PSG vs. Bayern Munich, por el Mundial de Clubes: el hambre de gloria de Harry Kane en el camino del campeón de la Champions
Nadie encarna mejor el hambre de gloria del Bayern Munich en el Mundial de Clubes que el inglés Harry Kane, reciente campeón de la Bundesliga y decidido a liderar al equipo bávaro ante el París...
Nadie encarna mejor el hambre de gloria del Bayern Munich en el Mundial de Clubes que el inglés Harry Kane, reciente campeón de la Bundesliga y decidido a liderar al equipo bávaro ante el París Saint-Germain, este sábado por los cuartos de final.
En una trayectoria relativamente serena hasta ahora -pese a la derrota sin consecuencias por 1-0 ante Botafogo-, los vientos en contra soplan con más fuerza para los campeones de la Champions League. Pero ni el ultramoderno y blindado Mercedes-Benz Stadium de Atlanta parece capaz de protegerlos del “HurriKane”. Para evitar que el huracán Harry Kane cause estragos, la defensa del PSG deberá mostrarse sólida, hermética y sin concesiones.
Tras una etapa de grupos dominante, la estrella inglesa elevó su nivel en los octavos de final y Flamengo sufrió las consecuencias de su doblete, su protagonismo en el ataque y su incansable entrega defensiva. Además de sus dos goles desde fuera del área, claves para la victoria y para demostrar que el centro delantero es mucho más que un francotirador, fue su esprint en los minutos finales para asegurar la ventaja (4-2), rematado con una fuerte infracción a un rival, lo que dejó una impresión de compromiso pleno.
“Es un lujo tener a un jugador de su calidad cuidando de la defensa. No siempre es fácil cuando eres un goleador. Pero eso forma parte del fútbol, y no creo que podamos ganar más títulos sin que todo el equipo muestre ese tipo de actitud”, se congratuló después su entrenador, Vincent Kompany.
“Ya lo ha hecho en varias ocasiones. Desde la derrota en Barcelona (4-1 en octubre por la Champions), aprendimos que también hay que hacer faltas a veces. Y Harry lo ha hecho muy bien desde entonces”, declaró el director deportivo del Bayern, Max Eberl. “Lo felicito siempre, no sólo por los goles que marca, sino sobre todo por cómo trabaja para el equipo. Eso es exactamente lo que necesitamos”, agregó.
Kane sacó fuerzas para ese esfuerzo tras 85 minutos agotadores bajo los sofocantes 35 grados de Miami, al cierre de una extenuante temporada de 50 partidos, con 41 goles y 12 asistencias. “Sé que a lo largo de mi carrera, gran parte de mi juego se ha juzgado por los goles. Pero lo que los aficionados del Bayern saben es que lo hago todo por el equipo, para ayudarle a ganar. Si eso significa correr 11 kilómetros en un partido, lo haré”, explicó sobriamente tras su actuación.
“Marcar goles es obviamente algo que me gusta. Pero lo que más me gusta es poder ganar”, insiste el hombre cuya carrera, repleta de numerosos honores individuales, se vio finalmente coronada por un título colectivo por primera vez hace dos meses, cuando el Bayern se proclamó campeón en Alemania. Kane tuvo que esperar hasta los 31 años para conquistar este tipo de galardón. Aunque aún tiene varios años por delante, su urgencia por ganar más títulos es palpable.
De ahí la determinación mostrada en los Estados Unidos, donde además podría ser el primero, junto a su club, en inscribir su nombre en el palmarés de esta nueva versión del Mundial de Clubes. Ahora está a sólo tres partidos de conseguir su deseo. Pero el próximo no será fácil.
“PSG es un gran equipo, campeón de Europa. Jugamos contra ellos una vez esta temporada y les ganamos (1-0 en la etapa de grupos de la Champions). Fue un partido difícil. Conocemos sus cualidades y tendremos que estar preparados. Tenemos la sensación de que, cuando jugamos nuestro mejor fútbol, podemos ganar a cualquiera”, prometió.
Si se trata de precedentes, Bayern puede recurrir tanto a ese triunfo como a su victoria ante el PSG en la final de la Champions de 2020. Cuando sucedió lo primero, en noviembre en Alemania, Luis Enrique estaba todavía aceitando una máquina que en los últimos meses se adueñó de los títulos de liga y copa franceses y de su ansiada primera corona de la Champions. “Estamos viviendo una temporada histórica para nuestro club y queremos prolongarla en esta competición”, subrayó el técnico español.
Ante la sobrecarga de su plantel, que jugará su partido 63 desde que el año futbolístico comenzó en agosto, el DT podría refrescar el ataque alineando como titular a Ousmane Dembélé, expulsado en el segundo tiempo de aquel 1-0 hace casi ocho meses. Por otra parte, el delantero francés se perdió la etapa de grupos por una lesión sufrida el 5 de junio con su selección, pero debutó en el torneo en los octavos al ingresar en el segundo tiempo ante Inter Miami.
La preparación de este duelo se vio ensombrecida por la muerte de Diogo Jota, delantero del Liverpool y de la selección portuguesa, el jueves en un accidente de tráfico: cuatro figuras del PSG -Nuno Mendes, Vitinha, Joao Neves y Gonçalo Ramos- eran compañeros del jugador fallecido en el equipo de su país y con él alzaron el trofeo de la Nations League hace sólo cuatro semanas.
Real Madrid vs. Borussia Dortmund, el otro dueloEl último partido de los cuartos de final del Mundial de Clubes tendrá cara a cara este sábado, a las 16 (hora argentina), a Real Madrid frente a Borussia Dortmund, un duelo que tiene una connotación especial para Xabi Alonso, hoy entrenador del conjunto merengue. El DT probará sus conocimientos ante un rival difícil durante su estadía en el Bayer Leverkusen.
El exmediocampista de 43 años ya ha dado las primeras pinceladas de la revolución que quiere implementar en el equipo, acostumbrado a planteamientos pragmáticos, y a veces esperables, durante el laureado mando de Carlo Ancelotti. Los cambios tácticos y filosóficos de Alonso ya se mostraron exitosos al permitir que los españoles se clasificaran primeros en su grupo, por encima del Al Hilal (1-1), Pachuca (3-1) y Salzburgo (3-0), y eliminaran a Juventus de Italia (1-0) en los octavos de final.
Pero en el campo del MetLife Stadium en East Rutherford, cerca de Nueva York, el timonel tendrá al frente por primera vez desde que aterrizó en Madrid, a finales de mayo, a un adversario al que le costó imponerse durante su paso por la Bundesliga. El conjunto germánico solamente concedió una derrota en cinco choques (dos éxitos y dos empates) contra el poderoso Leverkusen de Alonso... cuando Niko Kovac todavía no había asumido sus riendas. “Hemos jugado mucho, y con Niko han terminado mucho mejor la temporada y están teniendo una continuidad”, afirmó el ibérico.
Tras clasificar a cuartos, al derrotar con más sufrimiento del esperado al Monterrey (2-1), el entrenador croata aplaudió la propuesta futbolística del español, a quien dijo conocer muy bien. “Esperamos lo mismo que tuvimos con Leverkusen, pero con futbolistas diferentes”, sostuvo, mencionando el fútbol vertical y veloz del Real Madrid, así como su revolcón en la defensa.
El cambio de módulo en la retaguardia -tres centrales y dos carrileros- ha sido una de las primeras marcas de la era Alonso luego de que los españoles jugaran durante años, tanto con Ancelotti como con Zinedine Zidane, con cuatro atrás. Ahora han probado una línea de tres zagueros formada por el alemán Antonio Rudiger, el reciente incorporado Dean Huijsen y el francés Aurelién Tchouaméni. En tanto, el inglés Trent Alexander-Arnold y el español Fran Garcia juegan abiertos.
“Cada día vamos entendiendo más todo lo que quiere”, dijo recientemente Tchouaméni, cuya posición habitual es en la primera línea del medio campo. La transformación refresca a un Madrid que no conquistó ningún gran título esta temporada, e incluye también a los hombres de adelante, como Vinicius Junior o Kylian Mbappé (sumó minutos en octavos de final), a quienes Alonso ya les advirtió públicamente de la obligatoriedad de que ayuden en labores defensivas.