Maravilla Martínez: radiografía del 9 de Racing y goleador de época que rompe redes y récords
Cada equipo que marca una época, que hace historia, tiene protagonistas sobresalientes. Inolvidables. Racing, cuyo apodo “Academia” surgió en 1915 con base en las clases de fútbol que daba e...
Cada equipo que marca una época, que hace historia, tiene protagonistas sobresalientes. Inolvidables. Racing, cuyo apodo “Academia” surgió en 1915 con base en las clases de fútbol que daba el equipo heptacampeón que dominó de 1913 a 1919, tiene una galería de ídolos a lo largo de sus 122 años. En la era amateur, fenómenos como Alberto Marcovecchio y Alberto Ohaco dejaron su sello. Entre fines de los años cincuentas y principios de los sesentas, el intrépido y pícaro Oreste Corbatta, uno de los mejores wings de la historia. En El Equipo de José, dueño intercontinental en 1967, el cerebral Humberto Bocha Maschio y el goleador Juan Carlos Chango Cárdenas. En la Supercopa 1988, el distinto fue el mágico Rubén Paz, con su zurda. Más acá en el tiempo, Diego Milito y Lisandro López, cracks sugidos de la casa, campeones con sentido de pertenencia y relieve internacional.
En 2001 y 2024, los directores técnicos llegaron a un estatus que trascendió: Reinaldo Mostaza Merlo y Gustavo Costas, artífices de conjuntos que emanaron pasión para llegar a la cumbre. A Costas, ferviente hincha de Racing, es habitual verlo gritar eufórico cada gol. El máximo responsable es Adrián Martínez. “Maravilla”, que lleva hechos 39 goles en 61 partidos oficiales, tiene una vida de película y ya es uno de los actores principales en el afiche del filme de todos los tiempos del club. Su caso es totalmente diferente a los demás. No requiere de la gambeta ni del lujo, tampoco de mover los hilos del juego. Descose las redes. Su brillo es el gol. Él es el gol.
“Hago lo que puedo; no tengo inferiores”El año pasado, en el que anotó 30 goles, fue el máximo anotador en la conquista de la Copa Sudamericana, con 10 tantos. Uno de ellos consiguió en la final, luego de la cual se viralizó una frase suya pronunciada al ser entrevistado por su compañero Santiago Solari en los festejos: “Hago lo que puedo; no tengo inferiores”. Efectivamente, su camino en el fútbol comenzó a los 23 años y después de que saliera de la cárcel, cuando Gustavo Puebla lo dirigió en Defensores Unidos de Zárate.
“No tuvo inferiores, pero sí un amor propio impresionante. Ya me llamó la atención que hiciera las pasadas de 400 metros en 45 segundos, cuando generalmente se las hacía en un minuto y 15 segundos o un poco más”, cuenta para LA NACION el primer entrenador de Maravilla, de quien destaca su voracidad y su ubicación: “Siempre se mete a espaldas de los centrales, siempre está de pecho apuntando hacia el arco. Eso es una gran virtud porque está marcando el pase todo el tiempo. Así ha hecho muchos goles. Ataca por delante de los centrales y también se aleja de ellos para esperar el momento indicado para ir a buscar la pelota”. Además, Puebla enfatiza que “Adrián siempre está enfocado. No se caía anímicamente si fallaba una situación. A eso hay que sumarle su parte espiritual. Es muy importante”.
“No es fácil jugar en la primera. Dios me ha bendecido”, remarcó el 9 de la Academia luego de su show del último domingo, cuando anotó contra Banfield su tercer triplete con la camiseta celeste y blanca. La cifra de por sí estupenda de 39 tantos en 61 presencias, que hace al mejor promedio del siglo en la Academia, de 0,63, se potencia por la importancia de los goles que revela el desglose: las conquistas están distribuidas en 29 encuentros, de los cuales la Academia ganó 28 y perdió apenas uno. Y Maravilla casi no tiene tantos decorativos: 16 fueron para romper la paridad (13 veces marcó el 1-0, y tres, el 2-1), y uno sirvió para empatar transitoriamente en una remontada (2-1 a Independiente Rivadavia en noviembre pasado). Esas conquistas con las que quebró la igualdad contribuyeron a 14 victorias; hubo una única derrota en esos casos (4-2 a manos de Boca en la Bombonera, en 2024). Además, Martínez estableció el 2-0 en 16 cotejos, entre los que se destacan las finales frente a Cruzeiro y Botafogo, por la Copa Sudamericana y la Recopa, respectivamente. O sea, en partidos calientes y trascendentes.
“Es un jugador de 30 millones de dólares. Cualquier club pagaría eso si él no tuviera 32 años”, opina Raúl Toti Iglesias, referencia de goles en el Racing de los ochentas, cuando la hinchada le dedicaba un cantito especial que vaticinaba sus conquistas. Conocedor del área, Iglesias se asombra en cada partido con Martínez y expresa para LA NACION lo que más lo cautiva: “Hizo algo diferente para estos momentos. Cuando jugábamos nosotros, el tip en el mano a mano era «primer palo, arriba; segundo palo, abajo». Esos eran los dos puntos débiles del arquero cuando salía a achicar. Como los tiempos cambiaron y el arquero ahora sale como uno de handball, con todo el cuerpo, Maravilla encontró el antídoto: pica la pelota suavecito y los deja descolocados. Encontró la definición justa y la hace parecer fácil, pero no lo es”.
Para Facundo Sava, también consultado sobre la increíble capacidad del 9, Martínez “tiene una intuición difícil de explicar. Por más que todo se puede y se debe entrenar, se percibe una relación entre él y el gol que va más allá de todos los parámetros”. En la misma sintonía, Toti Iglesias resalta que “es un caso atípico, sin inferiores hechas, y una muestra de cómo el ser humano puede llegar a un nivel tan alto en la tarea”. Ambos ex centrodelanteros académicos coinciden: “Maravilla casi no erra goles; eso no suele pasar. Es muy difícil imaginar que se pueda reemplazar un jugador así”.
Y Diego Milito, ex artillero y ahora presidente del club, pone al actual goleador en un sitio preponderante a escala global. En una entrevista en ESPN, el Príncipe fue contundente: “Con Adrián no tengo dudas: es el mejor delantero del continente y tiene características de delantero top en el nivel mundial. La cantidad de goles y lo trascendental que ha sido para nuestro equipo son espectaculares. Es fundamental para nuestra estructura. Tiene movimientos, sobre todo en el área, de delantero top. Es un rematador increíble, con grandes movimientos, y que nos ha dado y sigue dándonos muchísimo”.
Para levantar la Copa Libertadores, el gran anhelo del mundo Racing, Maravilla aparece como imprescindible. Con miras al mercado de pases, y más allá de que ha tenido una notoria mejora del contrato en enero, está el fantasma de una cláusula de salida baja, 8.000.000 de dólares. “Milito es inteligente y seguro estará pensando cómo retenerlo si aparece una oferta. Mejorarle es una inversión. Es un jugador del que no se sabe cuál es el techo”, asevera Iglesias, determinado como en el área en los ochentas.
El dueño del áreaAdemás de detener el tiempo frente a los arqueros, Martínez tiene una potencia física que desafía a los defensores, que saben que tanto el 9 como su compañero de ataque, Maximiliano Salas, no se amedrentan ante el roce. Al contrario: se envalentonan. “No arruga ninguno de los dos. Conforman una dupla rompeh.... Me hacen recordar a cuando jugábamos con el Mencho Medina Bello”, viaja en el tiempo Iglesias, que también observa que el actual goleador “tiene un gran control orientado“. ”Mientras otros necesitan tres toques –recibir, acomodar y definir-, él ya acomoda en el primer contacto y después define”, destaca Toti.
Las estadísticas le dan la razón. Martínez hizo de primera 12 goles, y 16 con dos toques de pelota. Apenas dos tantos de sus 39 le llevaron tres contactos con el balón, en acciones que empezó fuera del área y terminó en ella, ante San Martín, de Burzaco, y Central Córdoba, en 2024. Desde fuera del área hizo un golazo: a Rosario Central tras interceptar una mala salida de Jorge Broun, y pinchando la pelota por encima del arquero.
Otra estadística valiosa es la de que el goleador de Racing anotó apenas dos veces de penal. De sus 39 tantos, hizo 23 con su pierna hábil, la zurda (incluidos los dos penales). El primero de sus 9 goles de derecha fue en un clásico contra Independiente, en febrero de 2024, cuando el atacante hizo memoria sobre una recomendación de Gabriel Arias, capitán y entrenador en el campo de juego. “Arias me mostró un video sobre Rey y me dijo que si estaba mano a mano, intentara gambetearlo hacia mi derecha. Me sirvió 100 por ciento. Eso sí, duraba como 7 minutos el video”, reveló entre risas. Sucede que Martínez no se obsesiona con analizar en detalle a los futuros rivales. En términos de Sava, “es evidente que siente el gol de una manera diferente. Lo intuye”.
En el área, su lugar en el mundo, el nuevo ídolo académico definió en 23 ocasiones en el cuadro mayor, y en 15, en el menor. Cuando llegó a Defensores Unidos desde la liga amateur de Campana se destapó en una campaña en la que había miedo de descenso, y el equipo casi subió a la primera B. “Como ahora en Racing, vivía para el gol. Pero también es muy generoso; lo mostraba cuando hacía dupla con Javier Velázquez”, recuerda Puebla, el primer director técnico testigo del surgimiento de un futbolista que rompe los moldes.
El entrenador agradece haber sido parte y testigo del nacimiento de un ídolo de época: “Su historia tiene que ser un ejemplo para un montón de chicos. Venía de la liga de Campana y llegó a Racing. Y no es sólo llegar; es potenciarse y mantenerse. Muestra que hay que creer, que hay que luchar. Salió de situaciones muy complejas de la vida y hoy inspira a muchos desde el fútbol”.