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Las islas a una hora de Miami que sorprenden con playas de postal y son ideales para bucear

Playas perfectas, aguas luminosas y puestas de sol color mandarina convierten este archipiélago en un paraíso turístico, aunque también es mundialmente conocido por su condición de paraíso fi...

Las islas a una hora de Miami que sorprenden con playas de postal y son ideales para bucear

Playas perfectas, aguas luminosas y puestas de sol color mandarina convierten este archipiélago en un paraíso turístico, aunque también es mundialmente conocido por su condición de paraíso fi...

Playas perfectas, aguas luminosas y puestas de sol color mandarina convierten este archipiélago en un paraíso turístico, aunque también es mundialmente conocido por su condición de paraíso fiscal. Un territorio que presenta grandes beneficios a empresas y capitales privados. Para decirlo rápido y fácil, los impuestos aquí tienden casi a cero.

Ubicado en el noroeste de las Antillas, entre Cuba y la costa mexicana, está compuesto por tres islas: Grand Cayman, Little Cayman y Cayman Brac. La primera es la más grande, destino de viajeros por excelencia; las otras dos no tienen demasiada extensión y cuentan con una población reducida: las Cayman Islands son un destino de ecoturismo.

Los argentinos no precisan visa ni vacunas especiales para ingresar. La manera más simple de llegar es desde Miami, a una hora de vuelo. Otra alternativa es realizar una conexión aérea desde La Habana (Cuba) o La Ceiba (Honduras). Para conocer las dos islas hermanas existen vuelos provistos por Cayman Airways Express que parten de Grand Cayman.

Una vez en tierra, hay servicios de buses diarios, se puede tomar un taxi o alquilar un auto. Eso sí, recuerde que se conduce por la izquierda, como en Inglaterra. También es posible alquilar un auto con los mismos comandos que se usan en Latinoamérica, pero le sumará una dosis extra de estrés hasta acostumbrarse.

El archipiélago es un territorio británico de ultramar y tiene su propia moneda, el dólar caimanés, aunque el estadounidense se recibe fácilmente a un cambio de u$s 1 por CI$ 0,82.

Si bien el verano transcurre aquí de junio a mediados de septiembre, hay buen clima todo el año. Estadía ideal, seis noches y dos más si decide visitar las islas hermanas.

Grand Cayman y el mar

A pesar de su nombre, la isla mayor del grupo mide sólo 35 kilómetros de largo por 12 en su zona más ancha. Rodeada de arrecifes de corales, es un sitio genial para bucear. Es, además, una de las regiones más profundas del Caribe. Allí se llega hasta los 8 kilómetros; entonces, las aguas turquesas se vuelven de un azul casi negro que da vértigo.

Los que arriban volando podrán observar desde lo alto el Kittiwake, un antiguo navío de rescate, de origen norteamericano, que el gobierno local adquirió y luego hundió frente a la costa. Así, con la idea de promover la formación de corales, crearon un nuevo atractivo, que ofrece un plan de buceo con naufragios, barracudas, pulpos y langostas. El proyecto incluye sumar cuatro barcos más en el tiempo.

La vida de playa hace eje en la archifamosa Seven Mile Beach, en el oeste de la isla, un extenso balneario con variedad de posibilidades para disfrutar.

Desde Stingray City se puede acceder en un barco pequeño hasta los bancos de arena, donde el agua alcanza la cintura, y nadar entre las rayas. La actividad requiere estar atentos a las pautas del guía para no perturbar a esta variedad: ni tocarlas ni darles de comer, y mantener cierta distancia. Al parecer, los pescadores faenaban allí la pesca del día. Las rayas se acostumbraron a transitar la zona en busca de comida fácil y ahí se quedaron.

Andando la ciudad

Mas allá del mar, George Town, la capital, combina arquitectura colonial con propuestas modernas. Las tiendas de grandes marcas con productos libres de impuestos son una tentación para quienes gustan de hacer shopping.

El Queen Elizabeth II Botanic Park propone una caminata entre el verde y el encuentro con las rarísimas iguanas azules que viven por allí. Conocidas como dragones azules, tienen porte de bicho prehistórico y unos ojos rojos que parecen encendidos. En 2002 quedaban apenas dos docenas de ellas. Hoy, luego de un plan de protección, se han recuperado. Se crían en cautiverio y se liberan en el norte de la isla, pero previamente se les coloca un chip para controlarlas.

La pasión británica por la jardinería se observa en los Sand Yards, una variante de jardines domésticos que toma la costumbre africana de conservar un sector de arena y sombra junto a la casa. Aquí, los canteros de flores y plantas se intercalan con sectores de arena que reemplazan el césped.

El Museo Nacional (muestra de historia natural y cultural), una visita a Pedro St. James (el edificio más antiguo con la mejor vista) y un merodeo por Bodden Town (la primera capital de la isla) completarán la visita.

www.visitcaymanislands.com

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/revista-lugares/las-islas-a-una-hora-de-miami-que-sorprenden-con-playas-de-postal-y-son-ideales-para-bucear-nid30062025/

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