Por temor al ICE: es mexicana y fue a su cita migratoria en Chicago escoltada por sus dos hijos militares
Cuando Ana Álvarez vio en televisión las imágenes de los ...
Cuando Ana Álvarez vio en televisión las imágenes de los arrestos a migrantes realizados a la salida de una oficina del Servicio de Inmigración y control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), en Chicago, se preocupó. Tenía una cita allí unos días después y temía terminar detenida. Por eso, cuando le contó a sus hijos —miembros de la Guardia Nacional de EE.UU.— su temor, ellos tomaron una decisión: la acompañaron vestidos con su uniforme militar.
De Puebla a EE.UU. para ayudar a sus padres: la historia de Ana ÁlvarezAna emigró desde Puebla, México, hace varias décadas. Llegó a Estados Unidos con un objetivo: “Tenía la esperanza de venir y ayudar a mis papás”, explicó en una entrevista con Telemundo. Desde entonces, construyó su vida en el país norteamericano, donde se casó, tuvo a sus dos hijos e inició un proceso de asilo.
Tras la asunción de Donald Trump, la mujer relató que teme ser blanco de las redadas del ICE. “Se vive con angustia, con precaución”, afirmó, sobre todo cuando en las últimas semanas se vivieron momentos de tensión en Chicago por operativos migratorios, que terminaron en decenas de arrestos en la oficina en la que Ana debía presentarse para una cita de rutina.
La cita con el ICE en Chicago, el miedo y el apoyo de sus hijos: “Vamos contigo”Luego de la redada en la oficina migratoria de Chicago, Ana se llenó de angustia. A pesar de que desde hace años que cumple con cada requisito de su proceso, sintió temor. Por eso, cuando llegó la notificación de una nueva cita, decidió compartirlo con sus hijos.
“Les dije que tenía una cita en migración y ellos me dijeron: ‘Vamos a ir contigo.’”, contó la mujer. En un primer momento, ella se negó a que la acompañaras, porque no quería perjudicarlos, ya que los dos son miembros activos de la Guardia Nacional. “No quería arriesgar su oficio, su trabajo”, explicó.
Sin embargo, ellos insistieron. Así, el día de la cita con el ICE, Ana llegó a las oficinas de Chicago escoltada por sus dos hijos, vestidos con sus uniformes militares.
Cómo fue su cita con el ICEEl día de la cita, Ana llegó acompañada por sus hijos, quienes la esperaron en la puerta. Por fortuna, la mujer contó que todo salió bien. “Me pidieron mis datos, lo mismo de siempre y me dieron mi tarjeta”, contó aliviada.
Al salir, la recibieron sus hijos, que le preguntaron cómo le había ido. Cuando ella les dijo que no había tenido problemas, los tres partieron rumbo a su casa: “Gracias a Dios”.
Una vez allí, Ana no pudo evitar pensar en que la angustia que tienen que soportar hoy los migrantes en EE.UU. es “decepcionante”. “Entregué dos hijos EE.UU. prácticamente, y tener que vivir estos momentos...”, agregó, sin poder culminar la oración.
Sin embargo, a pesar del temor y la frustración, Ana no dejará de cumplir con cada paso requerido por Migración. “Pienso yo que es más malo no seguir las instrucciones que ellos nos dan que cumplir con las reglas”, sostuvo. Y además, saque que en su próxima cita con el ICE, en noviembre, no estará sola: contará con el apoyo incondicional de sus hijos.