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Tractores gigantes, camiones al límite y falta de controles suman peligro a las rutas argentinas

Si se toma la Ruta Provincial 30 desde Chivilcoy hasta Roque Pérez, hay una sorpresa agradable, pero dura poco. El tramo comienza con una ruta que, aunque es mano y contramano, tiene un muy buen a...

Tractores gigantes, camiones al límite y falta de controles suman peligro a las rutas argentinas

Si se toma la Ruta Provincial 30 desde Chivilcoy hasta Roque Pérez, hay una sorpresa agradable, pero dura poco. El tramo comienza con una ruta que, aunque es mano y contramano, tiene un muy buen a...

Si se toma la Ruta Provincial 30 desde Chivilcoy hasta Roque Pérez, hay una sorpresa agradable, pero dura poco. El tramo comienza con una ruta que, aunque es mano y contramano, tiene un muy buen asfalto, banquinas en condiciones y señalización adecuada. Pero no hay que hacerse ilusiones, es solo un tramo, para pasar luego a una ruta con falta de señalización y, hasta cráteres en medio del asfalto.

Durante el trayecto, algo llama la atención: constantemente se ve maquinaria pesada circulando que es más ancha que el carril que le corresponde. Esta postal excede el tránsito normal de estos caminos. En el afán de registrar esta situación, algo insólito. En el momento en que el reportero gráfico de LA NACION, Ricardo Pristupluk, se posiciona para sacar la foto, en un lugar seguro justo antes de una curva, un camión pasa a un tractor a pesar de la doble raya amarilla que prohíbe esta maniobra, muerde la banquina, se ladea, retoma el control del vehículo (que había perdido por un momento) y pasa. Inmediatamente, otro camión que estaba detrás realiza el mismo sobrepaso.

Los cronistas presentes quedamos helados. Entendimos que habíamos sido testigos de una maniobra muy riesgosa.

Estas son las cosas que suceden en las rutas argentinas, una selva de vehículos y vías deterioradas, llena de peligros, pero vacía de controles y de seguridad. Según el último informe de la Dirección de Estadística Vial, que depende de la Dirección Nacional de Observatorio Vial, que recopila datos de 2024, todos los días pierden la vida en las rutas argentinas entre 5 y 6 personas. La mitad de los accidentes ocurren en las rutas y 6 de cada 10 siniestros fatales se debe a una colisión.

Qué dice la ley

¿Pueden estos vehículos tan anchos circular por las rutas? Según la normativa vigente para la circulación de la maquinaria agrícola, los equipos utilizados en las tareas agrarias deben transitar por caminos terciarios o auxiliares, en los casos en que estos se encuentren en buenas condiciones de transitabilidad, en preferencia a los pavimentados. “En los casos en que se deba invadir la calzada opuesta, un vehículo guía deberá actuar controlando el tránsito, de manera de alertar a los conductores que circulan por allí...”, estipula la normativa.

Sin embargo, los caminos rurales (de tierra) en la Argentina, que tienen una extensión aproximada de 500.000 km (120.000 en territorio bonaerense) en su mayoría son intransitables cuando llueve. Faltan obras, alcantarillas, mantenimiento. “Cada año se pierden dos centímetros en la altura de los caminos de tierra”, indica el ingeniero civil Carlos Casali, miembro de la Asociación Argentina de Caminos Rurales Sustentables. “Hay mucho por hacer y hay que ponerlo en marcha urgente. Con el sistema de mantenimiento convencional, que tiene más de 60 años, tenemos lo que tenemos. Hay que cambiar la forma de mantener los caminos rurales. En el día a día, cuando no hay inundación, se promueve la erosión de los suelos".

Es una de las grandes deudas de la Argentina. Es por esto que en épocas de excesos hídricos como la actual, ahora en la provincia de Buenos Aires, se ven más vehículos de gran porte destinados a los trabajos en el campo.

Al no poder transitar por los caminos terciarios o auxiliares, las máquinas lo hacen por las rutas, pero en algunos casos no cuentan con las banderas, placas y luces obligatorias que alerten a los conductores de otros vehículos. Además, se desplazan en promedio a 20 kilómetros por hora, por lo que el sobrepaso es constante en vías que son mano y contramano.

En detalle, la normativa para la circulación de maquinaria agrícola basada en la Ley 24.449 y el Decreto 32/2018 indica, entre otras disposiciones:

El transporte se realizará exclusivamente durante las horas de luz solarEl tren agrícola deberá utilizar caminos terciarios o auxiliares, cuando éstos estén en condiciones de circular, con preferencia a los pavimentados.Deberá circular por el extremo derecho de la calzada, próximo a la banquina, de modo de no ocupar la circulación el carril opuesto, salvo en aquellos casos donde la estructura vial no lo permita, debiendo detenerse periódicamente para permitir el adelantamiento de los vehículos que se hayan acumulado detrás y/o adoptar las medidas de seguridad que el ente vial competente disponga.El tren agrícola debe mantener una distancia no inferior a 200 metros con el vehículo o formación precedente.Para la circulación deberán ser desmontadas todas las partes removibles de la maquinaria, de manera de disminuir a un mínimo posible el riesgo para la circulación, minimizando el ancho de la maquinaria,Está prohibido circular durante oscurecimiento por tormenta, cuando llueva, haya neblina o niebla, nieve, humo, granizo o cualquier otro fenómeno que pudiera entorpecer la visibilidad.Ocupar la calzada opuesta con la carga completa, salvo en caminos angostos, con la pertinente señalización.

Desde Vialidad Nacional admiten que “las rutas no están hechas para que circule la maquinaria”. Sin embargo, los vehículos pesados, al no poder usar las vías alternativas, transitan un camino que suma más peligros a las “malditas rutas argentinas”.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/economia/tractores-gigantes-camiones-al-limite-y-falta-de-controles-suman-peligro-a-las-rutas-argentinas-nid07072025/

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