eltrece, tenía dos propuestas: un ciclo de espectáculos conducido por Ángel de Brito y producido por Mandarina o un magazine de La Flia con De Brito y Pampita. El gerente de programación optó por la primera apuesta y sugirió que estuviera acompañado solo por mujeres. Así nació Los ángeles de la mañana. El 2 de mayo de ese año debutó a las 11.30, acompañado por un panel integrado por Mercedes Martí, Andrea Taboada, Noe Antonelli, Carmela Bárbaro, Nancy Pazos, Analía Franchín, Miriam Lanzoni y Yanina Latorre.

De Brito venía de conducir en Ciudad Magazine, durante diez años, su ciclo BDV, que marcó una etapa en el cable. Luego, se destacó al lado de Mariana Fabbiani en El diario de Mariana y fue la productora Mandarina la que tuvo la visión de llevarlo a conducir en televisión abierta. Pero, ¿cuál es el secreto para que un ciclo de chimentos logre imponerse como una marca registrada que perdure a través de los años y que hoy triunfe en el prime time?

“El secreto es trabajar todos los días como si fuera el primero; parece una frase muy hecha, pero es cien por ciento real. Como LAM lo siento mío, como mi casa, estoy todo el tiempo pensando qué hacer, qué saco, viendo la competencia para no repetir. Cuando elijo un programa en la tele quiero ver algo nuevo, no la cadena nacional, y al estar a las 8 de la noche hay temas que llegan gastados. Somos información, debate y show mezclados, y ese es el contenido básicamente apoyado en las chicas desde el día uno. A mí me gustan que sean bien distintas porque eso alimenta al ciclo”, admite Ángel de Brito, en diálogo con LA NACION.

El formato tiene una estructura lo suficientemente móvil que puede dedicarse al chimento o debatir sobre temas de actualidad que vinculan a la política y el espectáculo sin escalas. Las “angelitas”, protagonistas indiscutidas del ciclo, no son unas panelistas más que acompañan a su conductor: la gran mayoría de las mujeres que pasaron por allí tienen nombre y escándalo propio, y las que no lo tuvieron, pudieron criticar con lengua muy filosa todos los tópicos del momento. Incluso muchas veces, las peleas internas del programa fueron tema dentro y fuera del ciclo. “Todas colaboraron, sería injusto elegir una, pero icónicas fueron Andrea Taboada y Mariana Brey, que fueron compañeras mías 10 años en BDV, Graciela Alfano, que lo dio todo mientras estuvo, Flor de la V, que tuvo un año muy polémico en su paso por el programa, Analía Franchín y Nancy Pazos, en la primera etapa”, admitió

Sin lugar a dudas, Yanina Latorre es otra de las piezas fundamentales de LAM. La panelista, hoy devenida en conductora, dejó nada más y nada menos que su columna de espectáculos en el programa de Jorge Lanata, el más escuchado de la radio AM, para ser parte del ciclo debutante de eltrece. “Lanata me decía que iba a fracasar, que las mañanas de Eltrece después de Jorge Guinzburg eran un fracaso. Fue la única excepción. Me dijo que estaba loca, fue un drama porque me fui. Yo le ofrecí seguir haciendo solo mi columna, me dijo que no, contrató a Marina Calabró que estaba en Intrusos y a ella sí la dejaba ir media hora. Todo para que yo me ofenda, pero después nos amigamos”, recuerda Latorre. Dueña en un estilo propio, amado y odiado, supo crear un personaje mediático a prueba de balas. Se enfrenta a todo el mundo sin red, consigue información calificada que nadie tiene y pone el cuerpo, como pocos, con conflictos propios y ajenos. “Realmente no tengo enemigos. El mejor momento siempre es el último, y sinceramente no tengo un peor momento dentro del programa; estos 10 años de LAM me llevaron Sálvese quien pueda", reflexiona.

De Brito tiene la cintura suficiente para dejarlas pelear hasta llegar al extremo o apagarles los micrófonos si cruzan todos los límites. El periodista y conductor supo entender que el tiempo de contar la vida privada de los otros había cambiado. En épocas de redes sociales, en donde los famosos ventilan sus trapitos o se comunican con su propia audiencia, había que cambiar la manera de llevar adelante un ciclo de espectáculos. Con primicias que fueron cadena nacional como el “Wanda Gate”, el “lavarropas gate” de Fede Bal o la infidelidad de Roberto García Moritán que llevó a la separación de Pampita, el programa logró instalarse a fuerza de información, buen manejo de las redes sociales y un público más joven que empezó a consumir ese estilo. “Hay infinidad de casamientos, separaciones y embarazos fueron primicias nuestras, el Wanda Gate, pero en realidad lo que nos diferencia es la visión de los temas. Cómo analizamos el Bailando, Gran Hermano, los streamings, y nos vienen a gustar por esos temas porque opinamos lo que sentimos”, explicó el conductor.

El histórico nombre fue idea de Mandarina, pero como a De Brito nunca le gustó la televisión autorreferencial, decidió imponer la sigla LAM, que junto con la voz de Andrea Taboada, logró posicionarse como sinónimo de chimento, entre los más jóvenes. A fines de 2021, el ciclo terminó su etapa en eltrece y pasó al prime time de América TV, desde marzo de 2022, a las 20, horario en el que poco tiempo antes Jorge Rial había “chocado una Ferrari”, según sus propias palabras, con el errático TV Nostra. En esta nueva etapa el ciclo debutó con Latorre, Taboada, Nazarena Vélez, Estefi Berardi, Pía Shaw y la abogada Ana Rosenfeld. El posicionamiento nocturno potenció al formato que tuvo más llegada y hoy pone muchas veces en aprietos a Telenoche, en materia de rating.

Más de 230 “angelitas” pasaron por la historia del ciclo, entre las que estuvieron Graciela Alfano, Marixa Balli, Karina ‘La Princesita’, Nacha Guevara, Gianina y Dalma Maradona, Evelyn Von Brocke, Nequi Galotti, entre otras. El ciclo está festejando sus diez años en el aire, con buen promedio de rating, de avisadores y marcando agenda, en una televisión cada vez más pobre que se copia a sí misma. No es poco.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/espectaculos/television/lam-cumple-10-anos-la-formula-del-exito-las-angelitas-que-dejaron-huella-y-la-decision-que-hizo-nid08052025/

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