Murió uno de los miembros de la Guardia Nacional heridos en el tiroteo en Washington
MARTINSBURG.- El presidente Donald Trump anunció que...
MARTINSBURG.- El presidente Donald Trump anunció que uno de los dos miembros de la Guardia Nacional que fueron baleados este miércoles, finalmente murió. Se trata de la especialista del ejército estadounidense Sarah Beckstrom, de 20 años, que había recibido disparos este miércoles en Washington, DC.
“Sarah Beckstrom, de Virginia Occidental, una de las guardias de las que hablamos, una joven muy respetada y una persona magnífica. Comenzó su servicio en junio de 2023, sobresaliendo en todos los sentidos. Acaba de fallecer”, dijo Trump en una llamada a los militares con motivo del Día de Acción de Gracias.
La muerte de Beckstrom, se produjo después de que ella y el sargento de la Fuerza Aérea Andrew Wolfe, de 24 años, resultaran heridos en un tiroteo a pocas cuadras de la Casa Blanca en la víspera de Acción de Gracias. El magnate republicano ha subrayado que la especialista, “una persona increíble” que “destacaba en todos los sentidos”, murió tras ser “brutalmente atacada”, en referencia al tiroteo en la víspera llevado a cabo por un ciudadano afgano.
Los dos miembros fueron llamados a la capital de la nación en agosto mientras las tropas de la Guardia Nacional de varios estados respondían al aumento de las fuerzas del orden federales de Trump en el área.
Wolfe, por su parte, permanecía en estado crítico este jueves. “Por favor, mantengan a mi hijo en sus oraciones”, dijo su padre, Jason Wolfe, a CNN. Definió a su hijo como “una gran persona” y “un luchador”.
El único detenido por el ataque residía en el estado de Washington, y fue identificado por las autoridades como Rahmanullah Lakanwal, de 29 años. También resultó herido durante el intercambio de disparos contra los agentes de la Guardia Nacional. El sospechoso ingresó a Estados Unidos en 2021 a través de la Operación Bienvenidos Aliados, un programa del gobierno de Joe Biden que evacuó y reasentó a decenas de miles de afganos tras la retirada de Estados Unidos del país, dijeron los funcionarios.
Antes de su llegada al país, el sospechoso trabajó con el gobierno estadounidense, incluida la CIA, “como miembro de una fuerza asociada en Kandahar”, según dijo John Ratcliffe, director de la agencia de espionaje, en un comunicado. No especificó qué trabajo realizó el sospechoso, pero dijo que la relación “terminó poco después de la caótica evacuación” de Afganistán.
Tras el dramático episodio, Trump volvió a poner el foco en las políticas de inmigración e hizo referencia a una una revisión masiva de asilos y green cards este mismo jueves. El director de los Servicios de Inmigración de Estados Unidos informó que, por orden del mandatario republicano, su agencia volverá a examinar “todas las green cards de todos los extranjeros de todos los países de preocupación”, sin dar más detalles.
Horas después, la propia agencia aclaró que se trata de los 19 países alcanzados por el veto migratorio impuesto en junio, una nómina que incluye —entre otros— a Cuba, Venezuela y Haití en América Latina, además de Afganistán, Irán, Libia y Somalia, y confirmó la suspensión indefinida de nuevas solicitudes migratorias vinculadas a ciudadanos afganos.
Este miércoles, Trump habló sobre el ataque, al cual calificó como un “acto de maldad” y catalogó a los inmigrantes como una amenaza existencia para la seguridad nacional. “Si no pueden amar a nuestro país, no los queremos”, indicó en un video publicado en sus redes sociales.
Agencia AP