“Nos íbamos sorprendiendo todos al mismo tiempo”: las primeras palabras del líder de la misión del Conicet al llegar a tierra
El buque Falkor Too, del Schmidt Ocean Institute, finalizó la ...
El buque Falkor Too, del Schmidt Ocean Institute, finalizó la misión en conjunto con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) en el talud submarino frente a Mar del Plata y llegó hoy al puerto de Buenos Aires.
“Nos íbamos sorprendiendo todos al mismo tiempo”, dijo Daniel Lauretta, líder de la expedición que generó una atracción masiva por streaming y cuyos videos se hicieron virales.
Jefe de la expedicionEn un breve contacto con la prensa en la dársena E del puerto, el científico explicó: “Se vienen meses o años de trabajo de laboratorio. Tenemos un montón de imágenes para analizar y un montón de ejemplares para avanzar, además de avanzar con los proyectos que ya había”.
Además, anticipó que “están las ganas” de exhibir algunas de las muestras recolectadas. “Tenemos que hablar en el museo cuáles son los planes. Pero están las ganas. Muy probablemente podamos generar algo, una exposición permanente o transitoria para que la gente pueda verlo“.
Videos capturados por la expedición del ConicetLauretta, investigador del Conicet en Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN) y jefe de la campaña que se denominó “Talud Continental IV”, también destacó la participación y el desempeño de todo el equipo que estuvo embarcado para explorar el Cañón Submarino de Mar del Plata. “Es un grupo que viene trabajando hace mucho tiempo. Habíamos hecho dos expediciones en el 2012 y el 2013 con el Puerto Deseado que es buque del conicet. En ese momento la expedición completa la había financiado el Conicet. Y la propuesta que se generó también la hicimos en equipo, es un grupo bárbaro”.
Fueron más de 30 científicos, en su mayoría del Conicet, de diversas instituciones argentinas los que conformaron la misión: el MACN, el Instituto de Biología de Organismos Marinos (Ibiomar), el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Iimyc), el Instituto de Biodiversidad y Biología Experimental y Aplicada (Ibbea), el Centro Austral de Investigaciones Científicas y el Instituto de Diversidad y Ecología Animal. Además, participan investigadores de varias universidades nacionales, incluyendo Buenos Aires, Córdoba, La Plata y Mar del Plata. Abordan cuestiones que van desde la biodiversidad bentónica y la dinámica de sedimentos hasta el análisis del ADN ambiental y el impacto humano a grandes profundidades.
La misión alcanzó una fuerte repercusión pública a través del streaming, que permitió seguir los hallazgos de fauna sorprendente y otros elementos asociados con la actividad humana. “Esa fue la gran diferencia: poder transmitir en vivo. Lo que nosotros veíamos, lo veían ustedes, entonces nos íbamos sorprendiendo todos al mismo tiempo”, expresó Lauretta.
“Nosotros teníamos una idea de cómo era la diversidad de la fauna en Mar del Plata, pero cuando lo veíamos es bastante distinto y hay bastantes especies que no sabíamos que estaban”, agregó.
La expedición tentó la curiosidad argentina e invitó a un público de más de 70.000 personas a vivir la emoción de observar la vida submarina en los sitios más remotos del mundo.
El proyecto “Talud Continental IV” transmitió en vivo por YouTube las inmersiones del robot submarino ROV SuBastian, que llegó a 3900 metros de profundidad. Decenas de miles de espectadores interactuaron con científicos mientras estudiaban hábitats vulnerables, especies profundas y el impacto humano, como microplásticos y basura marina. Las muestras recopiladas servirán para miles de investigaciones que pueden prolongarse por décadas.
“Gracias a todos por el acompañamiento. La verdad es que estamos muy contentos. Nuestro objetivo era tratar de comunicar y transmitir lo que hacemos todos los días en el laboratorio. Y tenemos esta parte que es trabajo de campo y esta vez con el buque este que es increíble. El convenio que hizo el Conicet nos permitió esto poder mostrar el fondo en vivo y en directo”, destacó Lauretta.
El Falkor (too) había sido construido en 2011 como barco de apoyo para la industria offshore y fue adaptado para ciencia en 2023. Mide 110 metros de largo, cuenta con ocho laboratorios, sistemas de ecosondas multihaz, grúas de gran capacidad, alojamiento para 44 personas y conexión satelital para transmisiones en vivo.
Lauretta añadió: “La fauna que tenemos realmente es increíble, los ambientes son muy diversos. El equipo de trabajo la verdad que funcionó muy bien y les gustó esto de estar interactuando con la gente y creo que todo eso hizo que la gente se enganchara. Para nosotros fue muy bueno, tuvimos un montón de gente mirando y estamos muy contentos con eso”.