Lechuga mantecosa: cómo lavarla correctamente y los sorprendentes beneficios que aporta a la salud
De apariencia atractiva y con sus hojas tiernas y sedosas, la lechuga mantecosa ha sido durante mucho tiempo una de las favoritas en las cocinas de todo el mundo. Además de ser un deleite para el ...
De apariencia atractiva y con sus hojas tiernas y sedosas, la lechuga mantecosa ha sido durante mucho tiempo una de las favoritas en las cocinas de todo el mundo. Además de ser un deleite para el paladar, es fuente de nutrientes, aminoácidos, minerales y vitaminas que aportan beneficios clave para la salud. Entre ellos, favorece la digestión, ayuda a regular la función intestinal, ejerce un suave efecto calmante sobre el sistema nervioso y contribuye a la hidratación del organismo gracias a que está compuesta en más de un 90% por agua.
Forman parte de la familia botánica de las compuestas -una de las familias de plantas más grandes del reino vegetal- a la que pertenecen especies como el girasol, la margarita, el diente de león, la alcachofa, la manzanilla, el cardo y el crisantemo. La duración de su cultivo suele ser de 50-60 días y, aunque hoy se cultiva prácticamente en todo el mundo, se estima que su origen se retrotrae a Asia y su historia puede registrarse hasta miles de años atrás con los sumerios, egipcios y griegos que ya las cultivaban y consumían.
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Dejando de lado su protagonismo en las ensaladas, su textura tierna y crujiente la convierte en un ingrediente ideal para platos principales, sándwiches o wraps. De hecho, están quienes usan sus hojas para reemplazar al pan en preparaciones bajas en carbohidratos, transformándola en una opción práctica y saludable.
Yael Hasbani, health coach especializada en nutrición integral, revela que para aprovechar al máximo sus nutrientes, siempre es bueno consumirla lo más fresca, lavada y escurrida posible. “Una correcta sanitización es clave, se le tienen que quitar todo tipo de restos de tierra y dejarla −en lo posible− sumergida unos tres minutos en un litro de agua con tres gotas de lavandina o hipoclorito de sodio", recomienda.
Beneficios de la lechuga“Es una hortaliza muy poco calórica (solo aporta unas 16 cal por cada 100 gr), lo que se debe a su gran contenido en agua 90-95%“, informa la compañía de salud, Mapfre España. “Es rica en fibra y en vitaminas antioxidantes como la vitamina A (contiene provitamina A), C y E. Además, contiene vitaminas del grupo B como los folatos (B9), B1, B2 y B3 y también vitamina K", añade el sitio.
1. Mejora la digestión“Su alto contenido de agua, celulosa y fibra es fundamental para el buen funcionamiento del sistema digestivo, en especial para favorecer el tránsito intestinal", dice Hasbani. Su gran contenido en fibra y volumen, añade, brindan una sensación de saciedad y eliminan excesos de colesterol, que contribuyen al equilibrio del organismo.
2. Aporta compuestos antioxidantes¿Es verdad que comer palta antes de dormir mejora el descanso?
En un estudio publicado en el Journal of Agricultural Science se analizaron diez variedades de lechuga, −entre ellas la Butterhead (lechuga mantecosa)− midiendo su actividad antioxidante y contenido total de fenoles. Entre las que más se destacaron se encontraba la lechuga mantecosa morada que, según se detalla en el escrito, contiene compuestos fenólicos y flavonoides con acción antioxidante, lo que la vuelve capaz de reducir el estrés oxidativo y contribuir a la protección celular frente al envejecimiento prematuro.
3. Tiene un efecto relajanteHasbani hace hincapié en que este alimento tiene características calmantes. “Se la asocia con beneficios para el sistema nervioso. Esto tiene que ver con su composición de vitaminas del complejo B que son estimulantes para todo lo que es la salud del conjunto neuronal”, explica.
En un estudio piloto, por ejemplo, evaluaron la eficacia y seguridad del aceite de semilla de lechuga en pacientes con trastornos del sueño y descubrieron que es un auxiliar útil para dormir y que puede ser una línea de tratamiento libre de riesgos, especialmente en pacientes geriátricos que sufren formas leves a moderadas de ansiedad y dificultades para dormir.