Rob Reiner, su hijo Nick y lo que ocurrió en la casa de Conan O’Brien antes del crimen
Tras conocerse que Rob Reiner, su esposa Michele y su hijo Nick asistieron a una fiesta en la casa de Conan O’Brien el día previo del asesinato de la pareja, surgieron diversas conjeturas entorn...
Tras conocerse que Rob Reiner, su esposa Michele y su hijo Nick asistieron a una fiesta en la casa de Conan O’Brien el día previo del asesinato de la pareja, surgieron diversas conjeturas entorno a lo que ocurrió en ese encuentro. Mientras que algunos intentaron minimizar la situación, otros hablaron del “comportamiento errático” del joven y aseguran que el tono que tomó una pelea entre padre e hijo ameritaba un llamado al 911, pero el anfitrión impidió que la policía se hiciera presente en su casa.
Horas antes de que los padres de Nick, Rob y Michele Singer Reiner, fueran encontrados muertos en su casa de Brentwood en Los Ángeles, la pareja asistió a la fiesta, repleta de estrellas.
“Padre e hijo discutieron . La discusión se puso tan fea y ruidosa que alguien quiso llamar a la policía para denunciarlo”, declaró una fuente al Daily Mail. “Pero Conan intervino y dijo: ‘Es mi casa, mi fiesta; no voy a llamar a la policía’. Y así los habría convencido de no dar aviso a las autoridades.
Según esa misma fuente, la discusión habría tenido que ver con el hecho de que Nick necesitaba una asistencia psiquiátrica e incluso internación para enfrentar sus problemas en un centro de salud mental“. Y de acuerdo con consultas realizadas por otros medios, Nick se comportó de forma errática en la elegante fiesta e incomodó a los invitados, entre ellos el comediante Bill Hader.
“Nick estaba asustando a todos, actuando de forma extraña, no dejaba de preguntarles si eran famosos”, declaró una fuente a People, mientras que otro testimonio publicado por US Weekly indicaba que Nick se habría comportado de forma “espeluznante”. Incluso, se dijo que Rob habría hecho un comentario verdaderamente alarmante: “No puedo creer que vaya a decir esto, pero le tengo miedo a mi hijo. Creo que mi propio hijo puede hacerme daño”, habría asegurado el actor, director, productor y guionista.
Rob y su esposa, Michele Singer Reiner, fueron encontrados apuñalados dentro de su casa de Los Ángeles, un día después de asistir a la fiesta. El médico forense del condado de Los Ángeles declaró la causa de su muerte como “múltiples lesiones por objetos punzantes” y la forma de su fallecimiento fue declarada homicidio.
Nick fue arrestado inmediatamente y enfrenta dos cargos de asesinato en primer grado. El último miércoles compareció ante el tribunal por primera vez desde la muerte de sus padres, donde se le fijó la fecha para la lectura de cargos en su caso, que será el 7 de enero de 2026.
Tras el crimen del domingo 14 de diciembre, aparecieron nuevos informes que daban cuenta de los problemas que Nick Reiner venía enfrentando en las últimas décadas. Incluso aquellos que eran públicos gracias al trabajo que realizaban sus padres.
El joven ingresó en reiteradas oportunidades a rehabilitación por abuso de sustancias y sus padres fueron su principal apoyo. El cineasta y su esposa supieron hablar públicamente de la lucha de su hijo y hace exactamente una década la familia trabajó en un proyecto que les permitió llevar a la pantalla lo que les sucedía en la vida real.
“Las palabras no alcanzan para describir el dolor inimaginable que sentimos a cada momento del día. La terrible y devastadora pérdida de nuestros padres es algo que nadie debería experimentar jamás. No eran solo nuestros padres, eran nuestros mejores amigos”, expresaron Jake y Romy Reiner en un comunicado. Fue Romy, la hija de la pareja, quien encontró los cuerpos sin vida, aunque en un primer momento no creyó que su hermano Nick había estado involucrado.