Ugo Humbert, el tenista al que le cuesta tener compañeros para entrenarse por ser zurdo y tener un dedo lastimado
No son semanas sencillas para el tenista francés Ugo Humbert, 22° del ranking mundial. A principios de mes, antes de competir en el Masters 1000 de Montecarlo, el zurdo sufrió un accidente en un...
No son semanas sencillas para el tenista francés Ugo Humbert, 22° del ranking mundial. A principios de mes, antes de competir en el Masters 1000 de Montecarlo, el zurdo sufrió un accidente en una habitación de hotel, se resbaló y se golpeó con la mesita de luz, acción que le provocó la fractura del quinto metacarpiano de la mano derecha, la menos hábil en su caso, pero muy útil -por ejemplo- en el armado del revés y para lanzar la pelotita en el saque.
“Me rompí. Me caí y me golpeé la mano contra la mesa de noche, estaba en mi dormitorio. Oí un crack y me rompí el hueso. Estaba en el hotel, tenía prisa y me resbalé”, explicó Humbert, ganador de siete títulos (uno esta temporada, en Marsella), luego de perder en su debut en Montecarlo ante el australiano Alexei Popyrin, el primer torneo oficial en el lució una férula en la mano.
Durante los torneos, los jugadores suele entrenarse con rivales que tienen características similares a sus próximos oponentes. En el circuito son pocos los jugadores zurdos, como Humbert, por ello, en condiciones normales al francés le cuesta encontrar compañeros para practicar. Pero esta situación se potenció a partir de sus limitaciones en el juego por el dedo dañado, algo que no le impidió seguir compitiendo en el tour: el sábado pasado, por la segunda ronda del Masters 1000 de Madrid, perdió frente a su compatriota Alexandre Muller.
Tras su despedida de Madrid, Humbert se refirió a la particular situación que vive. ”¡Ya nadie quiere entrenar conmigo! Como zurdo, ya es complicado, pero con un dedo menos, es peor. En Madrid, estuve toda la semana entrenando con sparrings", dijo el jugador de 26 años nacido en Metz, según publicó en su cuenta de X el periodista del diario L’Equipe, Quentin Moynet.
Humbert sorprendió y hasta mencionó al mejor tenista argentino del ranking al quejarse de algo que le ocurrió hace algunos días durante el ATP 500 de Múnich. “La semana pasada en Múnich, firmé para entrenar con (Francisco) Cerúndolo. Pero una hora antes del entrenamiento, sin avisarme, (él) firmó con otro chico. ¡Me está volviendo loco! Como resultado, jugué media hora con mi fisioterapeuta. Es un mundo de tiburones", expresó el segundo francés mejor posicionado en el ranking (el primero es Arthur Fils, 14°), según publicó Moynet. Cerúndolo tuvo una destacada tarea en el torneo de Múnich, llegando a las semifinales, donde perdió ante un... zurdo como el estadounidense Ben Shelton.
Durante los torneos, por lo general, los jugadores suelen combinar los entrenamientos ellos mismos (por afinidad o competitividad) o a través de los entrenadores. Algunas veces el contacto se genera antes del propio certamen y luego, cuando coinciden en el mismo lugar, terminan de arreglar el día y el turno.
Muller, reciente verdugo de Humbert en la Caja Mágica de Madrid, relató sus sensaciones al eliminar a su compatriota: “Fue muy duro. Me decía: ‘Tiene un problema en el dedo, voy a probar a jugar a su revés’. Pero luego, de repente, te metía tres reveses en una esquina”. Lo cierto es que, con o sin fractura en la mano, Humbert se siente limitado para entrenarse asiduamente con los mismos jugadores que más tarde se enfrenta en el tour.