Un puntazo en el corazón. Seguirá presa la adolescente que mató a su novio en Remedios de Escalada
La adolescente, de 16 años, que hace una semana ...
La adolescente, de 16 años, que hace una semana mató de dos puñaladas a su novio, de 20, en la localidad de Remedios de Escalada, en Lanús, continuará detenida.
Así lo decidió la Justicia de Garantías del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, de Lomas de Zamora, que aceptó el pedido de la fiscalía para que se le dicte la prisión preventiva a la menor, acusada del homicidio agravado de Santiago Nahuel López Monte.
Uno de los fundamentos de la decisión del juez de Garantías para disponer la prisión preventiva fue el informe de la autopsia que indicó que la víctima intentó defenderse del ataque.
Al revisar el cuerpo de Santiago los forenses hallaron heridas compatibles con movimientos realizados por la víctima con sus brazos y rodillas para tratar de evitar que la agresora lo hiriera.
En la necropsia se indicó, además, que hubo dos puñaladas que provocaron las heridas más graves, en el pecho y en la zona intercostal, casi de espaldas, con ese puntazo, lo mató.
Otro de los fundamentos de la resolución fue el secuestro del cuchillo utilizado como arma homicida en un mueble del baño de la vivienda que compartía la menor con la víctima, en Remedios de Escalada, partido de Lanús y la acreditación de la relación de convivencia entre ambos.
La acusada había sido detenida el viernes pasado en la casa de su tío, en La Matanza. La joven, cuya identidad se mantendrá en reserva por tratarse de una menor, estaba prófuga desde el martes pasado cuando le dijo a la policía y a una médica que su novio, Santiago Nahuel Ponte, de 20 años, se había herido al caerse sobre las puntas de la reja de hierro.
Al revisar el cuerpo de Santiago, la médica alertó a los policías que las dos heridas no fueron provocadas por las puntas de hierro de la reja, sino por puñaladas.
“Está vivo, todavía. Avisame a qué hospital lo llevan”, le dijo la sospechosa a la médica del SAME, antes de abandonar la casa. Fue la última vez que la vieron hasta el viernes, a las 8, cuando fue apresada en la casa de un familiar que le había dado refugio.
La imputada forma parte de una familia vinculada con el tráfico de drogas. Su padre está preso acusado de venta de cocaína en panes, no en la modalidad narcomenudeo. Por este motivo, se sospecha que los primeros policías bonaerenses que llegaron a la escena del crimen, en respuesta al llamado al número de emergencias 911, dejaron que la adolescente abandone el lugar del homicidio, a pesar de que era la única persona que estaba junto a la víctima.
Dos meses antes del homicidio, la vivienda que compartían la acusada y su novio había sido escenario de un operativo realizado por efectivos de una fuerza federal de seguridad que investigaba la venta de drogas.
“Y si no la pego, me pongo a atar bolsitas, total, la mala fama ya la tengo”, expresó la acusada, una de sus redes sociales al pie de una foto con decenas de celulares, tomada en la casa en la que habría matado a su novio, que funcionaría como punto de venta de estupefacientes.
En otra de las fotos que posteó en redes sociales, la adolescente aparecía con su padre, en el salón de usos múltiples de una cárcel federal, cuando fue a visitar a su padre, de nacionalidad peruana.
Según la ley 13.634, la menor imputada no podrá ser juzgada hasta que tenga 18 años. En ese juicio, los magistrados del Tribunal Oral podrán declararla responsable del homicidio y ordenar la aplicación de un periodo de tratamiento no inferior a un año.
Mientras que la máxima pena a la que podría ser condenada en caso de que la consideren responsable del homicidio agravado de Santiago es de 16 años y 8 meses, la mitad de la pena que le hubiera correspondido si la juzgaban como mayor.