Netanyahu visitó por primera vez el kibutz más afectado por la masacre de Hamas y fue recibido con protestas
TEL AVIV.- Más de 636 días después del ataque más mortífero en la historia de Israel, el 7 de octubre de 2023, Benjamín Netanyahu visitó por primera vez este jueves el kibutz Nir Oz, uno de ...
TEL AVIV.- Más de 636 días después del ataque más mortífero en la historia de Israel, el 7 de octubre de 2023, Benjamín Netanyahu visitó por primera vez este jueves el kibutz Nir Oz, uno de los más devastados por los terroristas, y cuyos residentes reclamaban desde el primer momento un gesto de mayor cercanía del primer ministro.
Mientras los manifestantes se congregaban al grito de “vergüenza” “corrupto” y “asesino”, en la entrada del kibutz, la caravana de Netanyahu decidió esquivar al grupo y entrar por otra puerta.
Lejos de los manifestantes hostiles, Netanyahu expresó su “profundo compromiso” de devolver a los rehenes restantes que aún permanecen retenidos en Gaza y de ayudar a reconstruir la comunidad devastada por el ataque terrorista de Hamas de hace casi dos años.
“Uno siente, en lo más profundo de su alma, la magnitud del dolor, la profundidad de la tristeza, el trauma que golpeó a toda una comunidad, y todavía la golpea”, dijo Netanyahu en un mensaje de video compartido por su oficina, junto a su esposa, Sara Netanyahu.
“Siento un profundo compromiso, ante todo, con el regreso de todos nuestros rehenes, todos ellos. Veinte vidas siguen secuestradas, y aún quedan caídos. Los traeremos a todos de vuelta”, dijo Netanyahu, refiriéndose al total de 50 rehenes retenidos por Hamas, entre ellos tres argentinos.
Luego expresó su “profundo compromiso de actuar para rehabilitar este kibutz y devolverle la vida a su gente. Eliminaremos la burocracia y lo reconstruiremos”.
El kibutz Nir Oz se convirtió en un símbolo de la desolación durante las largas horas que duró la masacre. Uno de cada cuatro de sus miembros fue asesinado o llevado como rehén a Gaza.
Un total de 76 miembros del kibutz, entre ellos niños, mujeres y ancianos, fueron secuestrados durante la masacre. La mayoría fueron devueltos con vida como parte de los acuerdos con Hamas, y varios de los asesinados el día del secuestro fueron recuperados por las fuerzas de seguridad. Entre los miembros del kibutz asesinados tras ser secuestrados se encontraban la argentina-israelí Shiri Bibas y sus pequeños hijos Ariel y Kfir.
El Foro de Familias de Rehenes, la principal agrupación de parientes de los cautivos, critica al gobierno por haber puesto como prioridad la eliminación de Hamas a cualquier precio, por encima de la recuperación de los rehenes retenidos en Gaza.
Durante la visita, Netanyahu se reunió con Einav Zangauker, crítica activa del primer ministro y madre de Matan Zangauker, quien sigue cautivo en Gaza.
También Ilana Gritzewsky, novia de Matan, habló con Netanyahu: “Quiero que todos regresen. Quiero embarcarme en la rehabilitación, vivir la vida con Matan”.
Gritzewsky, de nacionalidad mexicana-israelí le dijo al primer ministro: “Inmigré a Israel para casarme, defendí el país, fui una luchadora y seguiré defendiéndolo. Pero lo único que realmente restaurará nuestro honor es el regreso de los secuestrados y de todos nuestros soldados. Mi novio es un luchador, así que vivo con el temor de sacrificarlo también. Ha llegado el momento de traer a todos a casa, a nuestros soldados y a los secuestrados, para que, como pueblo judío, podamos emprender verdaderamente la reconstrucción”.
Nili Margalit, sobreviviente del cautiverio en Gaza, compartió a la prensa: “Me voy hoy con sentimientos encontrados y difíciles”. Según ella, “el primer ministro debería haber venido a Nir Oz durante el primer período de la guerra y no 636 días después, cuando es evidente para todos que hay intereses adicionales tras la visita”.
Al mismo tiempo, enfatizó: “Las familias de los secuestrados no tienen más remedio que plantarse frente a él y mirarlo directamente a los ojos, porque él es el único que puede lograr un acuerdo que nos recupere a todos. A pesar de la ira y el sentimiento de abandono, debemos hacer todo lo necesario para que nuestras familias regresen”.
Yizhar Lifshitz, cuya madre Yocheved regresó del cautiverio de Hamas a fines de octubre de 2023, pero su padre, Oded, fue asesinado en Gaza, dijo después de la visita de Netanyahu que “el Kibutz Nir Oz recibió al primer ministro en el lugar que sufrió el golpe más severo y las peores atrocidades”.
Según él, “el primer ministro llegó después de un año y nueve meses, ciertamente tarde, pero lo invitamos y llegó. Escuchó el dolor de los rehenes, y esperamos que los traiga de vuelta y comprenda esta historia. Para recuperarnos como comunidad, necesitamos a los rehenes de regreso”.
Durante la visita, Danny Elgert mostró ante el primer ministro una foto de su hermano Itzik Elgert, cuyo cuerpo fue devuelto en febrero de este año, y le gritó: “Míralo a los ojos y dile por qué lo abandonaste. Explícale. Sufrió un infarto durante el interrogatorio. Lo torturaron”. Elgert declaró posteriormente a la prensa: “Netanyahu le preguntó a su asistente Gal Hirsch quién era yo. No sabe quién soy en absoluto. Nos está gastando una broma”.
Por su parte Ofri Bibas, hermana de Yarden Bibas, cuya esposa y dos hijos pequeños fueron asesinados en Gaza, afirmó que la visita de Netanyahu “llegó demasiado tarde”. Según ella, “Aún espero escuchar dos palabras suyas: responsabilidad y perdón, pero parece que ese no era el propósito de la visita. Las razones para realizarla ahora están, sin duda, teñidas por intereses personales y políticos. Al mismo tiempo, los detalles que se están publicando sobre el plan de liberación me demuestran con gran dolor que nada ha cambiado: la urgencia de repatriar a las personas con vida y a los muertos sigue sin ser la máxima prioridad del gobierno y del primer ministro. La única manera, que era y sigue siendo, de repatriar a todos, sin diferencias, sin vacilaciones y en un plazo breve, es una declaración oficial del fin de la guerra”.
Agencias ANSA y AFP