¿Un tercer mandato? El abogado Alan Dershowitz dice haber discutido distintas posibilidades con Trump
WASHINGTON.– El presidente Donald Trump mantuvo recientemente una conversación con el abogado Alan Dershowitz sobre ...
WASHINGTON.– El presidente Donald Trump mantuvo recientemente una conversación con el abogado Alan Dershowitz sobre la posibilidad de ejercer un tercer mandato, una hipótesis que vuelve a poner a prueba los límites de la Constitución de Estados Unidos.
El intercambio tuvo lugar el martes 17 de diciembre de 2025 en la Oficina Oval, donde el veterano asesor legal le entregó a Trump un borrador de su nuevo libro, titulado ¿Podría el presidente Trump servir constitucionalmente un tercer mandato?. Según relató Dershowitz, durante ese encuentro le planteó al mandatario que la Constitución no es del todo clara respecto de esa posibilidad.
La posibilidad de que Trump intente acceder a un tercer mandato despertó inquietud tanto entre sus adversarios políticos como entre especialistas en derecho constitucional.
El eje del debate es la Vigésimo Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. Aprobada por el Congreso tras las cuatro elecciones consecutivas de Franklin D. Roosevelt, la norma establece que “ninguna persona será elegida para el cargo de presidente más de dos veces”.
Pese a la aparente claridad de ese límite, Dershowitz sostiene que existe una zona gris constitucional. Según explicó, le transmitió al presidente que “no está claro si un mandatario puede convertirse en un presidente de tercer mandato, ni si ello resulta constitucionalmente permisible”.
El abogado, que defendió a Trump durante su primer juicio político en el Congreso, señaló que su libro examina distintos escenarios jurídicos que, mediante atajos legales o interpretaciones alternativas, podrían habilitar a una persona a ejercer un tercer período presidencial. Esos planteos, afirmó, reabren el debate sobre los límites al poder presidencial en Estados Unidos.
En diálogo con The Wall Street Journal, Dershowitz relató que el presidente Trump manifestó su intención de leer el libro y le pidió conocer sus conclusiones. Según el abogado, el mandatario consideró el tema interesante desde un punto de vista estrictamente intelectual.
Aun así, y pese a la controversia que rodea el debate, Dershowitz afirmó estar convencido de que Trump no intentará postularse a un tercer mandato.
Las propias declaraciones del presidente sobre el tema han sido erráticas. Tras varios meses en los que insinuó la posibilidad de desafiar el texto constitucional, Trump afirmó en octubre que no buscará un tercer período en la Casa Blanca.
En ese contexto, Trump señaló entonces que, al leer la Constitución, esta le parecía “bastante clara” en cuanto a que no se le permite postularse nuevamente, aunque expresó su descontento con esa limitación.
No obstante, desde la Casa Blanca el mensaje fue menos categórico. La vocera Abigail Jackson afirmó ante la prensa que el pueblo estadounidense “sería afortunado” de contar con el presidente Trump en el cargo por un período aún más prolongado. En una línea similar, la jefa de Gabinete, Susie Wiles, sostuvo en una entrevista que Trump “sabe que no puede volver a postularse”.
En paralelo, Dershowitz detalló algunas de las hipótesis jurídicas que desarrolla en su libro para un eventual regreso de Trump a la presidencia. Una de ellas contempla que el mandatario se presente a un tercer mandato y que la definición final de la elección quede, eventualmente, en manos del Congreso, un escenario que reaviva el debate sobre los márgenes constitucionales del sistema político estadounidense.
Dershowitz sostiene que, en caso de que Trump ganara una nueva elección, los miembros del Colegio Electoral podrían abstenerse de emitir su voto al momento de reunirse para formalizar el resultado. Esa abstención abriría la puerta a que la definición pasara al Congreso, que en ese escenario “seleccionaría, y no elegiría, al presidente”, según explicó el abogado.
El Centro Nacional de la Constitución recordó, sin embargo, que a lo largo de la historia estadounidense solo en dos ocasiones los electores presidenciales se apartaron de su candidato cuando este aún estaba vivo, y que ninguna de esas deserciones derivó en una elección resuelta por el Congreso.
Las hipótesis planteadas por Dershowitz despertaron fuertes críticas en el ámbito académico. James Sample, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Hofstra, calificó la idea como “absurda”.
No obstante, Sample advirtió sobre un escenario alternativo que considera “cuasi creíble”. En esa variante, dos aliados cercanos de Trump —por ejemplo JD Vance y Donald Trump Jr., u otra dupla afín— se postularían con el plan de renunciar tras asumir, lo que reabriría un debate institucional de mayor gravedad.
Dado que el presidente de la Cámara de Representantes no necesita ser miembro del Congreso, una de las hipótesis plantea que Trump podría ser elegido para ese cargo con el objetivo de aprovechar la línea de sucesión presidencial.
Las propuestas de Dershowitz encontraron eco en una de las principales donantes de la campaña de Trump, la empresaria Miriam Adelson. Tras su encuentro con el presidente, el abogado mantuvo una conversación con Adelson, quien había asistido a una celebración de Janucá en la Casa Blanca.
Al revisar el borrador del libro, Adelson reaccionó con entusiasmo. “¿Esto es real? ¡Oh, Dios mío, ojalá que suceda!”, exclamó, según relató Dershowitz. Más tarde, la empresaria confirmó públicamente ese intercambio durante el evento y afirmó ante los presentes: “Le dije: ‘Alan, estoy de acuerdo contigo’. Así que podemos hacerlo”.
Mientras los asistentes coreaban “cuatro años más”, Adelson se dirigió a Trump y le sugirió: “Pensálo”. El presidente, al tomar la palabra ante la multitud, aseguró que la empresaria le había dicho: “Pensálo y te doy otros 250 millones de dólares”.
Estos debates legales se inscriben en el contexto posterior a las victorias electorales de Trump en 2016 y 2024, y en su persistente afirmación —desmentida por los hechos— de que perdió la elección de 2020 debido a un fraude electoral masivo.
Si bien millones de sus seguidores continúan compartiendo esa creencia, múltiples investigaciones independientes y revisiones judiciales no hallaron pruebas que respalden esas denuncias. Aun así, la discusión sobre los límites constitucionales del poder presidencial y las vías alternativas para acceder al gobierno se mantiene activa, alimentada por estas interpretaciones legales y por un clima político que sigue tensionando las normas institucionales de Estados Unidos.
Agencia Reuters