“No somos becarios”: los médicos en formación de los hospitales porteños marchan contra el nuevo sistema de residencia
“Estamos más de mil residentes y concurrentes de la Asamblea de la ciudad movilizándonos por nuestros derechos”, dice Franco Capone, residente de Medicina General y Familiar del Hospital Penn...
“Estamos más de mil residentes y concurrentes de la Asamblea de la ciudad movilizándonos por nuestros derechos”, dice Franco Capone, residente de Medicina General y Familiar del Hospital Penna.
Este jueves por la mañana, los residentes de hospitales porteños realizan un paro con movilización hacia la sede del Ministerio de Salud de la ciudad. La concentración comenzó a las 10 en la intersección de las avenidas Callao y Corrientes y avanza hacia Bolívar 1. La Asamblea de Residentes y Concurrentes de CABA ratificó la medida como respuesta a lo que denominan “un nuevo ataque” impulsado por el Ministerio de Salud de la Nación a través de Mario Lugones.
Marcha de residentes de medicinaLa convocatoria llama a sumarse a residentes de hospitales nacionales y de la provincia de Buenos Aires, a ingresantes y a usuarios y familiares del sistema público de salud, con la idea de marchar en unidad para enfrentar lo que describen como un ajuste que golpea la salud pública y sus condiciones de trabajo. Bajo la consigna “En defensa de la Salud Pública” y el lema #SinResidentesNoHayHospital, el reclamo apunta a frenar lo que consideran un avance contra sus derechos laborales y la calidad de la atención.
Ayer, el gobierno nacional actualizó el reglamento del Sistema Nacional de Residencias Médicas que “recupera el concepto de beca” al excluir “cualquier encuadre como empleo público, relación laboral o contratación de obra o servicio”. Así, en adelante, los residentes podrán optar entre dos maneras de percibir ese ingreso: por una Beca Institución o una Beca Ministerio.
Los profesionales en formación de los hospitales porteños sumaron a la convocatoria este nuevo reclamo que surgió ayer, además de los de falta de insumos y de mejoras salariales.
“Faltan insumos”Media hora antes de la hora pactada, un grupo de seis residentes se reunió en la esquina de Callao y Corrientes. No se conocían entre sí, pero hablaban de lo mismo: sueldos, insumos, horas extra y cansancio acumulado. “Nosotras nos empezamos a sumar hace muy poco a las asambleas, pero nos unimos porque no podemos más, luchamos por nuestros salarios que son muy bajos, es una combinación de todo”, contó una residente a LA NACIÓN. Otra sumó: “Faltan insumos, los sueldos no alcanzan, la problemática de los turnos… tenemos muchas necesidades”.
Mientras tanto, llegaban colegas de otros hospitales: Ramos Mejía, Gutiérrez, Borda, Álvarez, Piñero, Fernández, Penna y postas de salud de la Ciudad. A medida que se acercan a Callao al 398, comenzaban a aparecer los primeros carteles: “Residente próximamente becario”, tachado con rojo y reemplazado por “Precario”. Otros mensajes que se leían en la calle y en las pancartas improvisadas eran claros: “Sin residentes = sin especialistas = no hay salud :(”, “Basta de precarización laboral”, “No somos becarios, somos residentes”, “Somos residentes”, “No becarios, no”.
Con guardapolvos y megáfonos, empezaron a explicar a los vecinos de la zona por qué estaban allí. Una residente tomó la palabra y gritó: “¡Luchen! ¡Luchen! Estamos de paro por la lucha de los derechos que se ponen en juego con el tema de las becas y las residencias. No queremos becas. Estamos en un reclamo salarial: con aplausos no se llena la heladera, salario digno para los esenciales”. Un cartel rojo se alzaba sobre la avenida Corrientes: “Salud pública en paro”, se leía, mientras los autos que circulaban acompañaban con bocinazos y algunos aplausos desde la vereda.
El impacto de las becasPasada una hora de la convocatoria, la columna cortaba un carril de Corrientes y avanzaba rumbo a Bolívar 1. Macarena, residente del Hospital de Niños Gutiérrez, contó a LA NACIÓN que la consigna cambió en las últimas horas: “La marcha estaba programada para reclamar mejoras salariales, pero en vista de lo que pasó con la idea de que las residencias sean becas, cambiamos el eje. Lo que quieren hacer es que trabajemos de lunes a viernes, más guardias de 24 horas que no se pagan como extras. Eso ya pasa hoy, pero además quieren que hagamos 48 horas de guardia, a veces 36, sin aportes jubilatorios, sin obra social. La verdad que no…”. Y agregó sobre la falta de diálogo: “¿Si alguna vez tuvimos respuesta? No, ninguna. En 2022 hicimos un mes de paro sin guardias porque tampoco respondían. Es desesperante porque ya trabajamos muchísimo, estudiamos muchísimo, estamos a cargo de pacientes críticos todo el tiempo, no dormimos y encima no nos pagan. Lo que va a terminar pasando es que no haya médicos residentes en el país y eso es un problema para la salud pública”.
Mientras avanzaba la columna, resonaban los cánticos: “Sin residentes no hay hospital”, “Precarizados no vamos a trabajar”, “Llamen al ministro de Salud para que vea que este equipo no cambia de idea, pelea por el hospital”, “Resi sí, beca no”. Los pasos se mezclaban con los bocinazos de autos que mostraban apoyo. Entre la multitud también se veía al dirigente de izquierda Gabriel Solano.
Franco Capone detalló a LA NACIÓN: “Trabajo en la Villa 21-24, en el Cesac 35. Estamos más de mil residentes y concurrentes. Vamos a Bolívar 1. La situación es brutal: el Ministro de Salud, Mario Lugones, quiere cerrar las residencias y pasarlas a becas, que dejemos de ser trabajadores. Si empiezan por Nación, siguen por la Capital y terminan en la provincia. Es un plan que van a querer desarrollar en todo el país. Lo vemos en hospitales como el Posadas, en salud mental, en el Garrahan: residentes pobres que trabajan 24, 28, 30 horas sin dormir, atendiendo a los hijos de toda la población”. Y completó: “Hoy a las 5 de la tarde vamos a acompañar a los compañeros del Garrahan. A las 4 nos concentramos en Plaza de Mayo y a las 5 hacemos una conferencia de prensa. La semana pasada fuimos a movilizar y no nos recibieron. Esperamos que esta vez sí nos escuchen y podamos dialogar sobre la urgencia presupuestaria. Necesitamos un salario acorde a la canasta básica familiar, o que la supere, y pelear por la salud pública porque la situación es brutal”.
La columna avanzaba sobre Corrientes, entre bombos, aplausos, megáfonos y banderas improvisadas que repetían la misma consigna: #SinResidentesNoHayHospital.