Milei vs. Tapia: la querella de las investiduras
En los libros de historia referidos a la Edad Media, hay un tema clásico que lleva el título “la querella de la investiduras”. Se trata de un conflicto entre el Papa y el emperador alemán, e...
En los libros de historia referidos a la Edad Media, hay un tema clásico que lleva el título “la querella de la investiduras”. Se trata de un conflicto entre el Papa y el emperador alemán, el emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico. Esa pugna que duró mucho tiempo. Ambos discutían para determinar quién era la autoridad legítima al momento de designar obispos y abades, en una época donde los jefes de monasterios gozaban de un poder impresionante, incluso económico, por la cantidad de tierras que poseían.
De manera degradada y laica, podríamos aplicar ese slogan hoy a la Argentina en un conflicto lleno de opacidades: una querella de las investiduras entre el jefe del Estado real, Javier Milei, y el jefe de ese Estado dentro del Estado que es la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio “Chiqui” Tapia. La llegada de Tapia a la AFA ocurre, en alguna medida, de la derivación del poder político que encarnó su exsuegro Hugo Moyano.
En un momento en el que la política está impugnada en el mundo y sus dirigentes tienen enormes dificultades para representar a la gente, el fenómeno del fútbol ocupa un lugar importante ya que logra simbolizar la identidad colectiva y la pasión de los grupos humanos. Eso explica por qué la corrupción en la AFA moviliza tanto a la opinión pública.
Odisea Argentina - 1 De Diciembre 2025Milei entiende bien esta cuestión. Experto de enorme sensibilidad al momento de manejarse con la opinión pública, adoptó una bandera. Al recibir al canciller israelí la semana pasada en Buenos Aires, en la postal del encuentro se puede ver un sillón, el “sillón de Rivadavia” que tiene encima una camiseta de Estudiantes de La Plata encima. De esta manera, Milei manifiesta su apoyo al club que preside Juan Sebastián Verón, quien rivalizó con Tapia no solo por la copa otorgada a Rosario Central, sino también por el poder y la concepción en la administración del fútbol, y la forma de organización de los clubes en sociedades anónimas deportivas (SAD) o entidades sin fines de lucro.
Esta pelea se traslada también al terreno penal. El camino que va desde la institucionalidad del fútbol a la dimensión mucho más sórdida del delito se llama Sur Finanzas, que pertenece a Ariel Vallejo. En la superficie, pareciera que el negocio menos contaminado de esta financiera es descontar cheques a los clubes y ejercer algún dominio sobre el fútbol en complicidad con quienes manejan los números de la AFA. Allí sobresale la figura de Pablo Toviggino.
Hay una investigación que está impulsada por la ARCA, por la DGI, que es de gran interés para Milei, ya que se constituye como un instrumento dentro del conflicto por el dominio del fútbol y su organización. Quienes están cerca de aquella pesquisa se hacen una pregunta inquietante: ¿mueve solo dinero del fútbol o hay dinero de otras fuentes? Por los volúmenes que movía Sur Finanzas, algunos sospechan de fondos vinculados al juego clandestino o al narcotráfico. Todo ello en un país donde las mafias de este tipo son cada vez más frecuentes en la información periodística. Algunos ejemplos son la mafia del fentanilo, la mafia de la venta de medicamentos al Estado para personas con capacidades diferentes y la mafia que asesinó a tres chicas instaladas en situaciones desamparadas. Ahora se le suma una más: la mafia financiera que movería dinero del crimen organizado en el conurbano bonaerense.
La DGI reporta políticamente a Santiago Caputo, el “Mago del Kremlin”, quien está perdiendo poder en otras áreas del Estado, como la SIDE. Es un secreto a voces en el Gobierno que Sergio Neifert, que fue puesto por Caputo al frente del organismo de inteligencia, hoy prefiere reportar a Karina Milei por medio de Lule Menem. Es un cambio importante dentro del esquema del Estado, que sufrió variaciones desde que Milei ganó las elecciones de manera contundente en octubre. Dicho sea de paso: en la reorganización presupuestaria que dispuso el Ejecutivo por DNU, la SIDE recibe $26.000.000 adicionales en su presupuesto.
El escándalo de la AFA toca a la política en distintas capas. Los negocios de Vallejo nacen en Adrogué. Se lo vincula a la clase política del sur del conurbano y a un personaje en particular: Martín Insaurralde. Es el heredero de todo un organigrama político vinculado al juego en la provincia de Buenos Aires y que se remonta en el tiempo hasta Eduardo Duhalde y Jorge Rossi. Hay una conexión además entre el dinero que se mueve en Sur Finanzas con otros políticos. Hubo maniobras durante el gobierno de Alberto Fernández para obtener dólares oficiales de baja cotización del Banco Central, simulando operaciones de comercio exterior, y venderlos en el mercado del dólar blue con una fenomenal diferencia. Esto enriqueció a mucha gente. ¿También a Vallejo?
Hay otra dimensión por la cual la política es alcanzada por este mundo de arbitrariedades y opacidad: el negocio de la basura. Parece una metáfora. Tapia preside el Ceamse. Había sido puesto allí por Mauricio Macri en la época en que ese negocio era controlado por Diego Santilli en su calidad de ministro de Espacio Público de la ciudad de Buenos Aires. El gobierno porteño se negó a renovarle el mandato a raíz de los conflictos entre Macri, Tapia y Moyano. Por eso el titular de la AFA logró volver al Ceamse, ahora como presidente, de la mano de Axel Kicillof, quien tuvo a Insaurralde como jefe de Gabinete. ¿Está todo este entramado asociado con la condición de funcionario de Tapia? ¿Qué papel juega Moyano?.
Toviggino, encargado de las finanzas de la AFA, está también salpicado. Es íntimo del gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, y de Sergio Massa. Se mantiene allí el cruce entre política, fútbol y negocios. Es un nexo macro pero que se reproduce microscópicamente en muchos lugares del país y en el conurbano bonaerense en los clubes de fútbol, más que nada en los equipos del ascenso. Ahí residen las fuerzas de choque que usan los intendentes durante la semana y que sábado y domingo prestan servicios de barrabravas.
Tapia no es el presidente de cualquier federación de fútbol. La AFA está representada por una selección argentina que ganó el último Mundial y en la que juegan figuras estelares a nivel internacional. El mismo Tapia es un personaje de renombre como lo fue alguna vez Julio Grondona. Esto enciende una cantidad de reflectores inconveniente al titular de la AFA y sus colaboradores, también por una novedad de los últimos tiempos que cobrará más importancia el año próximo: el negocio del fútbol entró en los Estados Unidos. ¿Hay una lupa puesta desde EE.UU. en este entramado financiero? En 2026 se disputará el Mundial en territorio norteamericano. Es probable que nadie en el mundo del fútbol, inclusive las autoridades estadounidenses, quiera que estalle un escándalo internacional antes de la Copa del Mundo. Luego de la competencia, hay quienes presumen que las numerosas irregularidades en la AFA y su vínculo con el submundo de los negocios ilegales llevarán a un posible acuerdo entre Trump, Milei y Gianni Infantino, presidente de la FIFA, para intervenir la Asociación del Fútbol Argentino. Algo similar había ocurrido con una comisión durante el gobierno de Macri.
¿Habrá sanciones para dirigentes del fútbol argentino? ¿Podrían después del Mundial 2026 quitarle a Tapia la visa para viajar a Estados Unidos? Cuando uno camina por la vereda de la sombra pero se maneja con dólares y abre negocios en territorio norteamericano, se expone al sistema judicial de aquel país. Horacio Cartes podría dar su testimonio. El expresidente de Paraguay y antiguo líder del Asociación del Fútbol Paraguayo, y por esa vía muy influyente en la Conmebol, por negocios con el contrabando de cigarrillos, tiene prohibido el ingreso a EE.UU. Es un temor que tiene también Pablo Otero, el “rey del tabaco”, en la Argentina.
La importancia de una sanción externa es significativa ya que, probablemente, Comodoro Py duerma en el tema AFA. Cuando uno se detiene a ver las autoridades de este organismo y quienes encabezan los tribunales de disciplina y ética, son todos jueces. En la AFA han tomado recaudos para complicar a Comodoro Py, lo que no es difícil de hacer, para dotarse de una malla de seguridad que impida que las causas avancen.
Todo lo que advertimos en relación a los negocios con la AFA toca muchas dimensiones de la vida pública, inclusive judiciales. También llegan a un vínculo que se volvió importante para la política doméstica: la relación entre Milei y Trump. Entre otras cosas, por la expansión de la asociación hacia Estados Unidos y por el mundial que se va a jugar el año que viene en ese país.
La relación de Milei con Trump tiene dimensiones muy importantes para la vida local. De hecho, es muy probable que el viernes se anuncie la letra concreta del acuerdo comercial entre la Argentina y Estados Unidos. Este es un tema de mucha importancia, técnico y probablemente aburrido. Pero significa que, en un momento en que muchos sectores productivos argentinos se sienten expuestos a un problema recesivo, entre otras cosas por el atraso cambiario o, como se suele decir para no irritar a nadie, el “dólar estable”, se aceleran procesos de apertura comercial.
Esto es importante: economistas ortodoxos, alineados con la orientación general pro mercado del Gobierno, aperturistas, están inquietos porque estos procesos de apertura que tienen que ver con negociaciones de libre comercio se están produciendo en un momento de atraso cambiario.
El acuerdo afecta al sector automotor y al campo, en distintas dimensiones. Abre para Estados Unidos el mercado de la carne pero impone un costo adicional al campo porque las grandes multinacionales que diseñan semillas alteradas por tecnología pretenden cobrar el loyalty no sólo de esas semillas sino también por los granos que se cosechan por la plantación de esas semillas. Eso significa un alto costo adicional para los productores.
También afecta, centralmente, a la industria farmacéutica . Existe una vieja polémica entre los laboratorios locales y los internacionales. El más acusado siempre es Hugo Sigman, de Elea, quien alega que ellos no violan la ley local, que están amparados por la ley nacional.
En gran medida eso es cierto. Porque, más allá del tratado que se discute entre Estados Unidos y la Argentina, lo que importa es una cantidad de disposiciones de la ley local que protegen a la industria farmacéutica argentina y que los laboratorios internacionales quieren ver derogadas. Ahí está la verdadera pelea y veremos quién gana. Eso no está definido todavía.
El acuerdo que firme la Argentina afecta, también, a otros países porque los mercados que ganen las empresas americanas lo pierden otras empresas, muchas de ellas extranjeras, como las europeas o las brasileñas. Se están discutiendo otros acuerdos que también hablan de apertura. En los primeros 15 días de este mes se debería estar votando en Europa el acuerdo entre Mercosur y la Unión Europea. Otro tratado que también implica apertura de mercados. También están golpeando a la puerta de Mercosur los Emiratos Árabes, Japón y Canadá para firmar sus propios tratados de libre comercio.
Estamos al comienzo de un proceso comercial que tiene muy inquieto a un empresariado ya afectado por las condiciones de un programa económico que, según los grandes industriales argentinos, no tiene sensibilidad ante lo productivo. A esto hay que sumar un sistema local muy gravoso por la legislación laboral y la carga impositiva, dos políticas que sofocan la vitalidad de las empresas.
No es el único tema de convergencia entre Milei y Trump. Hay otro detalle muy importante sobre la mesa. Cuando Milei estuvo en Naciones Unidas y se encontró con el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, el funcionario le pidió el apoyo para una sola línea de acción exterior de los Estados Unidos: el conflicto con Venezuela y la pretensión del gobierno de Trump de que Maduro deje el poder. Y eso está ocurriendo en estas horas: hay un despliegue militar que no se vio en América Latina desde la Crisis de los Misiles, en 1962. Fue la crisis que se desató cuando EE.UU. detectó que la Unión Soviética, en plena Guerra Fría, instaló misiles que apuntaban a su propio territorio en Cuba. Eso implicó un despliegue de fuerzas de parte del gobierno de Kennedy que no tuvo una réplica hasta ahora. Con esta exhibición de fuerzas de todo tipo sobre Venezuela y el mar del Caribe se repite aquel fenómeno. Estados Unidos acaba de hundir un barco en poder de narcos venezolanos. Allí hay todo un problema que mantiene alerta al Pentágono por las derivaciones legales de ese tipo de hundimiento.
Estamos en vísperas de lo que podría ser una guerra que complique a muchos países. La Argentina está totalmente alineada con Estados Unidos, ¿Pero Brasil? ¿Cuál sería su reacción en ese escenario? Lula, en su reunión con Trump, planteó que no le gustaba este tipo de intervención. Así como no le gustaba que en 2023 Venezuela quisiera atacar Guyana por una cuestión de límites. Brasil, que se siente el líder de la región y tiene frontera con Venezuela, plantea que no quiere problemas. Para ellos no es gratis una eventual guerra o ataque en Venezuela porque las fuerzas armadas brasileñas van a tener que decir algo.
Estamos ante un momento crucial para la región, con versiones. The Miami Herald publicó una nota y replicó otra de The New York Times, afirmando que hay negociaciones con Maduro para que deje el poder, que se vaya con su familia a un lugar seguro, y el chavismo inicie una transición hacia la democracia.
La oposición en la Argentina tiene poco que decir acerca de este panorama. Sobre todo el peronismo, que está afónico por una gran derrota electoral, por el pésimo gobierno de Alberto Fernández, y porque tiene a muchos de sus líderes principales sentados en el banquillo de los acusados enfrentando causas muy complicadas, como la de Cuadernos. Uno de los dirigentes más importantes del kirchnerismo, Axel Kicillof, el más relevante después de Cristina, fue acosado en la Legislatura bonaerense porque no logró conseguir autorización para el endeudamiento en la Provincia. Esta semana tal vez se despeje la incógnita.
Es un peronismo muy acorralado con la causa de los Cuadernos, donde los mismos defensores de los acusados aceptaron que se lea todo el escrito de elevación a juicio. Con lo cual martes y jueves se registra un anecdotario muy poco edificante de todo lo que fue la corrupción que aparece en esa causa investigada por Diego Cabot y su equipo en el diario LA NACION. La expectativa de que habría con el kirchnerismo una negociación para cubrir la Corte se ha vuelto más y más brumosa. Hay una orden de Milei y de su hermana de no negociar nada ahora, sino en marzo, igual que en la provincia de Buenos Aires. El Gobierno espera en marzo, cuando ya esté definido el mapa parlamentario, capturar voluntades del peronismo quebrando los bloques dominados por el kirchnerismo tanto en el Congreso de la Nación como en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires.
Como parte de este panorama circulan nombres de candidatos para la Corte. Aparece el de un abogado que también lo fue en la horneada anterior, cuando se propuso a Ariel Lijo, quien finalmente fue rechazado. El nombre que surge es el de Miguel Licht, un funcionario importante porque es el presidente del Tribunal Fiscal de la Nación, donde se definen las cuestiones tributarias. Hoy es la comidilla de todo el mundo del Derecho por una serie de tuits que publicó.
Él, que es un abogado muy inteligente y perspicaz, aunque un poco distraído, dice: “Llueve y, mientras la ciudad se repliega bajo los paraguas, me conviene recordar que hay momentos en los que la tormenta empuja a abrir un libro. Por eso, cuando llueve, no hay mejor gesto de libertad que leer. Y si además ese libro es gratis, la invitación se vuelve casi un acto de justicia poética. Así que, mientras el agua golpea los vidrios, te propongo entrar al enlace y descargar el libro. No hay algoritmos ocultos, no hay muro de pago, no hay suscripciones de anzuelo”. Es un regalo que le intenta hacer a todos los que quieren leer su libro, Tratado de interpretación constitucional: aportes de la Halajá en la interpretación jurídica. Es decir, aportes de la interpretación judía del Talmud para la interpretación constitucional. Interesantísimo este aporte de Licht, que es promovido por muchos abogados para que ocupe un lugar en la Corte.
Aparece un abogado, que le tomó la invitación: Ricardo Ramírez-Calvo. Él afirma: “Revisando el listado de citas de un libro sobre interpretación jurídica y, sin profundizar demasiado, noto que está lleno de libros y artículos inventados, que no conocen ni sus autores. Esto ya supera la chantada. Es un libro de ficción o escribe con la luz (auf Deutsch) apagada”. Habla en alemán porque en ese idioma “Licht” significa “luz”.
Está hablando de que Licht, en su libro, cita libros que no existen y sus autores desconocen. Lo curioso es que uno de ellos es nada menos que Carlos Rosenkrantz, miembro de la Corte a la que aspiraría a ingresar Licht.
Licht contestó y entramos en el terreno del humor: “Doctor, gracias por la dedicación a la lectura y por tomarte el trabajo de señalar lo que viste. En determinadas ocasiones la desprolijidad, el apuro y hasta alguna intervención poco feliz de la IA pudieron jugarme una mala pasada. Reconozco, a modo de ejemplo, una cita del artículo de Rosatti , que evidentemente necesitaba una revisión más fina. Sin embargo, conviene advertir que desmerecer el esfuerzo ajeno resulta siempre ingrato, sobre todo cuando la intención fue aportar, aún imperfectamente, algo construido con honestidad intelectual. Por lo menos dejé el texto abierto, no borré nada y asumo mis errores. Te lo digo con sinceridad: fuiste una inspiración importante para seguir escribiendo con más rigor y más calma. En casa pagamos la luz. Si no veo es por culpa de la presbicia”. Hay que reconocerle el humor y la gracia, pero daría la impresión de que no entendió que lo estaban cargando con lo de “luz”.
La polémica siguió porque apareció un largo tuit de Juan García Amado que la hizo cruzar el Atlántico. Amado es un filósofo del derecho muy importante que está en España y decidió involucrarse.
También hubo otra intervención, la de Agustín Zbar, un abogado argentino muy prestigioso que, en su momento, lideró la AMIA. “Miguel Licht la está pasando mal por la ‘ayuda’ de la IA para su horrible ‘tratado de derecho talmúdico’, publicación presuntamente instrumental para su campaña a una silla en la CSJN. Que lo presente el rabino Isaac Sacca es un gran error que, Baruch Hashem, está a tiempo de revisar. Ojalá”, señaló.
Es interesante que Licht quiera entrar a la Corte, seguramente postulado por el Gobierno, porque él dice que no comparte las ideas de Milei debido a que cree en la justicia social. Sería una postulación de alguien que no está alineado con algo tan importante para este gobierno.
No estamos hablando solamente de un intelectual del Derecho o alguien que solo aspira a entrar a la Corte, sino de un funcionario de la Magistratura que preside el Tribunal Fiscal. Él defiende la utilización de inteligencia artificial en ese tribunal que preside. Hasta ahora, el uso que demostró lo llevó a un mar de errores en un libro que aparentemente está hecho de punta a punta con el chat.
Novedades del mundo institucional, nuevas adquisiciones y aportes de la Justicia, que está dormida frente al tema de la AFA, en Comodoro Py, y también a la hora de escribir libros en el Tribunal Fiscal de la Nación.
Fuente: https://www.lanacion.com.ar/politica/milei-vs-tapia-la-querella-de-las-investiduras-nid02122025/