Newman - Marista: identidad, la clave del campeón de URBA que ahora puede ganar el Nacional de Clubes
Los cánticos resonaban en varios rincones. Esquinas pobladas de camisetas bordó, al unísono gritando “¡dale, campeón!”. En la sede que CUBA posee en Villa de Mayo, luego de la coronación ...
Los cánticos resonaban en varios rincones. Esquinas pobladas de camisetas bordó, al unísono gritando “¡dale, campeón!”. En la sede que CUBA posee en Villa de Mayo, luego de la coronación de la preintermedia A, varios referentes de Newman se reunieron a pedido de LA NACION. Símbolos de diferentes generaciones, unificados por ese león que llevan en el pecho, atravesaban sus días más gloriosos, con el primer título de campeón en su historia en la máxima categoría del rugby de Buenos Aires. “Fueron las semanas más movidas de mi vida, sobre todo por la revolución que se vive en el club. También afuera: me pasó salir a caminar por la calle y que me gritaran «¡Felicitaciones!». Me impresionó”, admitió Gonzalo Gutiérrez Taboada, el máximo emblema en la cancha.
Si en algo coinciden los referentes es que la conexión con las raíces del club ha sido fundamental en la construcción de este equipo campeón que, como el hilo de su historia, fue de menos a más y terminó con la conquista, al igual que los otros dos conjuntos del plantel superior del Cardenal. Este sábado recibirá a Marista en la definición del Nacional de Clubes, una suerte de superfinal entre el monarca de URBA y el del Torneo del Interior.
“Fue un año especial. Todos los eventos que hicimos por los 50 años del club nos llevaron a conectarnos con nuestra historia. Desde la camiseta con los fundadores hasta hacer encuentros antes de los partidos. Comíamos con distintos referentes y hacíamos actividades en relación con los 50 años que sirvieron para conectarnos”, destacó Alfredo Cordone, apertura en la primera década de este siglo, head coach entre 2018 y 2024 y colaborador con el staff actual. “Venimos trabajando hace varios años la cultura y el sentido de pertenencia. Un proceso en el que estuvo Alfre Cordone al mando, y se hizo mucho foco en eso. Hay que ser agradecidos por de dónde venimos. Somos un club joven para lo que es Argentina y es importante valorar que estamos acá por los que estuvieron antes”, señaló Agustín Gosio, compañero de Cordone de la camada de 1983 y uno de los mejores jugadores de la historia de Newman.
El Canario jugó en la primera desde 2002 hasta 2024 y es uno de los más queridos por compañeros y rivales. No le tocó celebrar el logro en la cancha, pero los jugadores lo invitaron a la premiación y rompió en llanto cuando levantó la copa. “Hablaba con mucha gente y por ahí le daba lástima que yo hubiera estado tantos años y no me hubiera tocado estar en el título. Pero yo solté el rugby con paz y este año no lo sufrí. Lo viví bien desde fuera, sabiendo que no tenía nada más para dar en la cancha. Estoy feliz de que se les haya dado a estos jugadores, con los que compartí mucho y viví muchas alegrías y frustraciones. Sentí que jugué con ellos y una parte mía estaba con ellos”, sostuvo el ex wing, que el año pasado sufrió una hernia cervical pero pudo retirarse en la cancha, en la división intermedia. “Me invitaron a pasar con ellos a los festejos; fue un gesto muy emocionante. Siempre me sentí querido y valorado. Sin haber sido parte del equipo este año, disfruté mucho el título”, agregó.
Fundado en 1975, Newman hizo en 1993 su primera gran campaña en la máxima categoría. Uno de los baluartes de aquel equipo que luchó por el cetro hasta las últimas fechas fue Martín Lanfranco, al que todos conocen como “Perca”. “Nos tocó descender en 1987 y ascendimos recién en 1991. Me tocó jugar cuatro años en la segunda; fue como volver a fundar las bases que quería Newman. Descendimos casi al mismo tiempo que Hindú; ellos volvieron un año antes con una confianza tremenda, y una vez que ganaron el primero, ganaron muchos más. ¡A nosotros nos costó mucho más ganar el primero!” recordó el papá de Benjamín, centro titular del actual campeón.
“En los últimos diez años pasamos a competir seriamente, sabiendo que teníamos equipo como para salir campeón. Al drop de Tito Díaz Bonilla todavía estoy sufriéndolo y fue hace 10 años... Me acuerdo perfectamente del silencio sepulcral hasta que la pelota entró, y de ver cómo se caía el Canario Gosio. Los últimos años hubo muchas ilusiones y desilusiones, pero seguir a Newman fue un placer. Era impensado en nuestra época ver a Newman con tan buen equipo, no sólo la primera sino también la intermedia y el resto del plantel”, valoró Lanfranco.
Como también el sentido de pertenencia y la cultura que construyó Newman en los últimos años. “Se viene haciendo un trabajo buenísimo, que Santi Piccaluga reforzó, de hablar mucho de la historia. Hay varios fundadores vivos y todavía forman parte del club y cuentan todo lo que les costó armar el club. Hace no tanto armar una preintermedia A era muy difícil y hoy hay 250 jugadores en el plantel. Invitaron durante el año a los entrenamientos a ex jugadores para transmitir la cultura del club. Una vez nos invitaron a los del equipo del ’93 para transmitir a los chicos que Newman estaba donde estaba porque había habido alguien que había jugado ahí y eso iba pasando de generación en generación”, destacó ‘Perca’.
Gutiérrez Taboada, que llevará la camiseta 10 ante Marista y a los 38 años aseguró que seguirá jugando en la próxima temporada, también puntualizó el aspecto cultural como uno de los focos de 2025: “Los 50 años nos ayudaron a conectarnos. Somos un club joven, pero de mucha historia. Terminó dándose algo mágico. Cambiamos hasta el uniforme en los 50 años; el pantalón ahora es bordó”.
A su vez, Gosio, uno de sus principales socios en la cancha hasta el año pasado, admite que observaron a otras instituciones para eso. “Los equipos más exitosos son los que abrazan su cultura y tienen sentido de pertenencia. Crecimos mucho en eso y aprendimos de otros clubes. El SIC es fuerte en eso e Hindú lo construyó mucho en los últimos 20 años. Cada club tiene su impronta, y Newman ha mirado mucho a esos clubes. Por el juego de Hindú, siempre lo hemos mirado, y también aprendimos de cómo ellos viven el club. Yo, cuando me tocó subir al plantel superior, no veía eso del amor al club; íbamos de vez en cuando. También ayudó el hecho de pasar a entrenarnos los martes y los jueves en Benavídez. Antes íbamos cada 15 días. Esos cambios son parte de vivir más el club. Con nuestra esencia, hemos ido formando un gran club de rugby”, expresó el ex integrante de los Pumas, mundialista en Nueva Zelanda 2011.
Marcos Ayerza es un símbolo en cuanto a pilares de los Pumas se refiere, sobre todo respecto al scrum. No obstante, la formación madre del rugby union no ha sido históricamente un fuerte del Cardenal, pero éste fue fortaleciéndose en ella en la última década. “El scrum es una prioridad desde hace varios años en Newman. Cuando asumieron Alfre Cordone y Marce Torres quisieron cambiar la mentalidad en cuanto a las bases del juego y sembrar la cultura de la humildad”, señaló el ex primera línea. “Es un cambio cultural que se ha dado en el club. Muchos aman la formación, la respetan y sienten lo que implica. Mucha gente habla de la incidencia del scrum en el juego, pero no comprende que en el fondo lo que se está trabajando es la humildad. El scrum es interpretado por el 10% de la gente que mira y sabe de rugby. El que juega el scrum sabe que no está buscando el reconocimiento, sino que está trabajando la humildad. Esa es la filosofía del club que está cambiando”, añadió Ayerza, que se sumó al staff en el 2021. “En la semifinal y en la final fueron muy importante las bases. El scrum, el maul y el tackle, que se sumaron al juego que Newman siempre tuvo en su ADN: un juego expansivo, dinámico, de destrezas. Este es un equipo batallador, que sabe a qué juega”, expuso.
El Toro, ídolo de Leicester Tigers en su etapa profesional, valoró el proceso de tantos años del Bordó. “Me tocó debutar a los 19. Llegar a la primera semifinal, en el 2004, fue toda una hazaña en ese momento. Tardamos 21 años, con muchos entrenadores en medio. El proceso hoy da sus frutos y sigue, no termina acá. Es muy difícil ser competitivos todos los años y mantener el hambre y el plantel”, destacó Marcos.
Desde Reino Unido, Felipe Contepomi y Julián Montoya resaltaron su alegría en la primera conferencia de prensa de la ventana de noviembre de los Pumas. El head coach y el capitán de la selección se formaron en Newman y a la distancia hicieron sus aportes. El entrenador colaboró en la estrategia para desnivelar defensas como las de Belgrano y SIC, los rivales en las instancias decisivas. El hooker está en contacto permanente con su hermano Francisco, preparador de defensa del club.
El último sábado, luego de los éxitos de la intermedia y la preintermedia A en sus finales en CUBA, todo el club se unió en una ronda en la cancha principal tras la vuelta a Benavídez. “Fue una ronda muy representativa en la que se sumaron las familias y los amigos”, contó Cordone. “Es una ronda que siempre hacemos con el plantel superior y, de alguna manera, ahora intentamos hacer parte de ella a todos los que acompañan: ex jugadores, familias, amigos. Santi Piccaluga tomó la voz y les contó a los de afuera lo que significaba la ronda para el plantel”, detalló el ex apertura. Ayerza enfatizó el valor simbólico de ese momento: “Lo lindo de vivir un club es que toda la gente se sienta parte y que sepa que ha contribuido desde su lugar. Todo eso es lo que le da significado a esa ronda. Celebramos que estamos en este presente y que seguimos construyendo el club. Estar juntos en estos momentos buenos, pero hay otros que son malos y en los que hay que estar igual de juntos que ahora”.
Fue la ronda de un año inolvidable de Newman, con una conquista atravesada por distintas generaciones.
Por su primera coronación nacionalPor cuarto año consecutivo el Nacional de Clubes se jugará a un único partido, entre el campeón de Buenos Aires y el del Torneo del Interior. Sin espacio en el calendario (por el sistema de torneos de URBA), el campeonato se reduce a 80 minutos, en los que Newman y Marista, de Mendoza, intentarán hacer del suyo un año perfecto. El kick-off será a las 16.10 en Benavídez, con arbitraje del cordobés Tomás Ninci y transmisión de la plataforma Disney+.
El conjunto de Buenos Aires tiene dos ventajas: la localía y el descanso. Mientras los jugadores del Cardenal no tuvieron actividad el último fin de semana, los del club de Cuyo derrotaron a Mendoza Rugby por 21-13 en el desenlace del Torneo Regional del Oeste. Luego de 30 partidos, en los que cosecharon 24 triunfos y 6 derrotas, los Curas van por el trofeo que les falta. Integran el primer club mendocino que conquistó el Torneo del Interior A y pueden ser los primeros en consagrarse en el nivel nacional.
Newman vs. Marista, final del Nacional de ClubesNewman: Juan Bautista Daireaux; Santiago Marolda, Benjamín Lanfranco, Tomás Keena y Jerónimo Ulloa; Gonzalo Gutiérrez Taboada y Lucas Marguery (capitán); Joaquín de la Vega, Rodrigo Díaz de Vivar y Faustino Santarelli; Alejandro Urtubey y Paul Cardinal; Bautista Bosch, Marcelo Brandi y Miguel Prince.Suplentes: Cruz Ulloa, Florencio Llerena, Lucas Nava, Jerónimo Ureta, Francisco Lascombes, Fermín Perkins, James Wright y Beltrán Salese.Entrenador: Santiago Piccaluga.Marista: Matías Colomer; Genaro Podestá, Alejo Videla, Julián Hernández y Lucas Bartolini; Bautista Filizzola y Lucca Filizzola; Agustín Gómez (capitán), Agustín Sarelli y Tomás Gómez; Valentín Gozálvez y Fausto Fernández; Jesús Porro, Alejandro Pronce y Maximiliano Montilla.Suplentes: Julián Guevara, Lisandro Sosa Jiranek, Tobías Filizzola, Gerónimo Tejada, Juan de la Cruz Calle, Marcos Porro, Tomás Bekerman y Gabriel Ponce.Entrenador: Daniel Rocuzzo.Árbitro: Tomás Ninci.Cancha: Newman.Hora: 16.10.TV: Disney+.