Siria: Trump dijo que Assad “se fue” y cargó contra Putin por la guerra en Ucrania
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que el presidente de ...
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que el presidente de Siria, Bashar Al-Assad “se fue” del país tras perder el respaldo de Rusia, gobernada por Vladimir Putin. La alianza rebelde siria liderada por islamistas anunció el domingo en la televisión la toma de Damasco en una ofensiva relámpago y la caída del régimen de la familia Assad, que lideró el país por 50 años.
“Assad se ha ido. Ha huido de su país. Su protector, Rusia, Rusia, Rusia, liderada por Vladimir Putin, ya no estaba interesada en protegerlo”, indicó el también expresidente en su cuenta de Truth Social. “En primer lugar, no había ninguna razón para que Rusia estuviera allí. Perdieron todo interés en Siria a causa de Ucrania, donde cerca de 600.000 soldados rusos yacían heridos o muertos, en una guerra que nunca debería haber comenzado y que podría continuar para siempre”, sumó sobre la invasión rusa sobre su país vecino en febrero de 2022.
Además, aseguró que Ucrania quiere llegar a un acuerdo para parar la guerra que en cumplirá tres años. “Rusia e Irán se encuentran en un estado debilitado en este momento, uno debido a Ucrania y una mala economía, el otro debido a Israel y su éxito en la lucha . Asimismo, a Zelensky y Ucrania les gustaría llegar a un acuerdo y detener la locura. Han perdido ridículamente 400.000 soldados y muchos más civiles. Debería haber un alto el fuego inmediato y deberían comenzar las negociaciones”, pidió el futuro titular de la Casa Blanca, que ya tiene una fuerte presencia diplomática antes de asumir.
“Se están desperdiciando demasiadas vidas innecesariamente, se están destruyendo demasiadas familias y, si esto continúa, puede convertirse en algo mucho más grande y mucho peor. Conozco bien a Vladimir. Este es su momento de actuar. China puede ayudar. ¡El mundo está esperando!”, cerró.
La Casa Blanca indicó por su parte que el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, está siguiendo “con atención” los “extraordinarios acontecimientos” en curso en Siria.
Fin de una “era oscura”Siria es escenario de una guerra civil desde la violenta represión en 2011 por el régimen de Al Assad de las manifestaciones prodemocráticas en su país en el marco de las denominadas “primaveras árabes”.
Tras años de estancamiento, el 27 de noviembre una alianza rebelde liderada por islamistas lanzó una ofensiva relámpago en el noroeste del país. Conquistaron rápidamente varias ciudades con el objetivo de llegar a Damasco y derrocar al presidente. También pidieron a los sirios desplazados en el extranjero por el conflicto que vuelvan a una Siria “libre”.
La guerra ha dejado medio millón de muertos desde 2011 y ha dividido al país en zonas de influencia, con fuerzas beligerantes apoyadas por potencias extranjeras. En un video publicado en su cuenta de Facebook, el primer ministro sirio, Mohamed Al Jalali, dijo estar dispuesto a cooperar con cualquier nuevo “liderazgo” elegido por el pueblo.
Espectacular ofensiva rebelde“Después de 50 años de opresión bajo el gobernante partido Baaz, y 13 años de crímenes, tiranía y desplazamiento anunciamos hoy el fin de esta era oscura y el comienzo de una nueva era para Siria”, afirmaron los rebeldes.
El líder del grupo islamista radical Hayat Tahrir al Sham (HTS), Abu Mohammad al Jolani, que dirige la coalición rebelde apoyada por Turquía, pidió a sus combatientes que no se acerquen a las instituciones públicas y aseguró que permanecen bajo la autoridad del primer ministro hasta el “traspaso oficial” del poder.
El Hezbollah libanés, un apoyo clave de Al Asad, retiró sus fuerzas de las afueras de Damasco y de la región de Homs, en el oeste, dijo a AFP una fuente cercana al movimiento. La coalición de grupos rebeldes liderada por HTS, un grupo que estuvo relacionado con Al Qaeda, logró un avance espectacular en tan solo diez días, tomando las ciudades de Alepo, Hama y Homs hasta su entrada en Damasco este domingo.
La ofensiva arrancó desde la provincia de Idlib, bastión de HTS en el noroeste de Siria, a pesar de los ataques aéreos de Rusia, aliada del régimen, y de las operaciones terrestres. Las tropas gubernamentales también perdieron el control de la ciudad de Daraa, cuna del levantamiento de 2011 y situada al sur de la capital, cerca de la frontera con Jordania. La ofensiva relámpago no paró hasta llegar a Damasco.